TIEMPO RE@L

domingo, 1 de diciembre de 2019

EL ENEMIGO ESTA AQUÍ : Cuando los robots asesinos dejan de ser ciencia ficción

Para los coches voladores o las colonias espaciales parece que habrá que esperar. Pero otras innovaciones que la ciencia ficción lleva décadas incluyendo en todo tipo de libros y películas se están haciendo realidad a un ritmo imparable. En efecto, la escalada hacia “los sistemas armados autónomos” - como se les denomina eufemísticamente a los robots asesinos - es una de estas nuevas tendencias que el reciente informe del Centre Delás califica de “ética y jurídicamente inaceptable”. Para esta ONG, delegar en una máquina las decisiones de matar va en contra de la dignidad humana y de los derechos de las personas. En la última década - señala esta organización - las acciones militares y de seguridad que incluyen la utilización de sistemas militares robóticos y drones armados han cambiado radicalmente los escenarios de guerra. Los ataques con drones no suelen salir en los telediarios, pero muestran un ritmo de crecimiento continuado y acaban matando personas civiles, además de perpetrar ejecuciones sumarias y extrajudiciales con total impunidad. El Centre Delás describe en su informe, titulado Nuevas armas contra la ética y las personas. Drones armas y drones autónomos, una auténtica revolución en el negocio armamentístico. A la vez que los nuevos sistemas conseguían abaratar las operaciones militares - y minimizar las propias bajas - han incrementado el volumen de negocio del sector industrial militar. Unos sistemas que a menudo utilizan las ventajas de la inteligencia artificial para la vigilancia de las fronteras, incluyendo el control armado con drones. Estas herramientas diseñadas para vigilar y en su caso atacar civiles se están utilizando en Israel, Corea del Sur, Estados Unidos o en la Unión Europea. Frente a las críticas de organismos de derechos humanos, desde la industria militar se ha ido construyendo una falsa narrativa sobre las bondades de la inteligencia artificial como un factor que evita los inconvenientes derivados del famoso ‘factor humano’. Una narrativa falsa, según el Centre Delás: “Los sistemas militares robóticos con autonomía constructiva tienen comportamientos no explicables, con una probabilidad garantizada de error que es significativa y no pequeña. Esto los hace esencialmente no aptos en situaciones donde los errores serán vidas humanas”. Para esta ONG que investiga sobre armamento y procesos de paz, los sistemas de armas autónomas nos sitúan en un escenario de deshumanización. El mayor peligro de la autonomía que está viniendo lo identifican en los minidrones armados o de reconocimientos; drones que rondan y que sobrevuelan determinada zona de forma continuada captando información de todo lo que encuentran; y en los enjambres de drones, un conjunto de mini-drones que interactúan entre ellos imitando a los enjambres de abejas o las bandadas de pájaros. Todos estos sistemas, en investigación en varios países, pueden incorporar fácilmente sistemas autónomos de decisión y están al alcance de gran número de economías. La incorporación de estos sistemas autónomos cambiaría por completo el mapa geopolítico y los escenarios de guerra, señalan en el informe. “Es cierto que los humanos somos falibles, pero esta es la característica de la condición humana. Delegar en una máquina la decisión de matar va en contra de la dignidad humana y de los derechos de las personas. El problema ético aparece cuando los sistemas militares dejan de ser operados por personas y ejecutan sus tareas con autonomía de uso, sin intervención humana en los procesos de decisión y ataque”, reflexionan. Ante esta situación, el Centre Delás demanda un instrumento jurídico vinculante que prohíba los sistemas militares robóticos con autonomía de uso. Una reclamación enmarcada en una coalición internacional llamada Campaign to Stop Killer Robots, que ha conseguido iniciar conversaciones en el marco de Naciones Unidas para crear un marco legal que prohíba los sistemas de armamento sin control humano significativo. “Todavía no estamos en el mundo de Terminator, donde las armas toman sus propias decisiones”, reconocen desde el Centre Delás, pero algunos modelos ya empiezan a acercarse peligrosamente. Los esfuerzos en el presente por regular las armas autónomas y los robots asesinos tendrán mucho que ver con que consigamos librarnos de las peores pesadillas de la ciencia ficción en el futuro :(

