TIEMPO RE@L

domingo, 14 de julio de 2019

LIBRA: La cuestionada criptomoneda de Facebook

Se trata de la nueva moneda digital de Facebook basada en Blockchain que estará apoyada por más de 100 grandes compañías financieras, entre ellas MasterCard, Visa o Paypal. Pero desde su anuncio el pasado 18 de junio, ha generado toda clase de críticas de reguladores y expertos que no la ven con buenos ojos y piden pausar su implementación. A estos cuestionamientos se ha unido este jueves el propio Donald Trump, quien expresó su desconfianza hacia las criptomonedas, ya que no son realmente dinero, en especial a Libra y advirtió a Facebook y a otros grupos que quieren incursionar en ellas que deben plegarse a las reglas financieras mundiales. Como sabéis, los rumores de una criptomoneda de Facebook arrancaron en diciembre del 2018. En junio de este año, la compañía presentó oficialmente a Libra, su criptomoneda, y a Calibra, una suerte de billetera virtual, que estará manejada directamente por Facebook. Pero desde sus inicios, Libra ha generado dudas entre políticos, reguladores, especialistas y usuarios ¿Las razones? La sombra de la red social, su tamaño y los riesgos de privacidad, estabilidad financiera y operaciones ilegales. Se sabe que Libra estará gestionada por Facebook y otras firmas, 27 por ahora, entre las que se incluyen Mastercard, Visa, Uber y Paypal, pero a diferencia del bitcóin, Libra se respalda por unos fondos (aportados por los miembros de la Alianza) y se basa en una forma privada de blockchain. Sin embargo, más allá de que será un 'stablecoin', y que funcionará con WhatsApp vía Calibra, los detalles revelados hasta ahora no son muchos. Autoridades de EE. UU. y Europa le han pedido al gigante de las redes sociales que frene y se detenga en su carrera financiera para que explique en detalle el alcance de sus planes. Fue cuestión de horas para que luego de la presentación pública de Libra, funcionarios de los gobiernos del Reino Unido, Francia y Alemania se pronunciaran y mostraran sus intenciones de escrutinio en la materia. “Con la mente abierta, pero no con las puertas abiertas”, con esa frase el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que los países del G20 abordarán la propuesta de Facebook. En múltiples entrevistas, el funcionario fue enfático en que el proyecto “tiene que ser seguro, o no va a suceder” y mencionó que a diferencia de Libra, los principales bancos centrales y supervisores globales, están regulados y tienen una supervisión directa. Por su parte, el gobernador del banco central de Francia, Villeroy de Galhau, ha dicho a agencias que además de evitar el lavado de dinero, la criptomoneda debe proteger al consumidor ante cualquier problema relacionado con la transmisión de la política monetaria. Su homólogo alemán, Jens Weidmann, advirtió a Bloomberg que Libra, sin mayores explicaciones, podría interrumpir las transacciones bancarias y socavar sus modelos de negocio y Markus Ferber, Diputado alemán al Parlamento Europeo, describió la preocupación principal: que Libra se convierta en “un banco a la sombra”.A pesar de que algunos sectores consideran que la criptomoneda podría apoyar la inclusión financiera de personas que tienen una cuenta en la red social y no una cuenta bancaria, Libra tiene que lidiar con la imagen del gigante de las redes sociales, y con los pésimos antecedentes en temas como la privacidad, el tratamiento de datos o la existencia de redes de trata de personas que usan las plataformas para acercarse a sus víctimas. Lo que está claro, como lo explicó el economista Benoit Coeure, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), es que los reguladores del mundo están dispuestos a moverse rápidamente. “Está fuera de discusión permitirles desarrollarse en un vacío regulatorio para sus actividades de servicios financieros, porque es demasiado peligroso” manifestó a la prensa, en un evento en Aix-en-Provence, al sur de Francia. Aunque según la red social