TIEMPO RE@L

domingo, 17 de julio de 2022

INTERNET ARCHIVE (IA): La mayor biblioteca digital del mundo envuelto en una gran polémica

La historia de la Red no solo se escribe en las universidades, los laboratorios de grandes multinacionales y polos tecnológicos. Parte de su crónica se cocina también en los juzgados, entre togas y autos judiciales. El ejemplo más reciente lo deja la disputa abierta entre la biblioteca digital Internet Archive (IA) y cuatro de las mayores firmas editoriales del mundo. La primera defiende la legitimidad de su labor. Los segundos, al menos en parte, la ven más que cuestionable. El debate está servido. ¿Qué es Internet Archive? Si el mundo cambia con rapidez, en Internet el ritmo es directamente delirante. Allí lo efímero es norma y religión. En 1996 los impulsores de Internet Archive (IA) quisieron solucionarlo y fundaron Wayback Machine, algo así como la memoria viva de Internet. “Al igual que los periódicos, el contenido de la Web era efímero; pero, a diferencia de los diarios, nadie lo guardaba. Hoy tenemos más de 25 años de historial web accesible”, explican. Con el paso de los años el enfoque de IA fue expandiéndose hasta convertirse en una enorme biblioteca online que suma ya 625.000 millones de páginas web, 38 millones de libros y textos, 14 millones de audios, 7 de vídeos y 790.000 programas de software, entre otros contenidos. Todo en formato digital. Llega con hacerse con una cuenta gratuita para cargar el contenido. IA empezó a digitalizar libros en el 2005 y, en la actualidad, escanea del orden de 4.000 cada día. ¿Por qué está en juicio? Por su forma de operar, en la que algunas grandes editoriales ven ya no solo un perjuicio claro para su negocio sino, directamente, una vulneración de los derechos de autor. Los libros de la biblioteca se compran en versión impresa, se escanean y se dejan a disposición de los lectores en formato digital con un sistema de control, el Controlled Digital Lending (CDL). Si mañana quisieras acceder a un ejemplar del libro The Dark Tower (La Torre Oscura) de Stephen king, por ejemplo, y alguien ya lo estuviera leyendo, puede que tengas que sumarte a una lista de espera de dos semanas. Igual que en las bibliotecas con estanterías, mesas y olor a papel, tinta y cola. Solo que en digital. El detonante. En marzo del 2020, en plena pandemia del Coronavirus, cuando muchas bibliotecas tradicionales cerraron sus puertas y las autoridades animaban a los lectores a quedarse en casa, IA tomó una decisión radical: suspendió las listas de espera e impulsó lo que entonces bautizó como “Biblioteca Nacional de Emergencia”. De forma temporal la organización, sin ánimo de lucro, suspendió de forma temporal los límites de préstamos para 1,4 millones de libros digitalizados. Pero algunas de las editoriales con más peso en los EE.UU. no tardaron en reaccionar. Solo unos meses después, en junio, Hachette Book Group, HarperCollins Publisher, John Wiley & Sons y Penguin Random House presentaron una demanda por lo que entendían como una “infracción masiva y deliberada de derechos de autor”. El Author´s Guild comparó directamente a IA “con una web de contenidos ilícitos” y Copyright Alliance llegó a señalar a su fundador como “un saqueador”. ¿En qué punto se encuentra la disputa? Tras dos años de polémica, hace solo unos días los abogados que representan a IA presentaron un escrito en el que solicitan al juez federal que frene la demanda. Su argumento principal es que su programa CDL supone “un uso legítimo que preserva el préstamo tradicional de las bibliotecas en el mundo digital”, y va más allá: “cada libro prestado a través de CDL se ha pagado”. Las editoriales, sin embargo, no han variado su postura. A principios de mes, las empresas de la Association