SAMSUNG GALAXY S11: Conexión infinita

Si todo va como hasta ahora, para el mes de febrero o marzo, coincidiendo con el próximo Mobile World Congress, Samsung debería mostrar su nuevo gama alta para el 2020 que, si mantienen la nomenclatura actual, debería ser el Samsung Galaxy S11. Y este es precisamente el que hoy nos ocupa, puesto que OnLeaks, uno de los filtradores más reputados de la red conocido por su alto índice de aciertos, acaba de publicar los que, aparentemente, son los primeros renders del este nuevo smarphone. Según se afirma, el Samsung Galaxy S11 recogería el testigo de los Samsung Galaxy S10 en cuanto a factor forma, pero bebería de algunos elementos del Samsung Galaxy Note 10 y del nuevo Samsung Galaxy M30s. Del primero salta a la vista el agujero en la pantalla; mientras que del segundo, el módulo fotográfico. Antes de comenzar a repasar lo que hemos visto en los renders, conviene destacar que estamos ante una filtración y que, por lo tanto, es recomendable coger las imágenes con pinzas. Si bien es cierto que OnLeaks tiene una avalada trayectoria en cuanto a filtraciones (mostró el diseño del iPhone 11 muchos meses antes de su presentación), todavía quedan unos tres o cuatro meses para que el Galaxy S11 vea la luz y cabe la posibilidad de que haya cambios al final. Dicho esto, de acuerdo a los renders de Onleaks, el Samsung Galaxy S11 tendría unas dimensiones de 161,9 x 73,7 x 7,8 milímetros, aunque el grosor crecería hasta los 8,9 mm si tenemos en cuenta el módulo de la cámara, de lo que se desprende que el módulo tiene un grosor de 1,1 mm. Dice el filtrador que la trasera está hecha de cristal y que los marcos laterales estarían acabados en metal. En los laterales aparecen los clásicos botones de "Power" y de volumen, pero nada de un botón dedicado a Bixby, mientras que en la parte inferior el dispositivo montaría un USB tipo C. En cuanto a la pantalla, los renders dejan ver un panel de 6,7 pulgadas curvado por los laterales que se estiraría hasta las esquinas gracias, en parte, al agujero ubicado en la zona superior central. Esto es algo que hemos visto ya en otros móviles de la marca, como el Samsung Galaxy Note 10 y el Samsung Galaxy Note 10+. También en los Galaxy S10 y S10+, aunque en estos dos casos la perforación se ubicaba en la esquina superior derecha. Nada se sabe de su resolución, aunque se baraja la posibilidad de que el panel tenga una tasa de refresco de 120 Hz. En el último año hemos visto a algunas marcas apostar por esta tecnología, como Razer con el Razer Phone 2 (120 Hz) o OnePlus con el OnePlus 7 Pro y sus dos hermanos "T", y Samsung, según el leaker Ice Universe, también lo haría en su nueva gama alta. Esto se desprende de una captura de pantalla de la beta de One UI 2, en la que se puede ver una opción para alternar entre 60 y 120 Hz. De la parte trasera cabe destacar dos cosas. La primera es el módulo para la cámara, donde vemos cuatro lentes junto al flash LED. Es muy parecido al del Samsung Galaxy M30s y, en cierto modo, recuerda a los módulos deliPhone 11, iPhone 11 Pro o Google Pixel 4 XL. Así, se puede adelantar que el Samsung Galaxy S11, y si los renders son correctos, tendría cinco cámaras en total. Nada se sabe a ciencia cierta sobre tecnología y resolución, aunque filtraciones recientes apuntan que tendrá un sensor de 108 megapíxeles, elISOCELL HMX de Samsung, que es el mismo del Xiaomi Mi Note 10. La segunda cosa es el lector de huellas, que no está y que cabe la posibilidad de que, como en el Galaxy S10, se haya llevado bajo la pantalla. Si algo dejan ver los renders del Samsung Galaxy S11 es que la pantalla perforada, junto a los notch de gota, se está configurando como laalternativa a corto plazo del notch que Apple introdujo en su iPhone X. No son pocos los móviles que han optado por agujerear al panel para arañar pulgadas de pantalla, y no solo de Samsung, sino que Huawei y Honor también lo han hecho en terminales como el Honor View20 o el Huawei Nova 5T. Algunas marcas como OPPO ya trabajan en introducir la cámara delantera bajo la pantalla, y si bien lo poco que sabemos al respecto es que funcionan, parecen estar todavía lejos de ser una realidad. Por otro lado, no deja de ser interesante la inclusión del módulo fotográfico. No es algo que hayamos visto solo en los Pixel o en los nuevos iPhone, sino que Huawei ya lo hizo con el Mate 20 Pro, Motorola con elOne Zoom o Nokia con el Nokia 9 PureView. Los motivos para hacerlo de esta forma no están del todo claros, pero parece que si hace unos años lo normal era poner las lentes en vertical de una en una en la esquina, el siguiente paso será llevarlas a un módulo y agruparlas :)
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