Libra será una marca ‘independiente’, y aparentemente ‘no compartirá’ los datos que administra con los que usa Facebook, el proyecto no puede dejar de ser asociado al mismo gigante de las redes sociales que expuso millones de datos de cuentas de usuarios y que fueron usados por la consultora política Cambridge Analytica para influir en los comicios electorales del 2016 en EE. UU. No han sido pocas las explicaciones que el judío Mark Zuckerberg ha tenido que dar ante las autoridades reguladoras de EE. UU. y Europa por errores constantes en los últimos años. A las preocupaciones sobre privacidad, manejo de la información y conductas monopólicas, se le agregará la preocupación de que Libra se use para transacciones ilegales, como ocurre con otros criptoactivos. ¿Confiarán los usuarios su dinero en una red social a la que ya le han confiado sus conversaciones, sus gustos y sus contactos? El panorama en EE. UU. contempla a más de 30 demócratas del Congreso que firmaron una carta en la que piden menos prisa hasta abordar las "cuestiones profundas" que plantea el proyecto. Esta semana, la voz del presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, resumió las principales preocupaciones que rodean a la criptomoneda de Facebook: privacidad, estabilidad financiera, protección al consumidor y posibilidades de lavado de dinero. Por su parte, la presidenta del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, la representante demócrata Maxine Waters, le pidió directamente a Facebook que detuviera sus planes. “Con el anuncio de que planea crear una criptomoneda, Facebook continúa su expansión no supervisada y amplía su presencia en las vidas de los usuarios”, dijo en un comunicado y agregó: “Dado el pasado problemático de la compañía, pido que Facebook acepte una moratoria en cualquier movimiento para desarrollar la criptomoneda hasta que el Congreso y los reguladores hayan tenido la oportunidad de examinar esta cuestión y tomar acción”. El republicano Patrick McHenry, representante de Carolina del Norte y líder de los conservadores en ese mismo comité, pidió una audiencia para que el gigante tecnológico explique sus planes ante el Congreso, al asegurar a agencias que hay "muchas dudas abiertas" sobre el proyecto. "Es nuestro deber como políticos comprender el proyecto Libra. Tenemos que ir más allá de rumores y especulaciones para evaluar este proyecto y su potencial impacto sin precedentes en el sistema financiero mundial", indicó McHenry. Desde el Senado, el demócrata Sherrod Brown aseguró que "el Gobierno no puede permitir a Facebook dirigir una nueva y arriesgada criptomoneda desde una cuenta bancaria suiza sin supervisión" y pidió al que el Gobierno vigile desde cerca el proyecto para asegurar que los usuarios no salgan perjudicados. Se espera que este mes, David Marcus, ejecutivo de Facebook y líder de los esfuerzos de Libra y blockchain de la firma, testifique ante el Congreso y así resolver dudas sobre el plan de divisa digital. Pero los legisladores estadounidenses no son los únicos en advertir, abiertamente, que no confían en que algo tan sensible como las finanzas termine en manos de una corporación como Facebook. Recientemente, la tercera economía más grande de Asia envió una advertencia clara:“Sea lo que sea, sería una criptomoneda privada y eso es algo con lo que no nos sentimos cómodos”. Ese es el mensaje con el que el secretario de Asuntos Económicos de India, Subhash Garg, explicó la desconfianza del gobierno y del banco central ante el proyecto, en una entrevista que dio a la prensa local. En el país asiático, las instituciones han mostrado reticencias frente a las criptomonedas, luego de que se prohibió a los bancos negociar con ellas. Si bien el Banco de la Reserva de la India ha establecido restricciones, el gobierno está redactando una ley con sanciones estrictas para su uso. En ese país, el dominio del control del dinero digital está en mano de las instituciones más tradicionales