Se ha hecho de rogar, desde los primeros rumores del año pasado, pero por fin se acaba de hacer oficial la primera full frame del fabricante japonés: la Pentax K-1, que llega para relevar a la K-3 II, con la que comparte bastantes características, como buque insignia de la marca japonesa. Este nuevo modelo destaca por unagran resolución, 36,40 millones de píxeles, un nuevo sistema de estabilización de 5 ejes (integrado en el cuerpo) y la ausencia de un filtro de paso bajo, evitando el moiré con un filtro simulado. Además, anuncia un nuevo sistema de enfoque de 33 puntos, una pantalla abatible e inclinable (no táctil) y el añadido del GPS y WiFi. La gran novedad es el nuevo sensor CMOS full frame de Pentax, de 36,40 megapíxeles efectivos que viene gobernado por el procesador PRIME IV que permite RAWs de 14 bits. Otro aspecto a destacar es la ausencia del filtro de paso bajo lo que otorga más nitidez en las imágenes a costa de que aparezca el temido moiré. Para evitar su aparición, desde Pentax vuelven a simular dicho filtro mediante vibraciones microscópicas del sensor, eliminando así el moiré. En cuanto a la sensibilidad, el valor máximo declarado es de 204.800 partiendo de 100 ISO. Al igual que su hermana la K-3 II presenta el sistema Pixel Shift Resolution System, diseñado para capturar cuatro fotografías de la misma toma, pero desplazando en cada una de ellas el sensor un píxel, con lo que se gana en detalle, mayor gama cromática y menor ruido que con un filtro Bayer convencional. Asimismo, la K-1 estrena un sistema de estabilización de 5 ejes, SR II (Shake Reduction II) que promete una compensación de hasta 5 pasos, estando también diseñado para mejorar la estabilización en fotografía macro. El sistema de enfoque también es de nuevo cuño y se encarga de él el sensor SAFOX 12, con 33 puntos de enfoque (25 en cruz). El punto central y los dos puntos situados justo por encima y por debajo de él están diseñados para detectar el flujo de luz de un objetivo F2.8, con lo que es más fácil de obtener el enfoque exacto cuando se utiliza un objetivo de gran apertura. El control de la exposición está comandado por un sensor RGB de medición con 86.000 píxeles que, combinado con el nuevo procesador PRIME IV, efectúa un análisis en tiempo real de la distribución de la luminosidad a lo largo de la imagen y sobre los colores y movimiento del sujeto. De este modo se optimiza la exposición. En cuanto a la ráfaga, se declara una velocidad máxima de 4,4 imágenes por segundo, 17 imágenes RAW o 70 archivos JPG. Como en otros modelos de cámaras es posible seleccionar la opción de realizar las fotografías en tamaño APS-C, en tal caso la ráfaga sube hasta los 6,5fps.Lamentablemente, la K-1 no se sube al carro de la grabación en 4K y se conforma con hacerlo en Full HD (60i/50i/30p/25p/24p) en el formato H.264. Además de una serie de efectos visuales disponibles para la grabación de películas existe un modo de vídeo a intervalos, que capta una serie clips de película (8 a 500 imágenes) a 4K de resolución (3840 x 2160 píxeles) en un intervalo fijo. El visor, con una cobertura del 100% y un factor de ampliación de 0,70, incorpora una pantalla de enfoque Bright Matt III que facilita el enfoque manual. La pantalla, con 3,2 pulgadas y 1.037.000 puntos, es de nuevo diseño, destacando por ser abatible e inclinable y con cristal Air-gapless. Como en la K-3 II, la K-1 incorpora un GPS con la función ASTRO TRACER que, con la tecnología de estabilización de la cámara, facilita el seguimiento de los cuerpos celestes en astrofotografía. También viene integrada en la cámara la tecnología WiFi. En cuanto al apartado de construcción, ésta combina aleación de magnesio y acero inoxidable y ofrece, además, sellado contra el polvo y el agua. En relación a su coste y disponibilidad, Ricoh, la propietaria de Pentax, ha previsto que la K-1 saldrá al mercado a principios del próximo mes de mayo a un precio de 1.999 euros, sólo el cuerpo :)
