TIEMPO RE@L

miércoles, 6 de abril de 2016

SEGURIDAD ANTE TODO: WhatsApp cifra su servicio y se blinda por completo

WhatsApp ha empezado a avisar a los usuarios en la tarde de este martes de que sus conversaciones van a estar más seguras que nunca. “Los mensajes enviados a este grupo ahora están seguros con cifrado de extremo a extremo. Pulsa para más información”. Este es el mensaje que está saltando en los smarpthones de la gente y que está cogiendo por sorpresa a más de uno. Se trata de una mejora que WhatsApp tenía pendiente. Ahora es cuando nadie podrá espiar las conversaciones. Ni siquiera la propia compañía. Sólo el emisor y el receptor sabrán qué hablan o las fotos que intercambian. “Cuando el cifrado es de extremo a extremo, tus mensajes, fotos, videos, mensajes de voz, documentos y llamadas están seguras para que no caigan en manos indebidas”, asegura la compañía. Esta mejora está disponible exclusivamente en las últimas versiones de la popular app (2.12.556 en caso de Android; 2.16.1 en iOS). Por tanto, sólo si las dos personas que chatean tienen la aplicación actualizada, tendrán los mensajes protegidos. En el momento en el que el emisor o el receptor utilicen versiones inferiores, sus conversaciones seguirán siendo un blanco fácil para el espionaje. “Muchas aplicaciones de mensajería únicamente cifran los mensajes entre tú y ellos, pero el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp asegura que solo tú y el receptor puedan leer lo que es enviado, y que nadie en el medio; ni siquiera WhatsApp lo puedan hacer”, asegura la compañía. “Esto es -continua- porque tus mensajes están seguros con un candado y solo tú y el receptor tienen el código/llave para abrirlo y leer los mensajes. Para mayor protección, cada mensaje que envías tiene su propio candado y código único. Todos esto pasa de manera automática; sin necesidad de ajustar o crear chats secretos especiales para asegurar tus mensajes”. Ni delincuentes ni piratas informáticos podrán espiar las conversaciones de los usuarios de WhatsApp. Algo clave teniendo en cuenta que vivimos en la era de la digitalización. “Todos los días vemos historias sobre los registros que han sido leídos o robados”, recuerda Jan Koum, creador de WhatsApp. “Si no se hace nada, seguiremos siendo vulnerables a los ataques en los próximos años, puesto que el cifrado es una de las herramientas más importantes de gobiernos, empresas e individuos para promover la seguridad en la nueva era digital”, recuerda. Si aún no te ha saltado el mensaje, ve a cualquiera de tus conversaciones, ya sean individuales o de grupo. Pincha en “Información del grupo” o “Información del contacto” y observa qué pone en “Cifrado”. Si el candado está cerrado no tienes de qué preocuparte. Si está abierto es porque el receptor o algunos de los receptores no han actualizado su versión. Recuérdales que lo hagan. Este cifrado “end to end” se lleva a cabo en un momento en el que la seguridad y la privacidad de las comunicaciones han vuelto a chocar después de que Apple se negara a desbloquear un iPhone a petición del FBI. Sin embargo, el Gobierno de EE.UU. consiguió “hackearlo” al margen de la ley sin la ayuda de los de Cupertino. Al respecto, Jan POUM condenó esa maniobra y recuerda que hay que proteger las comunicaciones de los abusos por parte de los criminales cibernéticos, hackers y estados delincuentes y patrocinadores del terrorismo como los EE.UU., creadores de ISIS y Al Qaeda (como lo reconoció la misma Hillary Clinton). “El cifrado completo de extremo a extremo representa el futuro de la comunicación personal. El deseo de proteger las comunicaciones privadas de las personas es una de las creencias fundamentales que tenemos a WhatsApp, y para mí, se trata de un tema personal” recuerda Koum . “Hoy en día, más de mil millones de personas están utilizando WhatsApp para mantenerse en contacto con sus amigos y familiares en todo el mundo. Y ahora, cada una de esas personas pueden hablar libremente y con seguridad evitando que la CIA o la NSA vigile sus conversaciones”, concluyó :)