of American Publisher (AAP) presentaban a su vez una moción en la que inciden en su argumentación: “el escaneo masivo ilegal, la exhibición pública y la distribución de obras literarias de IA contravienen directamente la ley”. Según detalla WSWS, en su demanda los editores señalan 127 títulos que se compartieron de forma digital violando los derechos de autor y reclaman una compensación de 19 millones de dólares. Como el día y la noche. Así, diametralmente opuestas, son las posturas defendidas por Internet Archive y las editoriales que presentaron la demanda en el 2020. En la disputa además no han tardado en tomar voz otros actores igual de relevantes, como AAP, Author´s Guild o Copyright Alliance, con posturas en consonancia con las de las empresas; y Creative Commons (CC) o Electronic Frontier Foundation (EFF), que han mostrado públicamente su apoyo a Internet Archive. ¿Qué dicen las editoriales? Para AAP el “escaneo masivo ilegal”, la exhibición pública y la distribución de obras de IA vulnera los derechos de autor y compite con otros mercados con licencias. “IA ofrece copias no autorizadas”, reivindica la asociación, que asegura además que sus actividades “forman parte de una empresa comercial más amplia”: “Entre 2011 y 2020 IA obtuvo unos 30 millones de dólares de las bibliotecas por escanear libros de sus colecciones”. “Es indignante que IA haya envuelto su empresa de infracción a gran escala en un manto de servicio público”, añade. En un comunicado lanzado este mismo mes, la asociación lamenta primero que la “actividad infractora” de Internet Archive haya aumentado desde el 2020; y, segundo, que con su actividad “anima a las bibliotecas a infringir”. “IA alienta a muchas a abandonar las licencias de libros electrónicos en favor del robo. Intenta reescribir la Ley de derechos de autor de forma unilateral”, denuncia. ¿Y los partidarios de IA? Para ellos la situación es totalmente distinta y el programa CDL ofrece “un uso justo y legal que preserva el préstamo bibliotecario tradicional en el mundo digital”. “IA promueve el acceso público al conocimiento y facilita la creación de nuevos trabajos creativos y académicos. El préstamo digital de IA no ha costado a los editores ni un centavo”, recalcan desde EFF: “La evidencia muestra que el préstamo digital de Internet Archive no daña ni dañará el mercado de libros”. “Cada libro prestado a través de CDL ya ha sido comprado y pagado, por lo que los autores y editores ya han recibido una compensación total por esos libros […]. Los editores están buscando un nuevo derecho ajeno a la norma de derechos de autor: el de controlar cómo las bibliotecas pueden prestar los libros que poseen”, recalca el colectivo. En CC reivindican también que CDL permite un sistema de préstamos “más eficiente y equitativo” y recalcan que es “justo”. Un debate que va más allá de IA. Que el debate alcance al CDL, más allá incluso de la propia Internet Archive, demuestra hasta qué punto la disputa trasciende a sus protagonistas. Como señala Vice, si la moción de IA fracasa sus repercusiones no solo comprometerán la existencia del organismo; también “reducirán los derechos de propiedad digital para todo el mundo”. “El caso tiene implicaciones no solo para IA, sino también un ataque al valor protegido de las bibliotecas para la comunidad, incluido el derecho a prestar, preservar y proporcionar acceso a los materiales”, abunda Kyle K. Courtney, de la Biblioteca de Harvard, a Motherboard. En disputa hay una cuestión tan espinosa y básica como si una biblioteca puede adquirir libros impresos, retirarlos y luego escanearlos y prestar copias digitales de forma generalizada. En el caso de IA está en juego también su continuidad. Y, quizás, parte de la memoria viva de la propia Red :(

