TIEMPO RE@L

miércoles, 21 de noviembre de 2018

ARTIFICIAL INTELLIGENCE: La última invención de la humanidad

La Inteligencia Artificial (IA) es uno de los desarrollos tecnológicos en boca de todos. En la actualidad lo asociamos a procesos que tienen lugar en nuestros dispositivos móviles conectados, pero también está presente en los hospitales, donde acelera y precisa los diagnósticos y sus tratamientos, o en el transporte, ayudando en la gestión del tráfico -entre otros sectores-. Si bien parece que es una tecnología del presente, los científicos e investigadores computacionales llevan trabajando en ella desde la década de los cincuenta. Fue precisamente en 1956, durante la Conferencia de Dartmouth (Estados Unidos), cuando la Inteligencia Artificial recibió su nombre -acuñado por John McCarthy- y se estableció como disciplina dentro de las ciencias computacionales. Un año antes, en la propuesta para celebrar el citado evento, McCarthy, junto con otros tres científicos, ya ofreció las bases de la nueva disciplina, que profundizaría en la conjetura de que "cada aspecto del aprendizaje o cualquier otra característica de la inteligencia puede en principio ser descrita con tanta precisión que una máquina puede ser fabricada para simularla".La propuesta se refería ya por aquel momento a un intento de descubrir "cómo hacer que las máquinas usen el lenguaje, (desde abstracciones y conceptos), resuelvan tipos de problemas hasta ahora reservados a los humanos y se mejoren a sí mismas". En la actualidad, y según una de sus definiciones, se entiende por IA la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos, tal y como explican desde Huawei, una de las compañías que más foco ha puesto en este campo en los últimos años. Estos procesos incluyen el aprendizaje (la adquisición de información y reglas para el uso de la información), el razonamiento (usando las reglas para llegar a conclusiones aproximadas o definitivas) y la autocorrección. Al tiempo que nacía la Inteligencia Artificial los científicos desarrollaron los lenguajes de programación modernos, de alto nivel, que permitieron programar de forma escrita las instrucciones que una máquina debía seguir para ejecutar una determinada tarea. Estas instrucciones se escriben a mano, y conforman líneas de símbolos y reglas gramaticales basadas en lenguaje humano, pero que las máquinas pueden entender. En los años cincuenta aparecieron Fortran, Lips y Cobol, pero en la actualidad los más habituales son Pitón (Google), Java (eBay) o Swift (Apple), entre otros. Con los lenguajes de programación se desarrollan programas ('software') -o páginas web- que permiten a las máquinas (la parte física o 'hardware') realizar tareas específicas. En la actualidad, los sistemas de Inteligencia Artificial se basan en lo que se ha llamado aprendizaje automático o aprendizaje de máquinas ('machine learning'). Es decir, una máquina -que puede ser un ordenador o un móvil- aprende lo que tiene que hacer sin que haga falta escribir las instrucciones. Estas máquinas 'aprenden' de bancos con grandes cantidades de datos y utilizan algoritmos para detectar patrones y actuar de forma predictiva. Tecnologías como el reconocimiento de voz, los programas de traducción como Google Translator o Microsoft Translator, o las recomendaciones de búsqueda son ejemplos de uso de este 'machine learning'. "La inteligencia humana funciona exactamente igual que la artificial", aseguran desde Huawei. Así, la IA replica el proceso de toma inconsciente de decisiones, un proceso por el que una persona puede llegar a tomar en torno a 35.000 decisiones diarias, pese a que es consciente de una media de tan sólo 92, según el consenso científico citado por la compañía tecnológica. Una Inteligencia Artificial aprende de la gran cantidad de datos que generan las personas en su actividad diaria, pero también de las propias personas. Y en base a los conocimientos acumulados es capaz de tomar decisiones. Por ejemplo, un vehículo autónomo no sabe qué va a encontrar en la carretera, pero recurre a la memoria (datos que le han proporcionado) y a los sentidos (información que recibe en tiempo real de múltiples sensores conectados), igual que un cerebro humano, para tomar decisiones. Lo que diferencia la Inteligencia Artificial de la humana es que la primera es "la codificación y programación de una serie de líneas de 'software' que permiten que la vida sea más fácil", añade la compañía, que trata de aplicar las ventajas de esta tecnología al día a día de sus usuarios. En los últimos años, la integración de la Inteligencia Artificial en los 'smartphones' ha cambiado la forma en que interactuamos con los dispositivos y el mundo que nos rodea, un cambio que materializa la familia Mate 20 de Huawei, unos móviles presentados el pasado mes de octubre bajo el lema: 'Más InteligencIA, más poder'. El fabricante chino introdujo por primera vez en la familia Mate 10 un procesador específico para Inteligencia Artificial. Kirin 970 integraba una red de procesamiento neural (NPU) que le permitía "simular el pensamiento humano", es decir, era capaz de analizar el entorno, reconocer hasta 2.000 imágenes por minuto, traducir texto en tiempo real sin conexión a la Red e, incluso, realizar recomendaciones y adaptarse al usuario. Un año después, Huawei ha dotado a su familia Mate 20 con el procesador Kirin 980, con el que la compañía avanza en la evolución de la IA aplicada a los teléfonos móviles. De esta manera, aumenta en un 120 por ciento el reconocimiento de imágenes, siendo capaz de entender los hábitos de uso del usuario y, en consecuencia, predecir cuál es el modo de uso más eficiente y optimizar el rendimiento del terminal. Asimismo, en este último terminal ofrece una experiencia fotográfica mejorada, gracias -entre otras cosas- a la solución de reducción de ruido 'Multi-pass', que emplea la IA para eliminar con precisión el ruido sin borrar los detalles de la imagen, lo que hace que las fotografías tomadas en condiciones de poca luz mejoren su calidad. La Inteligencia Artificial promete revolucionar nuestro día a día y el 'smartphone' es clave en esta transición. La gestión eficiente de los recursos del teléfono ya está mejorando nuestra experiencia de uso, mientras que el 'machine learning' llevará la IA a otro nivel :)