y el regulador ha manifestado que para la ley el dinero está basado en metal o formas físicas. El objetivo de Facebook con Libra es consolidarse en mercados emergentes y países en vías de desarrollo. Por ello India se veía como un aliado clave en el camino. Además de que esperan que el próximo año sea funcional en WhatsApp y otras aplicaciones de su ‘familia, la compañía ha dicho que espera contar con unos 100 miembros en la Alianza Libra, que entrarían en las mismas condiciones que los 27 actuales, entregando una inversión, baja para este tipo de firmas, de 10 millones de dólares. Según Facebook, desde principios del 2020 su criptomoneda permitiría “que millones de personas sin acceso a los bancos se integren desde sus smartphones al sistema financiero”. Por lo visto, Facebook no se contenta con controlar las vidas de sus usuarios, sino también quiere su dinero. Habría que ser unos idiotas para permitirlo ¿no lo creen ustedes? (Para actualizar la nota, cabe mencionar que este martes Facebook decidió suspender su lanzamiento hasta que se resuelvan las "dudas regulatorias y las aprobaciones apropiadas recibidas", afirmó David Marcus, jefe de la división Calibra de Facebook. Esperemos que este sea el final de su aventura) :)

IPHONE XI (2019): Marcando la diferencia

Apple tiene una difícil tarea este año: vender el iPhone. Como sabéis, los consumidores cada vez pasan más tiempo con su celular antes de cambiarlo y los precios de los nuevos modelos por encima de los US$1,000 tampoco ayudan a convencerlos de comprar uno reciente. Es por ese motivo que la compañía de Cupertino intentará este año, por medio de algunas novedades, hacer que los consumidores vuelvan a querer, con deseo, comprar sus nuevos iPhone. Este intento estará liderado por al menos dos versiones del iPhone XI, nombre con el que se les conoce informalmente a los sucesores del iPhone XS y iPhone XS Max. Los iPhone XI, posiblemente uno de 5.8 pulgadas y otro de 6.5 pulgadas, mantendrán un diseño muy similar al que comenzamos a ver con el iPhone X en el 2017, pero con algunas variantes. También, veremos mejoras en rendimiento, aumento de velocidad de procesador y quizá más memoria RAM, nuevos protocolos de conectividad y más cambios. Con los iPhone XI, Apple se unirá a la tendencia de colocar más cámaras en la espalda de los celulares, y aunque la compañía no perderá sus cabales con el número de lentes, pasará a usar tres cámaras en la espalda de al menos de uno de estos nuevos modelos, supuestamente para el iPhone XI Max. Si se confirma el trío de cámaras solo para un modelo, Apple volverá a la estrategia de promocionar a su teléfono más grande - y caro -como el de mejor sistema de cámaras en su portafolio. Durante el surgimiento de la doble cámara, Apple optó por colocar una cámara para su teléfono de menor tamaño y dos cámaras para el de mayor tamaño, esto hizo que los consumidores que querían mejor cámara se decantaran por el modelo Plus. Pero con los XS, Apple no los diferencia ni un pelo en el sistema de cámaras. Para impulsar las ventas del modelo de mayor tamaño (que representa más ingresos para la firma), Apple colocaría este sistema de tres cámaras, según múltiples reportes. El sistema de tres cámaras sería similar al Huawei Mate 20 Pro, incluso en el diseño y ubicación de las cámaras, al menos así aparece en conceptos publicados en Internet (mira un ejemplo en la imagen insertada arriba). Los rumores aún no arrojan claridad sobre el funcionamiento de estas tres cámaras. La agencia de noticias Bloomberg reforzó en enero lo que ha venido diciendo desde hace tiempo: el modelo sucesor del iPhone XS Max, posiblemente anunciado bajo el nombre de iPhone XI Max, será el único que tenga las tres cámaras. Asimismo, reiteró que espera el lanzamiento de tres teléfonos sucesores del mismo número anunciado en el 2018. El 2019 podría ser un año para cambiar el diseño en el iPhone drásticamente, pero es poco probable que suceda. En su lugar, se