TIEMPO RE@L

domingo, 27 de febrero de 2022

GUERRA DE LA DESINFORMACIÓN: Cuando la “verdad” que te muestran los medios no es tal

Con motivo de la acertada decisión del Presidente ruso Vladimir Putin de ordenar la entrada de sus tropas en Ucrania para salvaguardar la vida de miles de rusoparlantes en el Dombass - víctimas de una campaña de exterminio desde hace 8 años por parte de la camarilla fascista de Kiev, que llego al poder mediante un golpe de Estado en el 2014 organizado por la CIA - hemos visto absortos como prácticamente todos los medios de comunicación en Occidente, sea del lenguaje que sean, se han dado a la tarea de realizar una vomitiva campaña de desinformación (obviamente coordinado con Washington) tratando de victimizar a los criminales ucranianos y presentar a los rusos como los “malos” de la película, afirmando entre otras cosas que se trata de un “invasión de Ucrania” cuando no hay nada de ello, porque Moscú no tiene ninguna intención de quedarse con ese territorio, sino desmilitarizar el país para que no siga siendo una amenaza para Rusia - ya que pretendían integrarlo a la OTAN - y expulsar del poder a los golpistas colaboracionistas liderados por ese judío cobarde de Volodymir Zelensky (un cómico callejero que se vestía de payaso para ganar unas monedas y que inexplicablemente fue elegido “presidente” en unos cuestionados comicios el cual ya fugó del país, no sin antes pedir a los ucranianos que se queden a morir en su nombre… Vaya miserable), restaurando en el cargo al legitimo presidente Víktor Yanukovich, derrocado en el 2014, tras lo cual se retiraran de Ucrania. Pero ello no te informan esos medios ¿verdad? Como suponéis, la desinformación tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales está jugando un papel importante en el conflicto. EE.UU. ha utilizado esta arma de guerra híbrida para “justificar” el incremento de sus efectivos militares en el este de Europa en su intento de cercar a Rusia. Una estrategia informativa puesta en marcha para apoyar su sesgada narrativa compartiendo videos e imágenes desactualizados o manipulados en las redes sociales. Para sustentar la ridícula tesis de una “Ucrania atacada por Rusia”, numerosas informaciones falsas circulan en las redes sociales, como los llamados ataques de falsa bandera. En efecto, varios vídeos, que aparentemente muestran la violencia perpetrada por los rusos, circulan por las redes, aunque se trata de burdos montajes. Por ejemplo, un video que muestra a varios soldados avanzando sobre el terreno en un vehículo blindado está circulando. El pie de foto afirma que “un tanque ruso aplasta un auto ucraniano con civiles dentro”. En realidad, el blindado es ucraniano y el coche había sido abandonado en el camino y nadie iba en el, según declaro posteriormente el conductor. Además, el vehículo utilizado no corresponde al equipamiento del Ejército ruso, lo que hace imposible que sea “un ataque ruso”. Estos hechos se restablecieron gracias a la investigación de expertos en código abierto, como el colectivo Bellingcat. La repugnante narrativa que transmiten esa clase de vídeos falsos es retomada por los medios de comunicación al servicio de la desinformación, como la CNN, BBC, CNBC, ABC NEWS ,DW, y las agencias Reuters y AFP por citar algunos ejemplos, que surten a todos los medios de comunicación occidentales. Juntos participan en el establecimiento de la misma narrativa preparada de antemano, y donde no hay ningún espacio para que esas historias fabricadas puedan ser verificadas de forma independiente. Esta desinformación y propaganda se aprovechan de un contexto de niebla informativa, en el que la avalancha de información dificulta su verificación propagándose además rápidamente por las redes sociales. Una bendición para inundar las redes sociales con noticias falsas, que los bots se encargan de expandir. Así, muchos vídeos falsos han sido compartidos por los internautas en las redes sociales sin saber su verdadera procedencia. Por ejemplo, un vídeo de 12 segundos que supuestamente muestra un ataque de la ciudad de Mariúpol en el este de Ucrania este 24 de febrero fue publicado por una cuenta de Twitter. La leyenda indica "Se registran bombardeos en Mariúpol, Ucrania se encuentra bajo ataque", el vídeo ha ganado decenas de miles de reacciones en redes. Sin embargo, el vídeo enseña en realidad una tormenta eléctrica en la ciudad rusa de Volzhsk el 28 de junio de 2021, como comprobó Russia Today con la grabación original facilitada por la autora. Pero el daño ya estaba hecho. Decenas de imágenes supuestamente reflejan cómo está evolucionando el conflicto en Ucrania, sin embargo, a veces se trata de videos de años anteriores, de otros conflictos, como también de localizaciones que no tienen relación con los dos países, como también se llega al extremo de utilizar videojuegos muy realistas que engañan fácilmente a los neófitos. En las redes sociales, con Twitter a la cabeza, los expertos de la comunidad Open Source Intelligence (Osint) utilizan software libre y fuentes abiertas para desentrañar la realidad de la ficción. En particular, utilizan herramientas de geolocalización precisa, análisis de metadatos, detección de modificaciones visuales y/o sonoras. Un contrapeso considerable a la desinformación masiva. Quizás en aquella guerra, Rusia tenga las de perder, pero en la que está ocurriendo en vida real - que al fin y al cabo es lo que importa - la realidad sea muy distinta ¿no os parece? :)

