TIEMPO RE@L

domingo, 23 de abril de 2017

THE INDEPENDENT: El arresto de Julian Assange es una ‘prioridad’ para los EE.UU.

Para nadie es un secreto la enfermiza obsesión de los EE.UU. de querer ponerle las manos encima al fundador de Wikileaks Julian Assange, quien desde su portal dio a conocer una serie de documentos secretos donde puso al descubierto la podredumbre moral de los EE.UU. ante el mundo. Para ello se valieron de la CIA para fabricar falsas acusaciones de ‘violación sexual’ - cuando la propia ‘victima’ en reiteradas ocasiones ha declarado que ello nunca ocurrió - de los cuales se valió el gobierno sueco para ordenar su captura, con el objetivo de ser extraditado a los EE.UU. y condenarlo a muerte por haber publicado sus secretos. Sin embargo, advertido de la burda maniobra, logro refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres y allí se encuentra desde entonces a salvo, pero a su vez sin poder movilizarse libremente y asilarse en un país seguro como Rusia, tal como lo hizo en su momento Edward Snowden. Con motivo de las recientes elecciones en el Ecuador, la Casa Blanca esperaba el triunfo del candidato conservador - quien había declarado que expulsaría a Assange de la embajada - pero tras su derrota en los comicios, ello no va a ocurrir, por lo que Washington ha decidido activar su campaña de persecución valiéndose de cargos falsos para lograr su arresto. En efecto, la detención del fundador del portal Wikileaks, es una "prioridad" para la Administración de Donald Trump en su lucha ‘contra la divulgación de información comprometida’, ha dicho este viernes el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions. "Hemos intensificado nuestros esfuerzos en relación con las filtraciones y seguiremos haciéndolo", ha dicho Sessions, ante un asunto cuyas dimensiones "sobrepasan lo nunca visto". "Profesionales de la seguridad nacional con muchos años de experiencia están conmocionados ante la cantidad de filtraciones, algunas de ellas muy graves", ha añadido el responsable de Justicia. "Vamos a tratar de poner a algunas personas en la cárcel", ha concluido. Medios estadounidenses revelaban el jueves que la Justicia baraja presentar cargos falsos contra Assange por su papel en la divulgación ‘de información clasificada’. La investigación contra Julian Assange data del 2010, cuando Wikileaks publicó 470.000 registros de las guerras de Irak y Afganistán, 250.000 cables del Departamento de Estado y otros documentos clasificados que supusieron un revés para la diplomacia estadounidense. El Departamento de Justicia renunció entonces a la posibilidad de presentar cargos contra Assange al considerar que la publicación de documentos clasificados es una práctica habitual en los medios de comunicación y que el australiano se acogería a la Primera Enmienda de la Constitución de EEUU, que protege la libertad de prensa. No obstante, 'The Washington Post' ha publicado este viernes que los fiscales estadounidenses tienen ahora una visión ‘diferente’ sobre el caso, ya que consideran que el papel de Wikileaks no ha sido solo el de publicar documentos sino que también ha participado ‘en su robo’ (?). Según el 'Post', los fiscales han elaborado en las últimas semanas una nota sobre los cargos - evidentemente falsos - contra Assange y otros miembros de Wikileaks, que podrían incluir ‘conspiración, robo de propiedad estatal y violación de una ley federal, la ley de espionaje’. El diario imputa ese cambio a la publicación en marzo de miles de documentos que describieron un programa secreto de espionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) destinado a penetrar mediante un sofisticado 'software' en teléfonos inteligentes y ordenadores conectados a Internet. Wikileaks afirmó que sus documentos revelan cómo la CIA había logrado saltarse los protocolos de seguridad de un gran número de compañías y productos tecnológicos de Europa y EEUU, como el iPhone, los teléfonos Android y hasta televisores de Samsung, que pueden convertirse en micrófonos encubiertos. Un abogado de Assange, Barry J. Pollack, ha dicho a 'The Washington Post' que no tiene información alguna sobre la posible imputación de cargos contra su cliente y que no hay fundamento legal para ello, ya que el australiano es tan solo un editor. La semana pasada, durante su primera aparición pública desde que fue nombrado por Trump, el nuevo director de la CIA, Mike Pompeo, arremetió contra Wikileaks, al que calificó de "servicio de inteligencia hostil". El día anterior, Assange había publicado un artículo en 'The Washington Post' en el que afirmaba que su organización actúa con la misma misión que los periódicos más respetados, que es de ofrecer al público contenidos de interés informativo. Venga ya, ahora se criminaliza al denunciante y se protege al criminal ¿Qué se puede esterar de ellos? :(
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