PANASONIC LUMIX GX 80: Una cámara con sistema foto 4K y postfocus

Compacta, con sistema de foto en 4K (orientado a principiantes) y diseño clásico. Así es la nueva cámara fotográfica Lumix GX80, que ha desvelado la marca Panasonic, de cara a renovar su línea de cámaras sin espejo y objetivos intercambiables. Manteniendo el estilo de sus predecesoras, este nuevo modelo combina el diseño clásico y la función 4K Photo, capaz de captar imágenes a esa ultra alta calidad, es decir, cerca de los 4.000 píxeles. Además, incorpora un estabilizador de imagen dual de 5 ejes Esta cámara, a su vez, cuenta con un sensor de 16 megapíxeles Digital Live MOS, que promete un buen nivel de detalle y claridad en las imágenes. Integra el nuevo procesador Venus Engine que ajusta el tono, saturación y luminosidad por separado para intentar reproducir las imágenes con mayor precisión y naturalidad que sus predecesoras. Panasonic apunta que, mediante la combinación del sensor y el procesador escogidos, ha sido capaz de lograr una reproducción de imagen clara con el mínimo ruido, incluso en condiciones de poca luz y en una sensibilidad ISO 25600. Según la firma japonesa, es “ideal para fotografiar ambientes oscuros como restaurantes o mercadillos nocturnos”. La cámara graba secuencias de vídeo en alta calidad 4K (3.840 x 2.160 a 25p o 24p), así como en alta resolución Full HD (1.920 x 1.080 a 50p). Pero una de las novedades es la función 4K Photo, que incluye tres modos diferentes para adaptarse a cualquier situación (dos tipos de ráfaga y pre-ráfaga). Esta última función permite fotografiar instantes fugaces que no se perciben ni con la vista, como por ejemplo, el momento exacto en el que explota una pompa de jabón. La cámara también cuenta con la función Post Focus, que permite seleccionar las áreas de enfoque de la imagen después de disparar. El manejo, a priori, es bien sencillo: se tiene que tocar la pantalla en el punto en el que se desea establecer el foco en la revisión de la imagen y guardar la fotografía resultante. Partiendo de una imagen, se puede cambiar el foco tantas veces como se desee, para obtener y guardar tantas fotografías diferentes de una sola escena como áreas de enfoque permite el sistema, concretamente, hasta un máximo de 49 áreas distintas. Además, la cámara incorpora la nueva función Light Composition, dentro del modo 4K Photo, que permite combinar varios frames en una imagen final, seleccionando píxeles específicos en función del brillo para crear imágenes impactantes de ambientes oscuros o con grandes contrastes de luz, como fuegos artificiales o fotografías del cielo por la noche :)