esperan cambios ligeros, sobre todo en el tamaño de la ceja, lengüeta, notch o como sea que te guste decirle a la controversial pestaña en la parte alta de la pantalla del iPhone y de otros teléfonos. Según rumores, la tecnología ha mejorado del 2017 a la fecha hasta el punto en que los sensores que se ubican en la ceja del iPhone ocupan menos espacio, y ahora Apple tiene la posibilidad de disminuir el tamaño de la ceja en estos nuevos celulares. El resto del cuerpo del celular seguiría siendo de vidrio al frente y atrás, y con un marco de acero reforzado. Algunos conceptos idean un iPhone XI con acabado similar al iPad Pro (2018) de costados cuadrados, pero es poco probable. Durante los siguientes meses se irá dando más datos y se clarificará si hay - o no - nuevo diseño en el nuevo smartphone. Eso sí, los rumores dicen que el cuerpo tendrá la certificación IP68 de resistencia al agua, misma del iPhone XS. Bloomberg dijo en un reporte publicado en enero que el diseño será muy similar, prácticamente igual, al de los iPhone XS; y el rediseño esperado se dejará para el iPhone de 2020 que también tendrá una cámara con funciones 3D en la espalda (similar a la tecnología en TrueDepth) y usaría tecnología de Sony (la cual ya fue anunciada por la firma nipona). Se dice además que el sucesor del iPhone XS sería más delgado que el modelo actual y también aumentaría su tamaño de 5.8 a 6.1 pulgadas, mismo tamaño de pantalla que el iPhone XR. El nuevo teléfono de 6.1 pulgadas además sería más delgado que el iPhone XS, publicó el medio. El iPhone XI también contará con mejoras debajo del chasis: entre 3GB y 4GB de memoria RAM; un procesador (quizá nombrado A13) más rápido, ágil y con mejores funciones de inteligencia artificial y seguridad; compatible con conectividad Wi-Fi 6 y la adición del puerto USB tipo C, aunque esto último es de los temas más dudosos porque algunos reportes lo sugieren y otros lo niegan. Los rumores no mencionan nada (aún) sobre el nuevo procesador y la cantidad de RAM, pero adelantan que Apple colocará el puerto USB tipo C como ya lo hizo con el iPad Pro de 11 pulgadas y 12.9 pulgadas. El iPhone es el único producto relevante de la compañía que aún no agrega este periférico que supone una mejora tanto en velocidad de carga como en facilidad de transferencia de información. Los rumores también mencionan la compatibilidad con Wi-Fi 6 (también conocida como 802.11ax). y aunque no se elabora en detalles es obvio que el iPhone XI, de equipar esta tecnología, tendría todas las mejoras que ofrece el nuevo estándar de conectividad inalámbrica. La pantalla es otro aspecto que tendría mejoras. El confiable medio asiático ET News afirma que Samsung producirá una pantalla con tecnología Y-Octa que consiste en la pantalla OLED y la membrana táctil en el mismo panel, eliminando la necesidad de usar un panel para la pantalla y otro panel para las funciones táctiles, permitiendo que el dispositivo sea más delgado. Apple usaría este nuevo panel. Por supuesto, un nuevo iPhone no puede llegar sin nuevo software y Apple ya trabaja en iOS 13, la versión que lógicamente sucederá a iOS 12. Según Bloomberg, iOS 13 tendrá nuevas funciones y drásticos cambios visuales. En cuanto a su coste y disponibilidad, la información de lanzamiento es de lo último que se revela a través de reportes y rumores, pero Apple lleva varios años lanzando nuevos iPhone de gama alta en el otoño, específicamente en septiembre, y no hay razones para creer que este año la planeación se moverá de temporada. De esta manera, el iPhone XI y iPhone XI Max, si se terminan llamando de esa forma, se presentarían ese mes y posiblemente con precios que inicien en US$999 y US$1,100 al igual que los modelos actuales. Es poco probable que Apple baje sus precios a pesar de estar vendiendo menos de lo previsto, así que no esperes por el milagro de un iPhone a precio inferior de lo que cuestan actualmente :)
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