TIEMPO RE@L

domingo, 27 de marzo de 2022

ITHACA: Una inteligencia artificial que analiza y reconstruye textos antiguos

Investigadores de la compañía DeepMind, propiedad de Google, y varias universidades europeas han desarrollado Ithaca, una red neuronal profunda que rellena las palabras que faltan en textos de la Antigua Grecia que está disponible 'online'. Además de estimar su edad y origen geográfico, la herramienta consigue un 62 % de precisión por sí sola, pero en manos de los historiadores este porcentaje se eleva a un 72 %. Como sabéis, para comprender la historia de las civilizaciones antiguas, los historiadores estudian las inscripciones que nuestros antepasados escribieron en materiales como la piedra, la cerámica o el metal y que han sobrevivido hasta hoy en día. Sin embargo, muchas de estas inscripciones se han dañado a lo largo de los siglos. Sus palabras son ilegibles y la fecha en la que se escribieron es incierta. Los especialistas en este campo, los epigrafistas, pueden reconstruir los textos desaparecidos, pero los métodos tradicionales son muy complejos y requieren mucho tiempo. Ahora una nueva herramienta de inteligencia artificial (IA) puede facilitar el trabajo, ayudando a restaurar y atribuir inscripciones recién descubiertas o dudosas con mayor rapidez y precisión, todo un avance para entender mejor la historia antigua. En efecto, para superar las limitaciones de los actuales métodos epigráficos, el investigador Yannis Assael de la empresa DeepMind de Google (que también creo AlphaFold para predecir la estructura de las proteínas) y Thea Sommerschield de la Universidad de Venecia (Italia), junto a otros colegas europeos, han desarrollado una red neuronal profunda llamada Ithaca. Se trata de un tipo de IA entrenada para restaurar, fechar y geolocalizar inscripciones griegas antiguas. Los resultados se publican en la revista Nature. “Ithaca se entrena con el mayor conjunto de datos digitales de inscripciones griegas del Packard Humanities Institute (EE UU)”, explica a SINC Assael, que aclara: “Los modelos de procesamiento del lenguaje natural se suelen entrenar usando palabras, porque el orden en el que aparecen en las frases y las relaciones entre ellas proporcionan un contexto y un significado adicional. Por ejemplo, ‘había una vez’ tiene más significado que cada carácter o palabra por separado”. “Sin embargo - añade - muchas de las inscripciones que los historiadores están interesados en analizar con este programa a menudo están dañadas y faltan trozos de texto. Para asegurarnos de que nuestro modelo sigue funcionando en estos casos, lo entrenamos con inputs o entradas tanto de palabras como caracteres individuales. Un mecanismo de ‘autoatención’ considera las dos en paralelo, lo que permite al programa evaluar las inscripciones según sea necesario”. Los resultados muestran que la red neuronal profunda Ithaca, utilizada sola, alcanza un 62 % de precisión a la hora de restaurar textos griegos dañados, pero si la emplea un historiador consigue un 72 % de precisión. “Una de las prioridades de nuestro equipo interdisciplinar era hacer que los resultados de Ithaca fueran interpretables por los historiadores”, apunta Assael, “en lugar de proporcionar un único resultado, ofrecemos varias hipótesis de predicción y visualizamos la certeza del modelo en una distribución. Al mismo tiempo, presentamos qué palabras han contribuido más a una predicción concreta. Estas visualizaciones permiten a los expertos utilizar sus conocimientos contextuales para elegir el output o resultado más adecuado, pudiendo así arrojar luz sobre conocimientos históricos inexplorados”. Además de adivinar palabras antiguas perdidas, Ithaca también puede ayudar a determinar el lugar y la fecha en la que se escribieron. Durante las pruebas, esta herramienta atribuyó las inscripciones a sus localizaciones originales con un 71 % de precisión y las dató a menos de 30 años de los rangos de fechas propuestos por los historiadores. Respecto a si esta red neuronal podría aplicarse a textos no griegos y otras lenguas antiguas, Assael lo confirma: “La arquitectura de Ithaca la hace fácilmente aplicable a cualquier lengua antigua, desde el latín hasta el maya, y a cualquier soporte escrito, desde papiros hasta manuscritos. Estamos muy ilusionados por ver los nuevos rumbos que tomará, y por esta razón, es de código abierto y está disponible online”. Los autores destacan que sus hallazgos liberan un potencial de cooperación entre la inteligencia artificial y los historiadores, con una nueva herramienta que permite mejorar nuestra comprensión de la historia humana :)