NOKIA G21: Haz que cada momento cuente

Hace unos días se filtró un móvil de Nokia, que se posicionaba como la gama de entrada de la empresa para algunos mercados. Es el Nokia G21 y se ha hecho oficial, confirmando las características en las que mejora a su antecesor, pero también una en la que vemos un claro paso atrás. Este móvil llega sin gran angular, algo que sorprende, porque no es una ausencia tan normalizada como la del telefoto, aunque su cámara trasera incorpora tres sensores. Otro detalle que no agrada mucho es que el Nokia G21 llegará con el ya vetusto Android 11. Nokia publicita el teléfono como “listo para Android 12”. El usuario podrá esperar dos hasta actualizaciones de sistema operativo (teóricamente Android 13) y tres años de parches de seguridad. El Nokia G21 también se ve “limitado” a conectividad 4G. A estas alturas, el 5G no es indispensable, pero a algunos usuarios les interesa tenerla. Por cierto, el terminal cambia el diseño con respecto a la generación anterior, ahora con un módulo para las cámaras rectangular en lugar de circular. Por dentro, el Nokia G21 monta un procesador Unisoc T606 (12 nm, ocho núcleos a hasta 1,6 GHz), con menos frecuencia de reloj del Helio G35 de su predecesor, pero arquitectura más moderna. Viene en versiones con 3 y 4 GB de RAM y 64 y 128 GB de almacenamiento. Uno de los puntos fuertes del Nokia G21 se encuentra en su pantalla, con una diagonal de 6,5 pulgadas, notch en forma de gota y resolución HD+. La gran novedad es que sube la frecuencia de refresco hasta los 90 Hz. Para los selfies, el Nokia G21 monta una cámara frontal de 8 megapíxeles, mientras que detrás cuenta con una cámara triple. Sensor principal de 50 megapíxeles, un sensor macro de 2 megapíxeles y una lente de 2 megapíxeles para el modo retrato. Se pierde el gran angular con respecto a la generación anterior. El segundo punto fuerte del Nokia G21 está en su batería, con 5.050 mAh de capacidad y soporte para carga rápida de 18W (aunque se vende con cargador de 10W). Esta batería y un nuevo modo de ahorro de batería pueden extender la autonomía por un máximo de tres días. El terminal tiene además lector de huellas en uno de sus laterales. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo Nokia G21 estará disponible próximamente en colores gris y azul y versiones con 3 y 4 GB de RAM y 64 y 128 GB de almacenamiento, en determinados mercados europeos. Aún no sabemos los precios exactos de cada versión en cada región, pero sí que partirá de los 170 euros :)
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