MOTO G7: Adiós a las sorpresas

Poco a poco estamos conociendo a base de filtraciones a los que serán la nueva generación Moto G, presumiblemente los Moto G7. Por ahora sabemos que serán al menos un dúo, Moto G7 y Moto G7 Plus. Nos quedaba no obstante la duda sobre su aspecto final. Duda disipada con nuevos supuestos renders filtrados tanto de Moto G7 como de Moto G7 Plus. Finalmente, esa pantalla Max Vision que conocíamos por una filtración anterior llega con un pequeño notch en forma de gota de agua. En definitiva estaríamos ante unos Moto G7 muy parecidos a los anteriores y prácticamente idénticos entre sí. La imagen superior corresponde al Moto G7, aunque vale aclarar que su diseño es idéntico al Moto G7 Plus. Ambos modelos expanden la pantalla con respecto a la generación anterior a base de notch y una barbilla más reducida, aunque todavía lo suficientemente contundente para incluir el logo de la compañía. Dicho logo está también presente, como es tradición, en el lector de huellas, en la parte trasera, la cual sería de cristal, y por eso se rumorea que el Moto G7 podría ser el primero de la saga en integrar la carga inalámbrica Qi, aunque no hay nada confirmado. La configuración de cámaras es también la misma en ambos modelos, con una cámara frontal de una lente y doble para la trasera. En cuanto a las especificaciones técnicas que se barajan, se espera que el Moto G7 monte un Snapdragon 660 mientras que el Moto G7 Plus suba la oferta ligeramente con un Snapdragon 670 o 710. El Moto G7 probablemente cuente con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, mientras que el Moto G7 Plus esté más holgado con 6 GB y 128 GB. Se rumorea además que la configuración de cámaras será la misma (dual 16+5 MP en la trasera, con grabación 4K), mientras que se espera que el Moto G7 Plus tenga algo más de batería que su hermano, cuya capacidad se estima en 3.500 mAh. Sin embargo, la principal diferencia será la pantalla: el Moto G7 se espera con una pantalla de 6 pulgadas FHD+, mientras que el Moto G7 Plus llevaría la diagonal hasta las 6,4 pulgadas, también FHD+. Se desconoce su fecha de presentación, aunque teniendo en cuenta que pasaron por la FCC hace relativamente poco, se espera que sean oficiales más pronto que tarde, probablemente a principios del 2019 :)