CANON EOS R5 C: Potencia tu creatividad a otro nivel

Era un secreto a voces desde hacía algunos días, y hoy ya es oficial. En efecto, Canon acaba de presentar la nueva EOS R5 C, una versión de la R5 original concebida para convivir dentro del catálogo Cinema EOS de la firma. Un movimiento que recuerda mucho al que hizo Canon en su día convirtiendo la primera versión de su potente 1D X en la 1D C. Así la nueva cámara hereda el sensor, el enfoque y la mayoría de las prestaciones de la R5, pero viene armada con un sistema de refrigeración activa situado detrás de la pantalla. Gracias a este ventilador, la EOS R5 C puede grabar vídeo en 8K RAW y en 4K con sobremuestreo sin ninguna limitación de tiempo por calentamiento. A pesar de que este sistema de ventilación aumenta en grosor de la cámara de forma más que evidente, la EOS R5 C pesa 680 gramos, tan solo 30 gramos más que la R5. No es necesario recordar que la limitación de grabación por calentamiento en la EOS R5 fue una de las polémicas más sonadas del sector en los últimos años, dando lugar a muchas críticas feroces en incluso a numerosas teorías que aseguraban que la limitación era artificial. Es importante destacar que la nueva cámara hereda todas las capacidades fotográficas de la R5, lo que la convierte en una de las cámaras híbridas más potentes del actual escaparate. Canon de hecho la presenta como su primera cámara Cinema EOS híbrida. Buena muestra de ello es que la R5 C estrena un interruptor que permite alternar fácilmente entre foto y vídeo, y cuenta con menús totalmente diferenciados para ambos modos. También cuenta como novedad con una conexión para time code así como con una buena colección de botones personalizables. Al igual que la R5, la nueva Canon EOS R5 C permite grabar internamente en tarjetas CFexpress vídeo en formato Cinema RAW Light de 12 bits con resolución 8K (8192 x 4320 píxeles) a 24, 25, 30, 50 y 60 fotogramas por segundo, todo ello con un flujo máximo de 2600 Mbps. Para alcanzar los 50 y 60 fps, eso sí, la cámara tendrá que estar alimentada externamente. Además la cámara incluye la posibilidad de grabar en tres tipos de RAW con distintas compresiones (alta calidad, estándar y ligero) así como reducir la resolución a 5.9K y 2.9K usando un recorte del sensor equivalente a Super35 y Super16. Mientras que externamente podemos grabar en ProRes RAW externamente a través de HDMI con un grabador Atomos Ninja V. La EOS R5 C también incorpora como novedad el códec XF-AVC con 10 bits y compresión 4:2:2 habitual en el catálogo de cine y vídeo de la marca, y se añade el perfil logarítmico C-Log3. Además de la grabación en 8K también será posible grabar en 4K HQ con sobremuestreo de todo el sensor hasta 60 fps, y en 4K normal con velocidades de hasta 120 fotogramas por segundo. Todo ello, insistimos, sin limitación por calentamiento. La cámara cuenta con el mismo sistema de enfoque Dual Pixel AF de la R5, aunque eso sí pierde por el camino es estabilizador en el cuerpo, así que se conforma con un estabilizador digital como el de la Canon C70 que trabaja conjuntamente con el estabilizador de los objetivos. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo Canon EOS R5 C ya se encuentra a la venta por €5082 solo el cuerpo :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.