HP ENVY INSPIRE 7920e: La vida se imprime a cada momento

Aunque es cierto que las impresoras, fuera del ámbito empresarial y administrativo, han perdido peso, firmas como HP siguen ofreciendo soluciones dentro de este campo a nivel de usuario. La compañía tiene un gran bagaje en lo que respecta a equipos de impresión, y lleva años evolucionando su serie de impresoras , como la nueva HP Envy Inspire 7920e, un modelo multifunción de inyección de tinta con la capacidad de imprimir, copiar y escanear, además de incluir características inalámbricas para imprimir documentos y fotografías desde cualquier dispositivo móvil y PC. Un modelo gigantesco que tiene todo lo necesario que uno pueda imaginar. Como sabéis. el auge de los trámites telemáticos, tablets, eBooks, y demás soluciones digitales, han hecho que poco a poco tener una impresora en casa empiece a sonar algo arcaico para los millennials. No obstante, todavía hay un buen puñado de ellas instaladas en muchos hogares, y firmas tales como HP, junto con Epson, o Canon, entre otras, son artífices de que las impresoras sigan acompañándonos en casa. En el caso de la Envy Inspire 7920e, nos encontramos con un gigantesco modelo con doble bandeja y multitud de partes mecánicas que la hacen un verdadero monstruo de la impresión, especial sobre todo para ocasiones en las que tenemos que imprimir un gran número de hojas. Su diseño de gran tamaño prepara a esta impresora para todo tipo de funciones, obteniendo una gran bandeja de almacenamiento de papel que va alimentando a la impresora internamente sin tener que dejar las hojas fuera (función ADF). Como suele ocurrir en este tipo de impresoras, nos encontramos con un diseño de doble apertura. De esta forma, tenemos el acceso al escáner, y también al interior de la propia impresora si destapamos el embellecedor frontal. Es aquí donde podemos acceder a los cartuchos para cambiarlos fácilmente, o sustituir alguna pieza en caso de avería. La impresora pesa bastante, todo hay que decirlo. Aunque es algo lógico, teniendo en cuenta las dimensiones. En total son algo más de 8 kg, 10 kg si contamos con el embalaje. Como ocurre en las impresoras de este rango, la HP Envy Inspire 7920e también cuenta con un panel LCD táctil de 2,7 pulgadas en el que controlaremos cualquier parámetro. Si bien hay que estar un rato esperando a que terminen las comprobaciones y que esté todo listo, el control de la impresora a través de la pantalla es muy intuitivo, prácticamente como si se tratara de un teléfono móvil. Además, podemos inclinar hacia arriba la pantalla para una mayor comodidad de lectura. Bajo el panel encontramos además tres botones táctiles. Uno de ellos para ir hacia atrás, otro para ir a la home, y uno dedicado a ofrecer información. Si bien el funcionamiento del panel no llega a ser todo lo fluido que nos gustaría debido a la limitada memoria y velocidad del procesador, para las funciones de una impresora nos basta y sobra. Repasando lo que nos puede ofrecer esta impresora a nivel de especificaciones, tenemos que su ciclo de trabajo mensual para A4 es de unas 1.000 páginas, con un volumen de páginas mensual recomendado de entre 300 y 400 páginas. Es una cifra estándar que muchos fabricantes han adoptado para aquellos que le den un uso algo más exhaustivo a la impresora. En cuanto a la velocidad de impresión, la HP Envy Inspire 7920e es capaz de alcanzar las 15 ppm (páginas por minuto) para impresiones en blanco y negro en A4. Si nos vamos a color, la cifra disminuye a las 10 ppm. Para impresión en papel fotográfico, estaríamos hablando de una foto en unos 40-45 segundos a color. La velocidad depende del modo en el que estemos imprimiendo. Y es que la HP Envy Inspire 7920e cuenta con un modo silencioso en el que reduce el ruido para sacar las hojas a costa de hacerlo algo más lento. Como habíamos mencionado antes, la impresora dispone de doble bandeja. En la principal, podemos cargar el tanque con hasta 125 hojas, las cuales se irán introduciendo en la impresora para estar listas tanto como vaya necesitando. Si hablamos de papel fotográfico, podemos cargar hasta 55 hojas, y si es una foto de 4 x 6, hasta 15. Entre los ajustes de la copiadora destacados, la la HP Envy Inspire 7920e incorpora capacidad para imprimir a doble cara, intercalar, recorte, redimensión, configuración de claridad y mover márgenes, entre otros. Podemos hacer un máximo de 50 copias de una vez. Si necesitamos más copias de una hoja, tendremos que repetir el proceso. Algo que no incorpora la HP Envy Inspire 7920e es un USB o lector de tarjetas SD para imprimir imágenes o documentos que tengamos en sistemas de almacenamiento que hagan uso de estos puertos, ya sean pendrives, o tarjetas de memoria SD, etc. En cuanto la experiencia de software, la interfaz que HP suele incorporar a las impresoras de este rango es bastante intuitiva. Tal y como si de un teléfono móvil se tratase, podemos navegar por sus diferentes menús, contando con bloques de impresión, copia, o escaneado de manera muy clara y diferenciada. Además, también incorpora un panel de notificaciones donde podemos tener acceso rápido a las alertas o problemas que encuentre el sistema. La impresora es también apta para el servicio de HP Instant Ink, donde el fabricante nos ofrece tinta de manera automática cuando se comprueba que los niveles de tinta en la impresora se están agotando. Para tener acceso a él, necesitamos pagar una mensualidad, aunque si somos usuarios de HP+, los primeros seis meses de Instant Ink son gratis. Esta última suscripción es necesaria si deseamos imprimir desde cualquier parte del mundo a través de la nube. El problema de Instant Ink y HP+ es la insistencia que tiene el fabricante por hacer uso de sus servicios, pues desde HP no pararán de sugerirnos este servicio mientras hacemos uso de la app o la impresora. Además, la instalación de HP Smart viene acompañada de plugins adicionales y necesarios para poder imprimir desde la app, haciéndose algo pesada la puesta en marcha. Contar con una cuenta también es necesario si queremos actualizar el firmware de la impresora. Finalmente, en cuanto a su coste y disponibilidad, la HP Envy Inspire 7920e puede ser tuya por solo 158,99 € :)
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