domingo, 18 de noviembre de 2018

EMOTET: La ciberamenaza bancaria global

Como sabéis, durante la Guerra de Troya una enorme escultura de madera con forma de caballo fue presentada por el ejército griego a los troyanos, quienes, al ver que sus enemigos se retiraron luego de dejar una réplica del animal, interpretaron tal gesto como un regalo, por lo que lo ingresaron a la ciudad. Grave error, en la noche, mientras el pueblo descansaba, del interior del equino salió un ejército de soldados que asesinó a los guardias e hizo un llamado a sus colegas para que ingresaran a participar del exterminio. La anterior se conoce como la leyenda del caballo de Troya y actualmente tiene su versión 2.0 con las ciberamenazas conocidas como ‘troyanos’. El comportamiento que tienen estos programas maliciosos se asemeja a esta historia, narración que resulta útil para entender cómo opera este ataque informático que se caracteriza por ir detrás de las cuentas bancarias de sus víctimas. Precisamente, luego de un periodo de de baja actividad, los actores maliciosos detrás del troyano Emotet lanzaron nueva campaña de spam a gran escala, acción que quedó plasmada en el número de sus detecciones. Lo que más llama la atención del caso es que diferentes países del continente americano se encuentran dentro de sus principales blancos. Según lo explicado por ESET, la manera en cómo este programa malicioso ingresa al computador se presenta por medio de correos electrónicos, a menudo bancarios, donde se le notifica el registro de una transacción que, para entenderla con mayor detalle, se le pide al usuario descargar un archivo de tipo Word o PDF adjunto. Allí, en ese documento es donde se esconde la amenaza, así se simple es su puerta de entrada al equipo de su víctima. Una vez descargado el archivo, al abrirlo, le pedirá al usuario realizar una serie de acciones para leerlo, como hacer clicks en enlaces. La anterior es la estrategia que utiliza este troyano para hacer que sus ‘ejércitos’ ingresen al equipo de la víctima para dirigir el ataque, en realidad, la persona al cliklear sobre esos vínculos está descargando programas maliciosos capaces de espiar el comportamiento de la víctima y así tener acceso a sus usuarios, claves bancarias y demás información sensible. El llamado que hace la empresa de ciberseguridad ante esta amenaza es tener cuidado con los correos que llegan a la bandeja de entrada y los archivos o enlaces a los que este pide acceder. De igual manera, es importante que los equipos estén protegidos con soluciones de ciberseguridad, ya que estas son capaces de detectar estas amenazas y eliminarlas al instante. Debido a su alto potencial destructivo, Emotet fue objeto de un comunicado por parte del CERT de los EE.UU. en julio del 2018. No os dejéis engañar por quienes solo quieren tu dinero :(

