TIEMPO RE@L

domingo, 12 de julio de 2020

FACEAPP: Los peligros de usar una aplicación que te roba los datos

La vida es cíclica. Cada cierto tiempo todo vuelve. Eso lo sabe el mundo de la moda. En el 2017 la aplicación FaceApp tuvo su minuto de gloria gracias a una función que permitía aplicar filtros para emular diferentes etnias. Duró poco: en pocas horas tuvo que retirarse por ser acusada de la falta de sensibilidad racial. Anteriormente estuvo en el punto de mira por su manera de aligerar los tonos de la piel de los usuarios o incluir un tono que cambiaba la piel oscura de las personas en caucásicos. Aunque no es nueva, en los últimos días se ha vuelto a producir un fenómeno viral. Miles de personas han publicado en sus perfiles de redes sociales los resultados de su foto manipulada, con la aplicación FaceApp, como si fuera una persona mayor. El sistema funciona a través de un algoritmo informático y redes neuronales para escanear los rostros y modificar algunos detalles de la imagen: añade canas al color del pelo, introduce arrugas y ojeras. Lo hace en segundos y el resultado es gracioso. Es el gran éxito de una aplicación en la que hasta los famosos han caído. Miles de fotografías inundan la red, pero su uso no estás sujeto a ciertas contrapartidas. La primera es que el servicio requiere de dar permiso al carrete de fotografías alojado en el dispositivo. ¿Está en peligro la privacidad de sus usuarios? Atendiendo a sus términos de uso, la app asegura que guarda todo el contenido generado por los usuarios, aunque promete que no lo vende a terceros sin el consentimiento del usuario. Pueden tener acceso aquellos que sean parte del mismo grupo de empresas o que se conviertan en ‘afiliados’. Las cláusulas establecen de una manera bastante estándar y superficial que los usuarios le otorgan a FaceApp una “licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible” para “usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar” los resultados obtenidos. “Cuando publicas o compartes contenido de usuario en nuestros servicios, cualquier información asociada como el nombre de usuario, ubicación o foto de perfil serán visibles al público”, recoge el texto legal. Otra de las cuestiones que más inquietan a los usuarios es la empresa desarrolladora, Wireless Lab. Su director general y fundador es el ingeniero Yaroslav Goncharov, quien la creó en el 2014. La firma se ubica en Wilmington, localidad del estado estadounidense de Delaware, según la inscripción en las tiendas de aplicaciones, mientras que en la página web se publica que tiene procedencia. Algo muy ambiguo. Pese a las reticencias, la compañía no concreta lo que sucedería si la compañía fuera disuelta o vendida, así como tampoco si puede ser trasladada la dirección fiscal de la misma para atenerse a otra regulación más permisiva con los datos recopilados. Los expertos creen que el problema adicional de este tipo de aplicaciones divertidas es que al final se le entrega demasiados datos personales. “Los términos de uso son una plantilla que aparece por internet. Lo tienen miles de páginas. Son términos genéricos que aparecen por internet. No incluyen nada sobre la actual normativa de protección de datos, regida por el Reglamento General de Protección de Datos, ni tampoco de lo que obliga la ley a incluir. Fiabilidad no me ofrece ninguna”, aducen los críticos. “Los riesgos se encuentra al no saber a quién le estamos dando los datos. Cuando una empresa de este tipo no es transparente es un indicativo de que no te fíes de lo que va a hacer”, se lamenta uno de ellos, al tiempo que asegura que los usuarios tienen por costumbre “pasar de esto” hasta que haya una brecha de seguridad. “La gente no se preocupa de su privacidad hasta que siente que le han vulnerado, pero deberían de tener una actuación preactiva”, sostiene. “No te puedes fiar porque [la aplicación] no es tuya. Si lo que te gusta es probar a ver cómo te ves de mayor, alguien ha creado un algoritmo para modificar tu cara. Pero estás mandando tu foto a otro sitio. Si estás en una situación en la que no quieres que se haga pública, no la envíes. Si te apetece jugar con la app en concreto que requiera de una foto, hazlo con una foto que no te importe que cualquiera en algún momento pueda acceder a ella o sea pública. El problema es que si le das acceso a tus otras fotos, le estas dando acceso a tus datos”, apunta. “Cuando los usuarios descargan esta aplicación no tienen un acceso fácil a sus términos y condiciones y a su política de privacidad, la cual no se actualiza desde enero del 2017, tienen que consultarlo en la web. Esto hace que casi nadie se pare a consultar qué información se va a compartir con la aplicación y cuál es el uso que va a hacer de ella”, añadió :)

