TIEMPO RE@L

miércoles, 23 de agosto de 2017

LG Q6: La pantalla sin bordes llega a la gama media

Cada vez se venden más móviles provistos de una pantalla igual o superior a 5,5 pulgadas. Tantos, que pronto serán más que los pequeños: así lo prevé la consultora IDC, que establece 2018 como el año de su consolidación. De ahí que los esfuerzos de fabricantes como Samsung y LG se hayan centrado en conseguir esas amplias superficies sin penalizar el tamaño del dispositivo. La solución para sus teléfonos premium ha sido reducir al máximo los marcos para que el frontal sea ‘todo pantalla’, tal y como vimos en los modelos Galaxy S8 y G6, respectivamente. Ahora bien, LG ha dado un paso adelante aplicando este enfoque a los smartphones de gama media. El resultado es el Q6, con una superficie de 5,5 pulgadas y resolución Full HD+. Como sucede en el G6, es el doble de alta que de ancha (formato 18:9), lo que permite mostrar mayor cantidad de información, una reproducción multimedia más inmersiva y, además, se puede dividir en dos cuadrados con las mismas dimensiones para determinadas funciones. Su calidad es notable, con una resolución adecuada a las dimensiones del dispositivo y en línea con los mejores gama media del mercado. Durante la reproducción destacan la vivacidad de los colores, así como la nitidez de las imágenes y sus buenos niveles de contraste. El diseño también recuerda al buque insignia de la coreana, con un acabado pocas veces visto en la gama media. La pantalla se integra muy bien en el conjunto, con las esquinas redondeadas en simetría con los bordes curvados del teléfono. Para el marco metálico que lo rodea se ha utilizado aluminio serie 7000, empleado habitualmente en la industria aeroespacial y que permite mayor durabilidad y resistencia a los impactos. Lo que no aguanta es el agua, ni siquiera las salpicaduras. El agarre es muy cómodo, lo que permite sujetarlo con una sola mano, y su estética es bastante minimalista hasta el punto de que no tiene protuberancia en la cámara y ningún botón en el frontal ni en la cubierta trasera - en los laterales sí encontramos el de encendido/apagado, volumen, un conector para auriculares y un microUSB -. Tanto es así que no hay ni rastro del ya popular lector de huellas. En su lugar, LG ha apostado por un sistema de reconocimiento facial diseñado por la propia firma. Llama la atención lo sencillo de su configuración, en la que se invierten solo unos segundos. Una vez realizada, cada vez que se acerca el móvil a la altura dela cara se desbloquea de forma automática. El proceso es muy rápido y más fiable si se realiza un sistema de mejora que incluye la propia aplicación: invita a emplear distintos niveles de luz, quitarse o ponerse las gafas e, incluso, a afeitarse o dejarse barba, para que sea capaz de actuar en cualquier supuesto. El único problema es que, tal y como avisa la propia coreana, este sistema no es tan fiable como la huella e, incluso, cabe la posibilidad de engañarlo con un rostro parecido. De entre las dos cámaras del Q6, sobresale la frontal: posee un gran angular de 100 grados con el que hacer selfies en los que cabe mucha más gente o más paisaje de lo habitual. Con una resolución de 5 megapíxeles, grabación de vídeo Full HD y modo HDR, toma fotografías aceptables. La trasera, por su parte, cuenta con 13 megapíxeles con una apertura f/2.2 que trabajan bien siempre que la iluminación sea buena. Sus mejores características las encontramos a nivel de software. Una de las más curiosas y divertidas es el control de voz. Con él es posible utilizar distintas palabras para accionar el disparador de cualquiera de las cámaras. Todos los ejemplos que establece la app son en inglés (Cheese, Whisky…), aunque la realidad es que funciona (y muy bien) al detectar cualquier palabra siempre que tenga el fonema /i/ e independientemente del idioma. Además, permite aprovechar bien el formato alargado de la pantalla. Así, con algunos modos se divide en dos para mostrar la escena y las fotos capturadas, enviar las imágenes a redes sociales o por email, editarlas… Aunque el uso es fluido en todo momento, hubiera sido interesante que LG hubiese optado por un procesador más potente: integra un Snapdragon 435 bastante básico y, a nuestro juicio, y teniendo en cuenta el precio del dispositivo, hubiera funcionado mejor con alguno de la gama 600 (Snapdragon 625, por ejemplo). Viene acompañado de 3 GB de memoria RAM y 32 GB de memoria interna ampliables por microSD. Su autonomía está en la media: un día completo con un uso variado. Conviene hacer referencia a los test a los que ha sido sometido este componente para evitar problemas en su rendimiento. Según la coreana, son más de 20 entre los que se incluyen resistencia al calor, penetración y shock en condiciones extremas. Resta hablar de su sistema operativo. Funciona con la versión 7.1.1 de Android personalizada con una capa (LG UX) que ayuda a aprovechar las dimensiones de la pantalla. En general, es intuitiva y tiene alguna app interesante —aunque no nueva— como Smart Doctor, que analiza el estado del teléfono y ayuda a optimizar su funcionamiento liberando RAM y espacio de almacenamiento. LG Q6 ofrece características en línea con las de los terminales de precio similar de otros fabricantes. Su punto diferenciador está en un diseño que, siguiendo las tendencias de la gama alta, reduce al máximo los marcos para dar más protagonismo a la pantalla. Es realmente bonito. Nos hubiera gustado un procesador más potente y, sobre todo, que dispusiera de lector de huellas :)
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