TIEMPO RE@L

domingo, 14 de noviembre de 2021

HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS: El régimen chino endurecerá la censura en Internet

Muchos especialistas consideran que luchar contra la libre circulación de información en Internet es como intentar poner puertas al campo. Quizás lo crean también así las autoridades chinas, que han visto con terror cómo el auge de la Red y en especial de los microblogs (servicios de mensajes cortos) ha transformado completamente la forma en que los chinos se comunican y se informan. Beijing busca mantener el control que tenía sobre lo que podían leer, ver y escuchar sus ciudadanos cuando solo existían los medios de comunicación tradicionales; Los tiempos han cambiado y ahora, a pesar de que emplea a miles de personas para bloquear páginas web, publicar mensajes favorables al odiado régimen y borrar opiniones adversas en los foros, los censores van a remolque de lo que circula en la internet. Cuando actúan, la información, en forma de comentarios, fotos o vídeos, ya ha llegado a mucha gente. Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh), temeroso del efecto que la difusión libre de información puede tener sobre su monopolio del poder e inquieto por el papel que los microblogs y las redes sociales han jugado en las revueltas en los países árabes, ha decidido dar una vuelta de tuerca al sistema. El efecto, la agencia oficial de noticias Xinhua ha publicado un artículo en el que pide a las compañías de Internet, los organismos reguladores y la policía que incrementen los esfuerzos para limpiar las webs del "cáncer" de los rumores. "Internet es un importante vehículo de información social, civilización y progreso. Los rumores dañarán la Red y son un cáncer peligroso", afirma el tendencioso escrito. "Inventar rumores es una enfermedad social en sí misma, y la difusión de rumores en Internet supone una gran amenaza social (...) Para cultivar un Internet sano, debemos erradicar el suelo en el que crecen los rumores". El comunicado de Xinhua no tiene carácter de directiva, pero su publicación y otras señales recientes hacen prever un endurecimiento de la censura en China. Liu Qi, secretario del PCCh de la municipalidad de Beijing, urgió a las empresas del sector, durante una visita a la compañía de Internet Sina, a que refuercen los controles y "bloqueen la difusión de información falsa y dañina". China, que con 485 millones de usuarios tiene la mayor población internauta del mundo, ejerce una estricta supervisión de la Red, donde elimina contenidos que considera ‘perniciosos’. Pero el rápido crecimiento y la ascendente influencia de los microblogs han provocado escalofríos a los dirigentes del país asiático, que afirman que son utilizados para propagar especulaciones y sembrar el pánico y la desconfianza en el régimen. A finales de junio pasado, había 195 millones de usuarios de microblogs en China, la inmensa mayoría en Weibo, el servicio de Sina, que este mes ha asegurado que ha llegado a 200 millones de cuentas. En el corazón del problema, está la falta de confianza que tienen muchos chinos, sobre todo los jóvenes, en los medios de comunicación oficiales - que solo difunden vomitiva propaganda - hasta el punto de que a menudo dan más credibilidad a lo que leen en los microblogs, aunque proceda de fuente desconocida, que a lo que dice el régimen. Los blogueros chinos han demostrado claramente su potencial como consecuencia de varios escándalos ocurridos en los últimos meses, en particular el accidente de un tren de velocidad en julio, en el que murieron 40 personas. Los internautas acusaron a las autoridades de intentar ocultar lo ocurrido y, airados, inundaron la red con mensajes en los que criticaban la gestión de la catástrofe. Una prueba de la trascendencia de lo ocurrido y el descontento generado es que el primer ministro, Wen Jiabao, acudió a los pocos días al lugar del accidente para mostrar su simpatía con las víctimas y Pekín se ha visto obligado a rediseñar el plan de desarrollo de alta velocidad. La reacción de los internautas pilló con el pie cambiado al régimen. Los dirigentes chinos quieren tomar medidas para limitar al auge de los blogs, pero temen que se produzca una protesta masiva en la Red si los cierran. De momento, están trasladando la presión a las compañías. Por lo pronto, Sina envió mensajes a sus 200 millones de usuarios en los que negaba dos noticias publicadas por suscriptores de su servicio. Una decía que la Cruz Roja china ha sacado provecho económico de las donaciones de sangre, y otra que el asesino de una joven escapó sin castigo gracias a las conexiones políticas de su familia. La empresa también les informó de que ha cancelado durante un mes las cuentas de los usuarios que difundieron ‘los rumores falsos’. Los internautas, sin embargo, temen que el endurecimiento de la censura va dirigido no solo a ‘los rumores falsos’ sino a cualquier información que no guste al régimen, como los escándalos de corrupción. Algunos usuarios de Weibo lo resumen en pocas palabras. "Si se tratara realmente de acallar rumores, daríamos seguramente la bienvenida (a las medidas), pero me temo que esto no va destinado a meros rumores", dice uno. "La Constitución garantiza la libertad de expresión, pero la realidad es que no hay libertad de expresión. Por favor, rebatan este rumor", afirma otro. Debido a que el problema crece, el régimen ha decidido intensificar la represión online, baneando para siempre a los usuarios quienes perderían la conexión de forma permanente, lo cual podría reducir aún más el espacio de expresión. En otras palabras, sería el destierro definitivo. Para ello, el organismo de control de Internet de China ya está ordenando a sitios web que eviten que las cuentas baneadas se "reencarnen", como parte de una campaña para fortalecer la censura de Internet del país. Las personas y las empresas pueden cerrar cuentas por publicar contenido considerado ilegal, como información falsa, pornografía o críticas al gobierno. Aunque los usuarios podían registrarse de nuevo, algo denominado como "reencarnación" por los usuarios, ya no podrán hacerlo. Ahora los operadores deben intensificar la supervisión de las "cuentas en la lista negra" y evitar que vuelvan a nacer, según una directiva emitida por la Administración del Ciberespacio de China. No está claro qué tan estricta se aplicaría esta norma a los usuarios individuales, pero podría alentar aún más la autocensura, por evitarse ser expulsados permanentemente de las plataformas chinas :(