domingo, 3 de abril de 2016

APPLE: 40 años de continua innovación

Nacido el 1 de abril en los EE.UU. de 1976, estaba destinado a cambiar el mundo. En efecto, hace 40 años tres jóvenes californianos, Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne, decidieron montar una empresa para vender el kit de microcomputación que Wozniak había creado para el Hombrew Computing Club de Silicon Valley, un grupo de aficionados a la electrónica que se reunía todas las semanas en la localidad de Santa Cruz. La informática comenzaba entonces a salir de las grandes empresas y las instituciones educativas para dar sus primeros pasos en el hogar pero las computadoras de la época eran todavía demasiado caras y carecían de programas útiles. Hablar de ordenadores era hablar de grandes máquinas del tamaño de una estantería o incluso una habitación que IBM instalaba y configuraba a medida para grandes corporaciones. Wozniak, el ingeniero, dio con la clave para crear un ordenador personal barato que podía utilizar un televisor convencional como monitor. Steve Jobs, el visionario, no tardó en intuir el potencial de la idea. Acababa de regresar de pasar una temporada en una comuna situada en una huerta de manzanas y decidió bautizar a la empresa con el nombre de la fruta. Había nacido Apple y su primer producto revolucionario: el Apple I, un ordenador a un precio endiabladamente bajo. Costaba 666.66 dólares. El número de la bestia, en esta ocasión, no anunció el Apocalipsis, sino el nacimiento de la era del ordenador personal. Al Apple I, que tuvo una producción modesta, le siguió el Apple II, también un diseño de Wozniak y el primer gran éxito comercial de la empresa, la máquina que los catapultó a la fama y fortuna. Hablar de Apple, desde entonces, es hablar de una compañía que ha moldeado la industria de la informática, la música y las comunicaciones siguiendo una trayectoria épica. Tras un despegue meteórico a finales de los años 70 y principios de los 80, Apple entró en un declive progresivo que la llevó al borde de la bancarrota en 1997. La vuelta de Steve Jobs y el apoyo de terceras compañías, como Microsoft, consiguieron evitar el desastre. Casi 20 años después y gracias a una sorprendente concatenación de éxitos, Apple es ahora la mayor compañía tecnológica del planeta por ingresos y una de las mayores empresas cotizadas en bolsa. Por el camino ha impulsado algunos de los cambios más significativos del mercado de la tecnología. En 1984, la compañía lanzó el Macintosh, el ordenador que popularizó la metáfora del escritorio con ventanas, carpetas y un puntero que se manejaba con un ratón. Hasta entonces sólo algunos modelos experimentales desarrollados por el departamento de Investigación y Desarrollo de Xerox habían integrado este tipo de interfaz de usuario. Jobs descubrió la idea durante una visita a los laboratorios de la empresa y se enamoró inmediatamente de la filosofía. Llegó a un acuerdo con Xerox para desarrollar su propia interfaz con elementos propios, como ventanas flotantes que era posible mover sobre el escritorio en lugar de ocupar posiciones fijas. A pesar de sus méritos técnicos las ventas del primer Mac fueron modestas. Apple, por entonces, comenzaba a sufrir la presión de un mercado de PC de precios bajos construidos como clones de los equipos personales de IBM y que funcionaban con el sistema operativo MS-DOS de Microsoft. Sucesivos modelos lanzados a finales de los 80 tuvieron más éxito pero la dinámica del mercado estaba clara. La empresa cada vez era menos relevante en un mercado que crecía a ritmo exponencial. Jobs, en cualquier caso, no pudo disfrutar del éxito de su máquina. En 1985 John Sculley lo apartó de cualquier función administrativa o ejecutiva. Traicionado por su presidente y la junta directiva, abandonó Apple en 1985. A pesar de la caída en el mercado algunos de los productos de Apple de la década de los 90 resultaron premonitorios. En 1987 la empresa comenzó a desarrollar un ordenador de bolsillo con pantalla táctil, Newton, que finalmente llegó al mercado en 1993. Newton fue la primera PDA del mercado (la abreviatura PDA, que inglés significa Asistente Personal Digital, fue idea del actual vicepresidente de marketing Phil Schiller), dotada de un puntero de plástico que permitía escribir en la pantalla y capaz de reconocer la letras del usuario, aunque no de forma muy precisa. El Newton fue una de las líneas de producto canceladas inmediatamente tras el regreso de Steve Jobs a la compañía. Jobs lo consideraba un símbolo de "la vieja Apple". Pero parte de lo aprendido influyó en otro proyecto que comenzó a gestarse a principios del nuevo siglo, una tablet con pantalla táctil. Esta tableta no fue la precursora del iPad. En 2005 los ingenieros de la compañía se dieron cuenta de que todos los componentes de la tablet podían miniaturizarse para crear un smartphone. En 2007 Jobs, sobre el escenario del Centro Moscone de San Francisco, mostró al público el resultado: el iPhone. El anuncio del teléfono pilló por sorpresa a la industria de la telefonía, que no supo calcular la magnitud del cambio que se avecinaba. Si los teléfonos se transformaban en ordenadores de bolsillo con detalles que hasta entonces se habían ignorado, como la experiencia de uso o la facilidad para acceder e instalar aplicaciones, empezarían a cobrar cada vez más importancia. Apple se encontraba en una posición única para cambiar el statu quo, también, en la relación que hasta entonces tenían operadores de telefonía y fabricantes. Un rápido vistazo a la situación actual del mercado basta para entender lo que supuso la llegada del iPhone. Marcas que dominaban el mercado como Nokia, Motorola o Blackberry no son hoy, si aún existen, ni la sombra de lo que fueron. El éxito del iPhone animó a la empresa a retomar la idea de una tableta con interfaz táctil y en 2010 presentó el iPad, un dispositivo que ocupaba el espacio entre el móvil y el ordenador. Construida con los mismos componentes del teléfono