TIEMPO RE@L

domingo, 26 de junio de 2022

AMAZON: El heraldo de la Muerte

Como sabéis, el coloso fundado por Bezos acaba de anunciar que reembolsará los gastos de viaje para ir a abortar a los estados de la Unión donde esta monstruosa aberración sea considerada “legal”, lo que lo convierte de hecho en el heraldo de la Muerte. La condenable decisión de Amazon, que han copiado otros grandes grupos empresariales como Netflix y Disney, es una respuesta a la decisión adoptada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos de eliminar este viernes el “derecho” al aborto, catalogado como un crimen abominable en contra del no nacido y como tal, ahora podrá ser severamente castigado, con cárcel de por vida para quien ayude a provocarlo. Ante esta nueva situación, Amazon ha decidido responder con dinero a fin de influir en la conciencia colectiva y, por tanto, en el plano social tratando que la anulación sea inaplicable, según informa Reuters. No es de extrañar que Amazon financie el aborto. En efecto, Jeff Bezos, fundador y presidente ejecutivo de la mayor y más floreciente empresa de logística del mundo, ha decidido reembolsar a sus empleadas y a sus maridos/parejas los gastos de viaje a una clínica abortista. Un reembolso de hasta cuatro mil dólares. No es poco dinero, si tenemos en cuenta que los empleados de Amazon superan el millón en todo el mundo. ¿Por qué los gastos de viaje? Porque muchos estados de EE.UU. tras la anulación del aborto - como Missouri, Arkansas, Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur, por ejemplo - automáticamente lo han prohibido apenas se ha conocido la ley, por lo que algunas mujeres de vida licenciosa sin conciencia ni moral, se verán obligadas a viajar a un estado más permisivo para matar al producto de sus entrañas. Por ejemplo, el año pasado en Texas, donde el aborto ya era restrictivo, 1.400 mujeres decidieron abortar en otro estado. Otra pregunta, quizás más significativa: ¿por qué esta decisión de Bezos ahora? Se trata de una respuesta a la decisión adoptada por el Tribunal Supremo que anulo la sentencia Roe vs. Wade de 1973, el cual de una forma escandalosa, “legalizó” el asesinato de millones de nonatos en los EE.UU. Como imagináis, tras la decisión adoptada por el Tribunal Supremo, las calles, medios de comunicación, muchos políticos abortistas y el mismo discapacitado físico y mental de Joe Biden, han protestado y despotricado. Pero a su vez , los grandes gigantes empresariales también se están movilizando para evitar que la guerra contra los no nacidos que se lleva a cabo desde hace casi 50 años en los EE.UU. no vea su fin y miles de niños inocentes sigan siendo asesinados “legalmente” en el vientre de sus degeneradas madres. Es interesante observar la naturaleza de los oponentes en este caso: por un lado un tribunal y por otro una empresa multinacional. Una entidad jurídica y otra económica. La primera anulo la sentencia del aborto de 1973, naturalmente en el plano jurídico. La segunda, oponiéndose a ello, utiliza un instrumento económico -la prima del aborto- para crear un debate mediático y así influir en la conciencia colectiva, produciendo en última instancia efectos significativos a nivel social. Pero esta vez de nada le ha valido su campaña mediática y la anulación del aborto es una realidad. Sin embargo, una ley para ser válida, es decir, eficaz , tiene que producir los efectos jurídicos previstos por la propia ley, pero si no lo es, es decir, si no es seguida por la mayoría de los ciudadanos, se convierte en una ley inútil, porque si todo el mundo desobedece esa ley, no sería realista poder sancionar a todos. Si un gobierno tuviera toda la plaza pública en contra, la sociedad sería ingobernable y sus leyes papel mojado. Bezos y compañía lo saben bien. De hecho, su iniciativa forma parte de esa infame estrategia política destinada a enfrentar al pueblo con las instituciones -en este caso, con parte de las instituciones como el Tribunal Supremo, porque, por ejemplo, la administración Biden es abiertamente proabortista-, buscando aislar a quienes defienden la vida del no nacido y obligándolas así a cambiar de rumbo para evitar que esta anulación tenga efecto, pero que si se impone, desencadenarían una guerra civil cultural, social y jurídica casi perenne (por ejemplo, el número de las demandas por aborto presentadas en los tribunales de todo el país sería interminable). Este segundo escenario sería el más probable, por lo que es absolutamente imprescindible que los grupos provida sigan manifestando todo su apoyo a los jueces del Tribunal Supremo que aprobaron la anulación, porque la batalla contra el aborto recién ha comenzado y solo se ganará si se ganan varias batallas individuales en diferentes ámbitos, como el jurídico, el social, el cultural, el económico, el religioso, el político, etc. Por lo tanto, no se puede pensar que una sentencia sea suficiente para cambiar las cosas. También hay que crear un entorno social y cultural adecuado para que esta norma crezca, florezca y dé sus frutos. Un último apunte. Las reacciones desquiciadas y furiosas que la decisión de los jueces del Tribunal Supremo está provocando en todo el mundo eran previsibles. Siempre es así cuando se trata de la verdad. En esencia, se está repitiendo lo que le ocurrió hace dos mil años a Esteban, el primer mártir: “Oyendo sus palabras se recomían en sus corazones y rechinaban los dientes de rabia. […] Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo” (Hechos 7,54; 57-58). El aborto es un crimen de lo más cruel, inhumano y abyecto cometido contra una indefensa criatura que no puede defenderse, por lo que debe ser combatido y condenado sin contemplaciones… Ha triunfado la vida, si, pero hagamos que esta sea permanente :)
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