La gama de televisores Bravia ZD9 de Sony ha sido el buque insignia de la marca para este año, con una espectacular calidad de imagen casi a la altura de OLED, aunque todavía unos pasos por detrás en ciertos aspectos. Hasta ahora los modelos disponibles que habían llegado a Europa eran las versiones de 65 y 75 pulgadas, que ya costaban una pequeña fortuna (se pueden encontrar a partir de 4.500 euros) pero que ahora se quedan eclipsados por la nueva versión con panel UHD de nada menos que 100 pulgadas convirtiéndose así en el televisor más caro de la marca. Con unas dimensiones de 2258 x 1303 x 98 mm, sigue estando basado en retroiluminación LED con la tecnología que denominan “Backlight Master Drive”, un nuevo tipo de "local dimming" que según Sony permite una mayor precisión en el control de la luz, del brillo y que mejora el soporte para HDR10 (aunque parece que no soportará Dolby Vision). El sistema operativo elegido para este gigante es Android TV, como en el resto de smart TV de Sony de este año, que gestionará el procesador '4K Processor X1' con soporte para HEVC/VP9. Por supuesto viene con WiFi AC, Bluetooth 4, Google Cast y el resto de características técnicas que ya vimos en los modelos más pequeños (sorprende que mantenga los dos altavoces de 10 vatios, ya que en teoría debería haber espacio para incorporar algo más "decente"). En cuanto a su coste y disponibilidad, esta enorme tele ya se puede reservar en Europa con un tiempo de espera estimado de entre 7 y 14 días y un ‘módico’ precio de 70.000 euros a los que tendremos que sumar la factura eléctrica de tan mastodóntico ejemplar, ya que gasta alrededor de los 800 vatios. Venga ya, pagar esa suma por un televisor por mas grande que sea, me parece excesivo. Pero de seguro hay quienes piensen lo contrario ¿no lo creen ustedes? :)