resultaba mucho más barata que los PC con pantalla táctil que durante años Microsoft había tratado de popularizar sin éxito. El boom de la tablet duró tres años, con un crecimiento que rivalizó y superó al del teléfono pero que se frenó bruscamente en 2014. Hoy Apple trata de reanimar al iPad -aún la tablet más vendida, aunque sea un triste consuelo- con nuevos modelos enfocados al mercado profesional. La vuelta del carismático Jobs y la sensación entre los trabajadores de la compañía de que había poco que perder arriesgando en nuevos productos y nuevas ideas sirvieron de catalizador para una de los cambios de rumbo más sorprendentes en la historia de la tecnología. Poco después de reclamar su trono en Apple, Jobs presentaba al público el iMac, un ordenador todo en uno que con su colorido diseño se convirtió en un éxito instantáneo. Era un ordenador una máquina arriesgada. Carecía de los puertos tradicionales de conexión de los PC y en su lugar utilizaba un nuevo estándar poco conocido, el USB. Tampoco tenía disquetera, una decisión de diseño que fue muy criticada. La familia Mac, desde entonces, ha contado con alguno de los más sorprendentes diseños de la historia de la informática, obra del diseñador de la compañía, Jonathan Ive. En 1999 la empresa lanzó al mercado el iBook, un ordenador portátil con las mismas líneas de diseño que el iMac, y el primer portátil en incluir conexión WiFi de serie. También el Airport, un router WiFi con forma de platillo volante. Ese mismo año el Powerbook G3, un ordenador portátil de carcasa de titanio, inauguró la línea de diseño que siguen hoy los Macbooks: líneas rectas, cuerpo metálico (hoy de aluminio en vez de titanio) y un amplio trackpad. En 2002 llegó el turno del iMac G4, un ordenador de sobremesa cuya pantalla "flotaba" gracias a un brazo similar al utilizado en las lámparas flexo. Dos años después el iMac pasó a ser un diseño "todo en uno", con el ordenador integrado en la parte trasera del monitor y un único pie de apoyo. En el 2005 la empresa presentó el Mac Mini, un ordenador compacto, del tamaño de cuatro o cinco cajas de CD apiladas. En 2008, Jobs consiguió rizar el rizo con un ordenador que podía esconderse en un sobre manila para folios A4, el Macbook Air. Durante estos años, en los que Apple abandonó los procesadores PowerPC -desarrollados junto a IBM y Motorola- para apostar por la arquitectura de Intel la compañía consiguió una simbiosis perfecta entre hardware y software. Sus equipos se beneficiaban de un sistema operativo moderno, OSX, que llegó junto a Jobs tras la adquisición de la compañía NeXT. Apple también desarrolló programas propios destinados a complementar la "vida digital" como iMovie, iDVD, GarageBand o iPhoto. En esta época la empresa también comenzó una cómica campaña para atraer usuarios de PC protagonizada por un PC y un Mac personificados que logró cambiar positivamente la imagen pública de Apple, sobre todo entre la población joven. Casi más importante que la recuperación en el mercado de la informática fue el impulso hacia nuevos mercados. Apple dejó de ser una empresa centrada únicamente en los ordenadores. Tras aquel primer iMac traslúcido llegó el iPod, lanzado en octubre de 2001. Aunque existían otros reproductores de MP3 en el mercado, Apple consiguió un equilibrio sorprendente entre portabilidad y capacidad. El primer iPod era capaz de almacenar 1.000 canciones en un volumen menor al que ocupaba un reproductor de cintas magnéticas. Cabía en el bolsillo de cualquier pantalón. Otros reproductores MP3 tenían tamaños similares pero mucha menos capacidad o más capacidad pero en un peso y tamaño mayor Que los hacía poco prácticos. El desarrollo de la tienda de música iTunes, con precios fijos y la opción de comprar canciones individuales, y el salto a Windows crearon una plataforma imbatible hasta la reciente llegada de los servicios de streaming. Para toda una generación iPod y iTunes han sido sinónimos de música durante casi una década. Es una fórmula que ha funcionado también de forma extraordinaria con el iPhone. La tienda de aplicaciones AppStore, lanzada en 2008, se ha convertido en el modelo de distribución de software para toda la industria móvil y ha abierto un enorme mercado a desarrolladores independientes, aunque en los últimos años la supervivencia se ha vuelto más difícil. Como sabéis, el Mac, el iPod, el iPhone y el iPad son los cuatro productos que definen a Apple hoy en día, aunque el iPod ha pasado a ser ya un error de redondeo en sus cuentas trimestrales. En los últimos años, sin embargo, la compañía ha empezado a desarrollar servicios complementarios a estos productos en los que podría estar la clave del crecimiento para el futuro. En el 2011, la compañía hizo hablar por primera vez a Siri, el asistente virtual que vive en los iPhones y iPads, capaz de responder al lenguaje natural. Ha comenzado a explorar también el mundo de los pagos móviles con Apple Pay -una plataforma de pago móvil que llegará a España este año- y ha abierto nuevos frentes en el mundo de los dispositivos de electrónica vestible -Apple Watch- y la televisión -Apple TV-. Con más de mil millones de usuarios activos, los dispositivos iOS son también una formidable plataforma para ensayar nuevas ideas como ResearchKit y Carekit, plataformas orientadas a la industria médica que han tenido una buena acogida. No es un camino fácil para Apple. Acostumbrada a fabricar y vender millones de productos tangibles en tiendas físicas el salto a infraestructuras que dependen de recursos de red, un área que tradicionalmente manejan mejor sus rivales, ha dejado a la compañía vulnerable en ocasiones. Pasó, por ejemplo, con el lanzamiento de su servicio Apple Maps o con las primeras versiones de MobileMe, el antecesor del actual iCloud. Apple continúa su rumbo pero ahora por aguas nunca antes navegadas y sin la resolución y carisma del genio que al mirar un ordenador no vio un conjunto de chips, sino una bicicleta para la mente :)