PANASONIC LUMIX G100: El tamaño es lo de menos

Panasonic ha hecho oficial un nuevo modelo de cámara digital que pertenece a su familia Lumix G, de cámaras sin espejo de objetivos intercambiables y sensor Micro 4/3. Se trata de la Panasonic Lumix G100 y está diseñada pensando en vloggers y creadores de contenido, a los que quiere ofrecer un modelo pequeño y cómodo de usar pero muy capaz. Para ello, la nueva cámara presenta varias características con las que quiere destacar: un diseño muy compacto y muy ligero, posibilidad de grabación en 4K con funciones avanzadas, una calidad de sonido extraordinaria, sistema de estabilización de imagen, facilidad de uso y, finalmente, una transferencia de contenidos al smartphone de forma instantánea en un clic. Lo primero se concreta en un tamaño de 115,6 x 82,5 x 54,2 mm y sólo 419 gramos de peso (con el objetivo 12-32 mm del kit), dimensiones bastante reducidas que sólo están por encima de los modelos de su familia que no cuentan con visor electrónico; un elemento que sí lleva la Lumix G100 (a pesar de estar dirigida principalmente a la grabación de vídeo) y que ofrece una resolución de 3,680K puntos. Asimismo, también incluye una pantalla giratoria que se puede rotar para grabar fácilmente desde todos los ángulos. La denominan de ángulo libre, tiene un tamaño de 3’, es táctil e incluye también una característica novedosa: la previsualización del aspecto; es decir unas indicaciones en pantalla que sirven (tanto en vídeo como en foto) para controlar la composición cuando estamos usando distintos formatos comunes en redes sociales. Por otro lado, la pantalla muestra un cuadro rojo alrededor de la imagen para distinguir fácilmente cuando la cámara está grabando. Por lo demás, para garantizar la máxima ergonomía y facilidad de uso, la cámara vendrá con un nuevo trípode/grip denominado DMW-SHGR1 y que va a permitir sujetar la cámara con facilidad mientras se graban vlogs y que puede usarse como un trípode compacto. Este trípode, que se conecta con la cámara vía USB, permite controlar algunas funciones de la cámara y será compatible también con algunos modelos ya existentes de la marca. Por cierto, que la Lumix G100 podrá cargarse por USB y utilizarse al tiempo que se carga por esta vía. Por supuesto la cámara ofrece una gran calidad de vídeo, con una amplia variedad de frecuencia de fotogramas tanto en calidad 4K a 30p, como Full HD. La calidad de imagen viene garantizada por su sensor MOS de 20,3 Mpíxeles y formato 4/3 (un captor sobradamente probado) que además no lleva filtro de paso bajo. Este sensor, mucho más grande que el de un móvil, más la posibilidad de intercambiar los objetivos permiten sacar pecho a la firma nipona y presumir de una calidad de imagen superior para capturar imágenes y vídeos impresionantes en todo tipo de situaciones. Además, es posible grabar en vertical y que el smartphone lo detecte automáticamenteEsto viene acompañado además del ya conocido estabilizador de imagen híbrido de cinco ejes (aunque no es exactamente el habitual IBIS), que permite grabar vídeos mientras te mueves garantizando vídeos estables para conseguir la mejor experiencia de visionado de los espectadores. Por cierto que el enfoque recae en el conocido sistema DFD AF con detección de cara y ojos. La cámara también ofrece distintos modos de grabación de vídeo para todos los usuarios, incluyendo un Video Selfie Mode que enfoca perfectamente al usuario y al fondo sin tener que cambiar la configuración de la cámara. La idea es que sea muy fácil de usar, y que la curva de aprendizaje sea muy suave, pero eso no implica renunciar a funciones avanzadas de vídeo. Por ejemplo opciones para realizar timelapses y stop motion, la conocida función Panasonic 4K Photo e, incluso, funciones VlogL y LUT (Look Up Table) preinstaladas para adecuar en postproducción el contenido de los vídeos y darles un look propio. Asimismo, Panasonic, ha dado mucha importancia al sonido (muchas veces olvidado) en la grabación de vídeo. Para ello la Panasonic Lumix G100 cuenta con el sistema OZO Audio de Nokia, una característica (incluida por primera vez en una cámara digital sin espejo) que calificada de pionera y diseñada para una reproducción excelente y teniendo en cuenta las plataformas donde se comparte el contenido. Así, el sistema de sonido OZO permite a los usuarios capturar y editar el sonido con una precisión y una exactitud extraordinarias. Para ello, la cámara cuenta con tres micrófonos internos que registran un sonido claro que acerca a los creadores de contenido con el espectador. Esto lo consigue, rastreando la voz de las personas que va detectando y cambiando automáticamente la configuración al sonido más apropiado a cada momento. Gracias a ello no sería necesario utilizar un micrófono externo, aunque el cuerpo de la cámara incluye una entrada minijack para micrófono por si fuera necesario. Por lo que toca a la conectividad, la marca promete que la G100 será muy fácil de conectar con el teléfono móvil (más que nunca). Esto se realiza, vía Bluetooth Low Energy (4.2) o WiFi y mediante la aplicación Lumix Sync. Además, también es posible añadir etiquetas GPS al contenido de forma automática con el móvil, y utilizar éste como mando a distancia para la grabación de vídeo y captura de fotografías. En cuanto a su coste y disponibilidad, la nueva Panasonic Lumix G100 estará disponible a principios de agosto y tendrá un precio recomendado de 799 euros, incluyendo el pequeño objetivo Lumix G Vario 12-32 mm F3.5-F5.6 ASPH. Mega O.I.S y el nuevo trípode/grip :)
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