Como recordareis, en el 2019 Amazon anuncio que planeaba construir una red de más de 3.000 satélites que orbitarán alrededor de la Tierra, con el fin de ofrecer internet en todo el mundo, principalmente en aquellas zonas donde actualmente es más difícil que llegue la cobertura. ¿El nombre de esta iniciativa?. 'Project Kuiper' en honor al astrónomo holandés Gerard Kuiper, quien tiene en su haber el haber sugerido la existencia del denominado cinturón de Kuiper y el descubrimiento de las lunas Nereida (de Neptuno) y Miranda (de Urano). Han pasado cuatro años de aquel ofrecimiento y hoy el Project Kuiper va tomando forma. En efecto, ya conocemos su diseño, las características que tendrá y lo más importante: las velocidades que promete. Y aquí hay buenas noticias porque el modelo más avanzado de Amazon ofrecerá hasta 1 Gbps de velocidad, más del triple de lo que ofrece actualmente Starlink. También tenemos fecha. Los 3.226 satélites de Project Kuiper se empezarán a lanzar a finales de este año, con la idea de empezar a ofrecer el servicio de internet por satélite durante la primera mitad del 2024. El objetivo es tener todos los satélites en órbita para el 2026. Para ello Amazon promete que lanzará entre tres y cinco satélites cada día para conseguirlo. Asimismo y por primera vez, Amazon ha desvelado cuál será el diseño de estos satélites. Habrá tres modelos distintos, uno básico con un tamaño poco más grande que un Kindle. Un modelo intermedio que será previsiblemente el utilizado para competir contra Starlink y finalmente un modelo rectangular para los clientes profesionales que requieran de una mayor velocidad. El primer modelo es una antena cuadrada de 7 pulgadas y un peso inferior al medio kilo. Según explica Amazon, está pensado para clientes residenciales y aquellos que busquen conectividad para IoT. La velocidad conseguida será de 100 Mbps. Por su diseño y presumiblemente por su precio, que todavía no se ha desvelado, el modelo básico de Amazon Kuiper abarcará un tipo de clientes que Starlink por el momento no cubre. El segundo modelo es una antena de unos dos kilos que viene montada sobre un trípode. La idea es que se instale sobre el tejado de la vivienda a la que se quiera dar cobertura. Según explica Amazon, ofrecerá una velocidad de unos 400 Mbps. Su precio final se desconoce, pero desde la compañía apuntan que esperan producirla por menos de 400 dólares. El tercer modelo, y el más potente, será uno rectangular de unos 76 centímetros por 48 centímetros. Está enfocado para empresas y gobiernos que requieran de una mayor velocidad. Amazon promete que este modelo será capaz de ofrecer hasta 1 Gbps. Para ello, Amazon ha desarrollado unos chips de silicio propios, de nombre Prometheus, para dotar de conectividad tanto a las antenas como a los satélites. Así, cada uno de estos satélites será capaz de gestionar hasta 1 Tbps de velocidad. Las intenciones de Amazon son muy ambiciosas y recuerdan que la compañía ya produce millones de dispositivos, como es el caso de los Echo Dot o Fire TV Stick. Con Project Kuiper, Amazon se prepara ya para competir de tú a tú con Starlink. De esta manera, el internet por satélite tendrá un nuevo protagonista y los beneficiados acabaremos siendo los usuarios.
Es el smartwatch resistente más completo de su catálogo y también uno de los más caros. Con un aspecto rugged y cuatro botones físicos, está preparado para tirarse en un paracaídas con él o te lo lleves a las profundidades marinas. Se trata de la versión más radical de su familia T-Rex, relojes pensados para deportes extremos y con un grado de resistencia bastante elevado. El brillo de su pantalla se eleva hasta los 1.000 nits (misma cifra del Apple Watch Ultra y del Huawei Watch Ultimate), funciona bajo temperaturas extremas y cuenta con GPS de doble banda. El Amazfit T-Rex Ultra es el reloj de Amazfit más resistente hasta la fecha. Cuenta con certificación de grado militar MIL-STD, resistente a temperaturas extremas de hasta 70 y -40 °C. Cuenta, como novedad, con un modo de baja temperatura, que permite a la batería funcionar en temperaturas extremadamente bajas. El acabado es de acero inoxidable para bisel, carcasa y botones, siendo el marco central de aleación de polímero. Su pantalla tiene un brillo máximo de 1.000 nits, convirtiéndose así, junto a los dos mejores relojes del momento (Huawei Watch Ultra y Apple Watch Ultra) en uno de los tres smartwatch con más brillo en el mundo. La tecnología es AMOLED y cuenta con 1,39 pulgadas. Cuenta con conectividad GPS de doble banda y tiene soporte para mapas offline. Este es un importante añadido para nuestras rutas en los momentos en los que nos encontramos sin conexión. Podremos importar nuestros archivos y el reloj iniciará la ruta. La batería está diseñada para aguantarnos bien el ritmo, con hasta 20 días de uso típico, 25 en modo ahorro y casi dos meses de uso si lo usamos sin funciones inteligentes. Más allá de medir más de 160 modos deportivos, oxígeno en sangre, sueño, estrés y todo lo que se le pide a un reloj de este tipo, permite bucear hasta 30 metros de profundidad, contando con certificaciones EN13319 e ISO6245, estándares reconocidos para accesorios de apnea. Una de las características más curiosas es que, desde Amazfit, afirman que este reloj es capaz de decirnos cuáles han sido los músculos principalmente involucrados durante el entrenamiento. Nos ofrecerá gráficas mostrando un mapa corporal en el que podremos ver cómo se ha repartido el trabajo. También se le pueden descargar aplicaciones mediante la app de Zepp. Entre otras, es compatible con la app de GoPro, por lo que podemos conectar nuestra cámara de acción al reloj. En cuanto a su coste y disponibilidad, el Amazfit T-Rex Ultra - en colores negro abismo y sahara - ya puede comprarse tanto en Amazon como en la página oficial de Amazfit a un precio de 469,90 euros. Es el Amazfit de mayor coste hasta la fecha, también el mejor que se ha hecho nunca.
