TIEMPO RE@L

domingo, 2 de octubre de 2022

GOOGLE STADIA: Adiós para siempre

Se trata de uno de los mayores bombazos del año: Google ha confirmado que Stadia cerrará sus servidores para siempre en cuestión de unos meses, el 18 de enero del 2023 concretamente. La apuesta de la compañía por crear una plataforma que únicamente permitiese jugar en la nube no le ha salido bien desde su inicio hace tres años y se irá para no volver. En los últimos meses ya habían habido rumores acerca de este cierre, que fueron desmentidos por la propia empresa y usados a modo de meme para promocionar un juego el pasado 29 de julio. Cómo cambian las cosas. Y por si eso fuera poco, el cierre y su anuncio parecen haber sido catastróficos y desorganizados. Aparentemente, los empleados de Google Stadia no sabían que esto iba a pasar y se enteraron poco antes de que se hiciera público. Bungie, que apostó por Stadia desde el día uno con 'Destiny 2', tampoco parecía estar al tanto y, por si fuera poco, hace tres días Google Stadia anunció el lanzamiento de un nuevo juego, 'L.O.L. SURPRISE!', que iba a llegar pronto al servicio. Y casos de desarrolladores que tenían planes para Stadia y se enteraron de esto a la vez que nosotros hay bastantes. Así, en cuestión de unos días, Google Stadia ha pasado de anunciar un juego nuevo a... cerrar. Eso se veía venir. Como sabéis, Google Stadia empezó regular. Allá por el 2019, el servicio prometía lo mismo que todos los servicios de streaming de videojuegos que tenemos actualmente: romper las barreras del hardware, jugar en cualquier lado gracias a una conexión WiFi y, en definitiva, el futuro de los videojuegos. Promesas demasiado grandes para una empresa sin experiencia en videojuegos y un historial de cierres por todos conocidos. Uno de los problemas con Google Stadia es que la mitad de las funciones sociales revolucionarias que prometieron con su lanzamiento llegaron tarde. Por poner algunos ejemplos, Stream Connect tardó unos meses en llegar, mientras que State Share se tomó casi dos años. No solo eso, sino que Google Stadia se lanzó el 19 de septiembre del 2019 y tardo prácticamente un año en ser compatible con todos los móviles Android y más de un año en llegar a iOS a través de una webapp. A todo ello hemos de sumarle que durante los seis primeros meses, Google Stadia era de pago. Google tardó seis meses en lanzar una modalidad de acceso gratuito a Stadia, una modalidad que, por supuesto, estaba limitada con respecto a la de pago. En pocas palabras: si querías jugar a un juego en su máximo esplendor (dentro de lo que ofrecía Stadia), tenías que comprar el juego y pagar la suscripción. Por no hablar de que el estudio de videojuegos propios liderado por Jade Raymond, Stadia Games and Entertainment, cerró tras algo más de un año. Raymond, posteriormente, fundaría Haven, donde acabarían terminando varios trabajadores de Google Stadia. Meses más tarde, Haven fue comprada por PlayStation para pasar a formar parte de sus estudios first party. El cierre de SG&E fue, para muchos, el comienzo del fin. Luego dio algunos pasos hacia delante con el objetivo de ser una plataforma más atractiva para jugadores y desarrolladores, reduciendo las comisiones, lanzando una aplicación para televisores, integrándose en Gaming Hub de Samsung... Pero la realidad es que Google ha descuidado muchísimo el servicio, sin darle apenas difusión o publicidad. Ha habido alguna que otra promoción puntual, pero la cruda y dolorosa verdad es que Google Stadia nunca terminó de despegar. La forma más fácil de ver lo descuidada que parecía estar Google Stadia es que cuando Google lanzó su Chromecast con Google TV no era compatible con Google Stadia. El dongle se lanzó en septiembre de 2020 y el soporte para Google Stadia llegó, ni más ni menos, que en verano de 2021. ¿No es un poco absurdo que tu dispositivo insignia no soporte tu ambicioso plan para el futuro de los videojuegos? Google Stadia daba la imagen de que era robusto. Es cierto que la fricción inicial, sobre todo en sus primeros compases, era alta, pero con el paso del tiempo se fue mejorando y el servicio cumplía con su cometido: ofrecer juegos y permitir jugar en la nube. Hubo muchos quienes consideraban que el juego en la nube estaba madurando y que podía ser una alternativa viable para no pocos usuarios, pero Google Stadia no ha conseguido sobresalir como sí lo han hecho otras opciones. Y es que, cuando Google Stadia se lanzó, NVIDIA GeForce Now ya estaba funcionando. Al año siguiente, llegaron Xbox Cloud Gaming (integrado en Game Pass y una de las mejores opciones actualmente) y Amazon Luna (que todavía no ha salido de los EE.UU. y tiene un enfoque similar al de Stadia). En lo que a NVIDIA y Microsoft se refiere, sus respectivos servicios han mejorado mucho con el tiempo, y de qué manera, superando a Google Stadia, el cual tenía una oportunidad de oro para destacar en el mundo de los videojuegos, para ser un servicio disruptivo (sin ser el primero, no nos olvidemos de OnLive) y dar un puñetazo sobre la mesa. Pero no. Sigo convencido de que el juego en la nube es el futuro y de que nuestra próxima consola será una aplicación en la tele, pero Google parece que, de estar presente, lo hará con su tecnología entre bambalinas. “Y ahora ¿qué pasará con nuestros juegos y el dinero invertido en la plataforma?” es una pregunta que muchos pueden hacerse: Simplemente lo recuperarán. En efecto, Google reembolsará todas las compras de hardware, juegos y DLCs a los usuarios, algo que esperan haber terminado para mediados de enero del 2023. El siguiente paso para los usuarios que quieran seguir apostando por la nube es sencillo: usar otro servicio, como por ejemplo, NVIDIA GeForce Now y Xbox Cloud Gaming. En el primero, hay una creciente lista de juegos compatibles y diferentes opciones de suscripción, a cada cual con más tiempo de juego y calidad gráfica, incluyendo una opción totalmente gratuita. En el segundo, el catálogo está limitado al de Game Pass, que no es poco. Ahora es el momento de pasar página. Si ya tenéis un mando de Stadia, podéis usarlo para jugar en PC mediante un cable. El Bluetooth, desgraciadamente, está bloqueado. Sería un puntazo que Google lo desbloquease para poder usarlo como un mando convencional para el móvil, pero no parece probable. Hasta nunca, Google Stadia... A que ya eres parte del pasado :)