SONY XPERIA PRO-I: Descubre tu creatividad

Se confirmaron los rumores que circulaban insistentemente por estos días y la marca nipona ha presentado el Sony Xperia Pro-I, su nuevo teléfono móvil diseñado con la vista puesta en fotógrafos y videógrafos, el cual vendrá con el sensor Exmor RS apilado de 1" que lleva la Sony RX100 VII, convenientemente adaptado, co-procesador dedicado Bionz X y un objetivo principal firmado por Zeiss y con diafragma de apertura doble ƒ2.0 o ƒ4.0. Cabe precisar que no se trata del primer móvil con un sensor de este gigantesco tamaño (para un dispositivo de este tipo), ya que hace más de seis años ya tuvimos el Panasonic Lumix CM1 (que era más un híbrido de cámara y móvil que un smartphone) y en mayo de este mismo año Sharp se adelantó con el Aquos R6, que más tarde "replicado" por Leica con su Leitz Phone 1. Sin embargo, las similitudes en cuanto a resolución (20 MP) y el hecho de que entonces ya se rumoreó que el sensor del Sharp podía estar fabricado por Sony, da que pensar que ambos captores podrían ser el mismo. Eso sí, mientras que el Aquos R6 lo apuesta todo a una sola cámara, el nuevo Sony llega, con una triple cámara con un objetivo ultra angular de 16 mm (equiv) ƒ2.2, una principal de 24 mm (equiv) ƒ2.0/ 4.0 y un tele de 50 mm (equiv) ƒ2.4 todos ellos asociados a sensores de 12 MP, más otro sensor de profundidad iTOF 3D. Pero ¿dónde está entonces el sensor de 20 megapíxeles? Tal y como cuentan en DPReview, el nuevo Sony Xperia Pro-I viene con una "trampa": sólo se utiliza la parte central del sensor (que se queda en los mencionados 12 MP) ya que el círculo de imagen que forma la lente no llega a cubrir todo el área del captor. Aún así, el hecho de contar con píxeles de gran tamaño (2,4 µm) augura una mayor capacidad para la fotografía con poca luz. Por otro lado, el diafragma variable se ha quedado en uno de apertura doble; es decir que tiene dos posiciones, ƒ2.0 o ƒ4.0. No se trataría por tanto de un diafragma al uso de las cámaras de foto, pero al menos permitirá algo más de versatilidad para jugar con la profundidad de campo o en situaciones de gran luminosidad. Pero más allá de estos datos, el nuevo smartphone viene prometiendo unas capacidades de enfoque automático similares a las de las cámaras de la marca gracias a la incorporación de componentes similares como el procesador BIONZ X. En concreto, el Sony Xperia Pro-I promete AF por detección de fase con 315 puntos de enfoque que cubren el 90% del encuadre y con las tecnologías de enfoque al ojo (para humanos y animales) y seguimiento en tiempo real, disponibles tanto en foto como en vídeo. De hecho, el nuevo móvil viene muy preparado para la grabación de imagen en movimiento y se presenta como el primer smartphone del mercado capaz de grabar vídeo 4K a 120 fps. Además, también promete una grabación de audio nítida y funciones de audio de alta calidad que incluyen Dolby Atmos, 360 Reality Audio, un conector minijack y altavoces estéreo Full-stage. Además, se incluye una nueva función denominada Videography Pro que anuncia la combinación de flexibilidad creativa con facilidad de uso. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo Sony Xperia Pro-I estará a la venta desde principios de diciembre por 1.799 euros en su única versión y en principio sólo se venderá en el Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda y algunos países nórdicos, pero la marca planea ampliar el lanzamiento a otras regiones europeas :)
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