XIAOMI MI 8 PRO: Superándose a si mismo

Plus significa más. Exactamente igual que Max. Y con Pro, ocurre tres cuartas partes de lo mismo. En este último caso, la palabra en cuestión se ha instalado también en el imaginario 'millenial' y de otras generaciones tiernes como sinónimo de calidad. "Eso es como muy pro, ¿no?", que dicen algunos. En el gremio de la tecnología de consumo, especialmente entre los fabricantes de dispositivos móviles, es un apellido comercial al que se recurre para crear una versión mejorada de uno de sus productos. Es lo que ha hecho Xiaomi con su Mi 8, considerado como el buque insignia de la compañía. En China fue presentado en su día como la edición 'Explorer' hace ya unos meses pero hasta ahora no había hecho su debut en Europa. Siguen compartiendo tamaño y calidad de pantalla, procesador y cámaras, así como esos calcos de diseño que recuerdan inequívocamente (algo que no se puede negar) al iPhone Xs, un aspecto que le costó no pocas críticas tras su presentación en sociedad. En lo físico el Mi 8 Pro conserva muchos, por no decir, casi todos los elementos físicos de su hermano pequeño. Volvemos a tener un terminal de 6,21 pulgadas de pantalla con bordes reducidos y con un 'notch' que es idéntico al del iPhone X. Sin embargo, en su intención de emular la frontal de los teléfonos de la manzana cometieron un error excesivamente común. Copiar la ceja para ganar pantalla pero no meter el bisturí a los bordes inferiores, que son algo mejorables. Esto produce que las curvas no sean simétricas. Los marcos, de aluminio, están ocupados por la ranura para la doble SIM en la parte izquierda, los tradicionales botones en la parte derecha y la inferior se encuentra presidida por el puerto USB Tipo C, que llega escoltado por dos altavoces pero prescinde de la conector jack para auriculares. Sin embargo, en este terminal hay que prestar atención a la parte de atrás, ya que lleva una cubierta de cristal templado transparente, pudiendo verse su interior. Este aspecto, original y al que no estamos acostumbrados, ayuda a disipar (que no elimina) esa sensación de que Xiaomi se ha limitado a clonar las líneas maestras del iPhone X en el armazón de este teléfono. Es más, este acabado y el diseño de terminales como el Mi Mix 3 deberían servir a la marca para autoconvencerse de que no necesitan copiar a nadie. A diferencia de la versión estándar del Mi 8, que tiene un sensor colocado en la zona trasera, este terminal lo coloca bajo la pantalla. Aunque su configuración se hace un poco lenta, su funcionamiento es bastante rápido y los fallos son mínimos, ofreciendo una fiabilidad similar a la del OnePlus 6T. También está preparado para reconocimiento facial al estilo Fa ce ID, pero de momento no ha llegado la actualización que lo habilite así que hay que hacer un truco para activarlo. Sobre la pantalla no ha habido avance ni cambios sustanciales. Se vuelve a repetir con una pantalla SuperAMOLED de 6,21 pulgadas, con una proporción de 18.7:9. La resolución es de FHD+ (2248x1080 píxeles, lo que resultan 402 ppp). Tiene un nivel de brillo de 600 nits, lo que es más que suficiente para manejarse con el móvil incluso en situaciones de mucha iluminación exterior. En cuanto a la potencia. el motor que monta este Xiaomi Mi 8 Pro es el mismo de todos los gama alta de la marca, en este último año: el Snapdragon 845, el cual se trata de un chip con arquitectura de 10 nanómetros, capaz de correr hasta a 2,8 Ghz. Cabe destacar que el Mi 8 Pro llegará en una única versión. 8GB de RAM. Esto supone dos más que la versión estándar. Un tándem -procesador y RAM- que son más que una garantía para un gran rendimiento. Todo ello a sabiendas de las virtudes de MIUI 9, la capa de personalización que utiliza este terminal, una de las más populares del mercado que funciona sobre Android 8.1 en este caso. Tiene además una doble cámara con dos sensores de 12 megapíxeles, firmados por Sony (IMX363) y Samsung, respectivamente. El principal tiene una apertura de f/1.8 y 1,4 micras de tamaño de pixel. El secundario tiene pixeles de una micra y f/2.4 de apertura. En el apartado de vídeo, tenemos vídeo 4K a 30 frames por segundo y en Full HD a 30, 120 y 240 fps. En el modo retrato, nos encontramos con un desenfoque que resulte algo exagerado y el recorte del sujeto no es del todo fino, pero cumple con lo esperado. De noche, tiene resultados bastante buenos. Gestiona muy bien los colores y la luz ofreciendo bastante equilibrio en las diferentes tomas, aunque en algunos disparos se echa en falta un poquito más de definición. En relación a su autonomía, la batería cae de 3.400 mAh a 3.000. No es un cambio menor (más del 10% de la capacidad), teniendo en cuenta que se mantiene con la misma calidad de pantalla y procesador. Lo único que puede ayudar a amortizar ese recorte es la nueva configuración del motor al llegar con 8GB de RAM, mientras que en el apartado de conectividad viene con soporte para Dual SIM, NFC, bluetooht 5.0 y GPS de doble frecuencia. Finalmente en cuanto a su coste, será de 599 euros. Por lo visto, la factoría china ha conseguido mantener el equilibrio de la calidad precio. Es difícil encontrar muchos móviles que den más por ese precio. Y también es difícil encontrar un diseño tan original este año :)
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