SAMSUNG GALAXY S23: Innovación y creatividad a todo nivel

Aunque quedan unos meses, los Samsung Galaxy S23 ya empiezan a sonar. En efecto, el principal rival de los iPhone 15 llegará a principios del año que viene, con tres modelos completamente diferenciados y la apuesta por el modelo Ultra como el mejor flagship en la historia de Samsung. Ya empieza a haber información relevante sobre estos tres teléfonos, así que vamos a recopilar todo lo que se sabe acerca de los nuevos Samsung Galaxy S23, S23+ y S23 Ultra, ya que aspiran a reinar en Android el próximo año. Como recordareis, el año pasado hubo tres modelos en la familia S22: Samsung Galaxy S22, S22+ y S22 Ultra. Se espera que llegue próximamente un S22 FE, pero son modelos que llegan más tarde y de forma bastante separada respecto a la familia principal. Se esperan así, este año, otros tres S23, con la misma esencia de la generación pasada. Samsung Galaxy S23: el modelo más pequeño de los tres, rival del iPhone 15; Samsung Galaxy S23+: el modelo mediano, con las specs del S22, pero mayor tamaño; Samsung Galaxy S23 Ultra: el más completo de los tres, aspirante a mejor Android del 2023. De esta manera, Samsung repetiría la estrategia que vimos el año pasado, ofreciendo desde un Samsung Galaxy S23 compacto que rivalice con los iPhone más pequeños, hasta un renovado S23 Ultra con pantalla de casi 7 pulgadas y con toda la carne en el asador. El diseño de los Samsung Galaxy S23 ya se ha filtrado al completo a manos de OnLeaks. Por el lado del modelo más ambicioso, el Samsung Galaxy S23 Ultra, parece que será un calco respecto a lo que vimos la generación pasada. Samsung dice adiós a los módulos de cámara y mantiene las lentes sobresaliendo directamente desde el cuerpo del terminal. En relación a su tamaño, se habla de unas dimensiones de 163.4 x 78.1 x 8.8mm, siendo este el modelo de la familia con menos biseles. Tanto la parte trasera como el frontal serán idénticos al modelo anterior. Esta es la nueva línea de diseño de Samsung y parece que la respetarán un año más. Respecto a los Samsung Galaxy S23, el diseño sí que tendrá cambios. Esta generación, al contrario que la anterior, no tendrá módulo de cámara, heredando así la filosofía del modelo Ultra. El Samsung Galaxy S23 tendría unas dimensiones de 146,3 x 70,8 x 7,6 mm, mientras que el Plus subiría a los 157,7 x 76,1 x 7,6 mm. Ambos mucho más pequeños que el Ultra. Se espera cristal y aluminio como materiales de construcción, sin dar el paso hacia el titanio o el acero inoxidable. Esta decisión permite contener el peso de estos modelos, del que todavía no tenemos cifras. En cuanto a sus características, los Samsung Galaxy S23, según la información que tenemos actualmente, se espera una evolución muy continuista en estos tres modelos. El S23 sería el pequeño de la familia, con panalla de 6,1 pulgadas, Full HD+ y tasa de refresco de 120Hz. Misma tecnología para el S23+, que subiría a las 6,6 pulgadas. Ambos Super AMOLED, como no podía ser de otra forma en Samsung. El S23 Ultra será el único con resolución 2K y con extra de cámaras. El gran salto que se espera esta generación es el adiós a los procesadores Exynos, una noticia bastante esperada. Se apostará por la última generación de Qualcomm, procesadores que históricamente han estado por delante de los de Samsung. De otro lado, y como cada año, se espera que Samsung presente los Galaxy S23 en el mes de febrero, entre la primera y la segunda semana del mes. Lo haría en un evento Unpacked cargado de novedades, con los Galaxy S23 como protagonistas. No está confirmado aún el evento, pero Samsung lo hace oficial cuando se acerca. Del mismo modo, Samsung no tarda demasiado en ponerlos a la venta por lo que, salvo algún problema de distribución, los Galaxy S23 deberían poder comprarse en el mismo mes de febrero, entre mediados y finales del mismo mes. En cuanto a su coste, es muy pronto para conocer los precios de los Samsung Galaxy S23, pero si Samsung quiere ser más competitiva que los demás, no podrá permitirse una subida de precio, algo que pareciera inevitable vista la débil posición del euro y la inflación actual. De respetar los precios del año pasado, estas serían las cifras: Samsung Galaxy S23: desde 859 euros; Samsung Galaxy S23+: desde 1.059 euros; Samsung Galaxy S23 Ultra: desde 1.259 euros. Este es el escenario más optimista (e improbable). Una subida de unos 100 euros por modelo sería bastante más realista, y es que ver la gama más alta entre 1.300 y 1.400 euros será una tónica habitual el año que viene :)
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