TIEMPO RE@L

domingo, 10 de marzo de 2019

ASSAULT BREAKER: El renacimiento de un programa de la Guerra Fría

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa del Pentágono (DARPA) está trabajando para revivir su programa militar llamado Assault Breaker, desarrollado originalmente para detener a columnas acorazadas y mecanizadas de la URSS y que hoy estaría dirigida contra Rusia y China, publica esta semana el portal Aviation Week. En efecto, DARPA está investigando nuevas armas inteligentes de largo alcance diseñadas “para devastar fuerzas enemigas atacantes y ganar así tiempo para enviar refuerzos a un hipotético teatro de operaciones”, comentó el analista militar Kyle Mizokami en Popular Mechanics. El programa, conocido como Assault Breaker II, evoca un proyecto de la época de la Guerra Fría diseñado para detener las puntas de lanza blindadas soviéticas que pudieran estar a punto de llegar a Europa occidental. El esfuerzo consistiría en una combinación de sensores y bombarderos de largo alcance cargados con armas inteligentes diseñadas para localizar y destruir tanques, barcos y otros sistemas enemigos. Como sabéis, en la década de 1970 la Alianza Atlántica se enfrentaba en Europa a un ejército soviético numéricamente superior. En caso de guerra, "las fuerzas soviéticas habrían llegado a Europa occidental con oleadas de tanques y divisiones mecanizadas. El uso de armas nucleares tácticas para contraatacar un escenario de este tipo, siendo una pieza central de la estrategia de defensa de la OTAN desde la década de 1950, corría el riesgo de una escalada a una guerra nuclear total", explica Mizokami. En respuesta, Washington se embarcó en un proyecto conocido como Assault Breaker, que combinaría sensores (particularmente en los aviones de reconocimiento E-8C Joint STARS de Northrop Grumman) con armas inteligentes de largo alcance diseñadas para cazar y destruir el material bélico enemigo. Estos atacarían el segundo escalón de las fuerzas soviéticas, detrás de las líneas enemigas, desangrándolas antes de que llegaran al frente. Ahora, según Aviation Week & Space Technology, la idea detrás de Assault Breaker está de vuelta. A EE.UU. le preocupa que países como Rusia y China puedan realizar un ataque sorpresa masivo que destruya bases estadounidenses fuera de su territorio y deje al Pentágono sin medios para contraatacar. Assault Breaker II sería un sistema de reacción rápida capaz de ser lanzado unas horas después del inicio de las hostilidades que tendría como objetivo dañar fuertemente las fuerzas enemigas y ganar tiempo para mandar refuerzos. El sistema funcionaría de la manera siguiente. En respuesta a una posible ofensiva, la Fuerza Aérea de EE.UU. lanzaría de inmediato un escuadrón de 12 bombarderos pesados B-52H. Cada bombardero lanzaría veinte misiles. A medida que proyector misil se acercase a una columna enemiga, dispensaría un 'enjambre' de hasta 40 submuniciones inteligentes, cada una de las cuales tendría sus propios sensores infrarrojos y comenzaría a cazar tanques y vehículos blindados. Una vez que localizado uno de estos objetivos, la munición se dirigiría contra la parte superior -la menos blindada- del tanque o vehículo blindado. El dispensador de submuniciones BLU-108 puede portar hasta 4 submuniciones de búsqueda de tanques. Una sola bomba CBU97 puede llevar hasta diez BLU-108 en su interior. En el caso de China el escenario sería parecido, pero sería poco probable que EE.UU. tropiece un día con el significativo contingente terrestre de China en la región de Asia Pacífico, escribe Kyle Mizokami. Según el periodista, Washington utilizaría el programa Assault Breaker II contra las bases aéreas y navales, así como los buques en un posible conflicto con Beijing. Su munición sería eficaz en la lucha contra los aviones situados en pistas o inutilizaría las antenas de radar específicas instaladas en destructores y buques blindados. No cabe duda que la paranoia de esa panda de subnormales que hoy ocupan la Casa Blanca nos van a conducir al Apocalipsis :(

NUBIA ALPHA: El primer smartwatch con pantalla flexible de 4 pulgadas

Entre todas las novedades presentadas en el reciente Mobile World Congress que se realizó en Barcelona, llamo la atención este peculiar dispositivo chino de la ZTE que combina las características de un smartphone y un reloj inteligente, el cual puede adaptarse a nuestra muñeca como un brazalete y que estará en la calle el próximo mes de abril. Con vosotros: el Nubia Alpha. Cuenta con una pantalla flexible y táctil de cuatro pulgadas, producto de la colaboración de Visionox. Con ella, es posible ofrecer el panel flexible más grande del momento, ya que, según la firma, llega a ser un 230% más grande que las pantallas portátiles de los relojes estándar. Según ZTE, dispone de una autonomía entre 1 y 2 días. Para ello, cuenta en su interior con una batería de 500 mAh que se puede cargar mediante un cargador especial magnético, similar al del Apple Watch. El equipo incluirá funciones de control de actividades, reproducción de música y la opción ‘buscar mi teléfono’. Del mismo modo, se conoció que el terminal sería compatible con la tecnología 5G, que se viene desarrollando por ZTE. El dispositivo está fabricado en acero inoxidable, es resistente al agua y altas temperaturas. Viene en color negro y oro, este último incluye una banda chapada en oro de 18k. En cuanto a su coste y disponibilidad, llegará inicialmente solo a China en abril del 2019 en dos versiones. La primera se conecta al móvil mediante Bluetooth a un precio de 449 euros, mientras que la segunda que tiene su propia conexión celular mediante eSim (el cual puede hacer llamadas telefónicas y gestionar su propia conexión a Internet sin que tengamos que llevar el móvil en el bolsillo) cuesta 549 euros. A Europa no llegará hasta el tercer trimestre del 2019, y a costas americanas recién en el cuarto trimestre :)
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