SAMSUNG GALAXY TABPRO S: Una tablet con Windows 10 que se convierte en PC

Se trata de un dispositivo 2 en 1 que está enfocado a la productividad, como una herramienta de trabajo, pero también para los momentos de ocio, y puede usarse como tablet o como PC, junto con el teclado, que le sirve también de soporte. Galaxy TabPro S funciona con Windows 10, y podrá encontrarse tanto con la versión Home, enfocada a un público genérico, como con Windows Pro, para empresas. Esta última versión está disponible en dos modelos, con WiFi y LTE. Como reclamo paragamers, la compañía explica en su web que esta tablet tiene la habilidad de emitir streaming de juegos de Xbox. El equipo cuenta con una pantalla multitáctil Super AMOLED, la primera con esta tecnología para Windows, como ha resaltado la compañía, de 12 pulgadas, con una resolución de 2160 x 1440 píxeles. Ofrece un contraste más profundo y colores más vivos que en una pantalla TFT, según ha indicado Samsung. El diseño es uno de los puntos destacados de este terminal. Integra un procesador Intel Core M de 6ª generación, de dos núcleos a 2.2 GHz, que se caracteriza por no necesitar ventilador, lo que ha ayudado a que sea un terminal delgado (6,3 mm) y no emita ruido, como ha explicado la compañía. Su batería, de 5.200 mAh, carga el terminal por completo en 2 horas y media y ofrece una autonomía de algo más de 10 horas. Pensado para su movilidad, Galaxy TabPro S pesa 693 gramos (696 gramos en la versión LTE). Viene acompañado de una funda-teclado con touchpad y, en conjunto, pesa menos de un kilogramo, lo que hace que sea fácil de transportar por ser ligero. Las características de la Galaxy TabPro S se completan con dos cámaras -frontal y trasera-, ambas de 5 megapíxeles; 4 GB de RAM y memoria interna de 128 GB, con una dimensión de 290,3 x 198,8 x 6,3 mm. Como podéis imaginar, también tiene conectividad NFC, que se complementa con Samsung Flow, la plataforma que permite conectar varios dispositivos. Flow permite autenticar el usuario con la huella digital, conectar de forma automática el móvil con un clic y sincronizar las notificaciones entre el móvil y la tablet. Este terminal 2 en 1 de Samsung tiene, además de la funda-teclado, otros dos accesorios que se venden aparte: un adaptador multipuerto (HDMI, USB tipo A y C) y un Lápiz Bluetooth. Se espera que Galaxy TabPro S tenga una oferta más amplia de accesorios de la mano de los partners de Samsung. Samsung Galaxy TabPro S ya está disponible en tres modelos. Con Windows Home, tiene un precio de 999 euros, mientras la versión con Windows Pro cuesta 1.099 euros con WiFi y 1.199 euros con LTE :)
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