TIEMPO RE@L

domingo, 11 de octubre de 2020

NEURALINK: El maquiavélico plan de Elon Musk para controlar a la población

Como sabéis, el infame Bill Gates ha sido durante mucho tiempo el blanco de diversas teorías de conspiración. Pero estas afirmaciones han alcanzado un punto álgido a raíz de la pandemia de Coronavirus. Tal como se ha detallado en reiteradas oportunidades, Gates quiere implantarnos un microchip. A pesar de que gran cantidad de personas han anunciado que rechazarán la próxima vacuna de la COVID-19 porque incluirá microchips de rastreo, la Fundación de Bill y Melinda Gates están gastando miles de millones de dólares para garantizar que todas las inyecciones y procedimientos médicos y dentales incluyan los chips, las cuales mediante agresivas campañas mediáticas intentaran imponer al mundo. No es de extrañar por ello que estas teorías también se han vuelto virales en las redes sociales, lo que ha llevado a algunos a considerar que Gates es el cerebro de una conspiración a gran escala. No es necesario decir que el fundador de Microsoft ha negado por activa y por pasiva que su apoyo a la investigación de la vacuna contra el Coronavirus sea un medio para que se hagan realidad sus planes de dominar el mundo, mediante microchips de control mental activados por 5G, pero nadie le cree ¿Y si dijéramos que existe una carrera tecnológica entre la élite mundial para controlar a la población? Lo cierto es que no es una posibilidad descabellada, sobre todo luego de que Elon Musk presentara su implante cerebral totalmente funcional. En efecto, este prometió que mostraría una demostración funcional de su última tecnología Moonshot, un nuevo tipo de chip implantable para el cerebro. Y lo hizo, pero no fue con un sujeto humano: más bien, fue con un cerdo llamado Gertrude. Para ello, en un evento transmitido en directo que comenzó característicamente tarde, Musk reveló tres cerditos no tan pequeños: uno que no tenía un implante de su compañía de interfaz cerebro-ordenador, Neuralink; uno que había sido implantado en el pasado; y Gertrude, que actualmente tiene un prototipo del dispositivo, quien olfateaba el suelo y comía, mientras se escuchaban fuertes pitidos y una pantalla mostraba picos en tiempo real en su actividad cerebral. Musk explicó que a Gertrude le habían insertado el implante en la cabeza dos meses antes y que estaba conectado a las neuronas de su hocico. Cuando tocaba algo, enviaba picos neurales que fueron detectados por los más de 1.000 electrodos en el implante. ¿Pero por qué mostrar cerdos cuando está desarrollando un producto dirigido a humanos? “Los cerdos son en realidad bastante similares a las personas”, explicó Musk durante una sesión de preguntas y respuestas realizadas luego de la revelación del cerdo. “Si vamos a descubrir cosas para las personas, entonces los cerdos son una buena opción. Si el dispositivo es duradero en el cerdo, ya que duró dos meses y se está fortaleciendo, entonces es una buena señal de que el dispositivo es robusto para las personas” afirmó. La presentación se produjo a más de un año de que Musk hablara por primera vez de su plan para un nuevo tipo de chip informático implantable. Como recordareis en julio pasado, ofreció una visión de un chip conectado a cables extremadamente delgados con electrodos, que serían incrustados en el cerebro de una persona por un robot quirúrgico. El implante se conectaría de forma inalámbrica a un pequeño receptor retroauricular que podría comunicarse con un ordenador. Musk dice que espera que el implante algún día ayude a los tetrapléjicos a controlar los teléfonos inteligentes y tal vez incluso dote a los usuarios con una especie de telepatía. Al igual que las interfaces cerebro-máquina existentes, recopilaría señales eléctricas enviadas por el cerebro y las interpretaría como acciones. La demostración incluyo más detalles sobre el implante que Musk. Dijo que la compañía descartó la idea de un receptor retroauricular en favor de un implante completamente incrustado del tamaño de una moneda que se colocaría debajo del cráneo, un plan que suena más invasivo que el que Musk presentó el verano pasado. Mostró un prototipo de este llamado Link, que dijo que incluiría muchos de los sensores en su teléfono inteligente, como una unidad de medición interial de seis ejes y sensores de temperatura y presión. El dispositivo utiliza Bluetooth Low Energy para comunicarse con un ordenador. La demostración también contó con la segunda versión de un robot quirúrgico que Musk presentó en julio pasado, que está destinado a insertar el implante Neuralink en el cerebro. No cabe duda que en este 2020 hemos visto un auge en las teorías de la conspiración a raíz de la pandemia del Coronavirus, y la más popular es la que todos seremos obligados a implantarnos un microchip para fines del próximo año. Puede parecer una pesadilla orwelliana, pero con la nueva tecnología de Elon Musk todo cobra sentido. Al parecer, el siguiente paso será que los gobiernos del mundo eliminarán gradualmente el dinero en efectivo, por lo que la única forma de comprar algo será con el Neuralink que podrá ser identificarlo y monitorearlo. De esta manera, todos los humanos se verán obligados a utilizar esta tecnología, para que aquellos en el poder puedan conocer todos nuestros detalles y controlar todos nuestros movimientos. Los expertos en la materia también hablan de almacenar los registros médicos de las personas, además de poder registrarse todos nuestros recuerdos. Pero aún nos queda saber muchos más detalles sobre lo que está por venir. Esto es solo el principio :(

CANON EOS C70: Una cámara pensada para el cine

Como sabéis, en julio Canon acercó aun más el mundo de la fotografía al vídeo de alta calidad con la nueva Canon EOS R5. Ahora, la compañía japonesa se enfoca en su línea de cámaras para cine y busca traerlas más cerca del mundo fotográfico a través del diseño. Así lo muestra la Canon EOS C70. La nueva cámara de la línea cine de Canon cuenta con un diseño totalmente renovado frente a sus antecesores. Más compacto y ergonómico, el sistema cuenta con un estilo que se asemeja a una cámara mirrorless con un poco más de ancho. Así mismo, la cámara es la primera EOS C en utilizar una montura RF. La cámara cuenta con un sensor super 35mm con 16 pasos de rango dinámico (grabando con perfil Canon Log3) y grabación a doble nivel de lectura (una lectura de brillos y saturación y una segunda de sombras y reducción de ruido) que ellos denominan DGO (por dual gain output o salida ganancia doble). Esto le permitiría ofrecer una calidad de imagen limpia con mucho rango de color y luz incluso al forzar sensibilidades más altas. Así mismo cuenta con un procesador de imagen DIGIC DV7. Los usuarios podrán usar sus objetivos RF con una disminución en el ángulo de visión de aproximadamente 1.5x en formato super 35 y de 3x en formato recortado super 16. Esto puede ser compensado al utilizar ópticas EF junto al nuevo adaptador de montura EF a R con ajuste de 0.71X. La cámara permite grabar en proporción 1.9 y en 16:9. La resolución máxima de grabación es de 4096 x 2160 a 120 cuadros por segundo. En formato recortado se puede grabar hasta 180 cuadros por segundo en resolución FHD. Permite grabar en codecs XF-AVC ALL-I o Long GOP 4:2:2 10-bit (MXF), H.265 4:2:2 10 bit (MP4) o H.264 4:2:0 8-bit (MP4). Permite hacer capturas de instantáneas. Por demás, la cámara cuenta con dos ranuras de memoria SD para grabación y captura de instantáneas. Cuenta con un sistema de tres ND internos de 2, 4 y 6 pasos. Tiene dos entradas mini XLR de audio, una de micrófono jack 3.5mm, puerto USB-C, entrada para disparador remoto, Salida HDMI y entrada para alimentación directa. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo sistema de Canon llegará en noviembre a un precio de lanzamiento de 5499 dólares (~4715 €). Y el adaptador EF-R 0.71X llegará en diciembre del 2020 por un precio de 599 dólares (~513 €) :)
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