TIEMPO RE@L

domingo, 11 de diciembre de 2016

LONG LINES BUILDING: Aquel misterioso rascacielos sin ventanas en Nueva York que podría ser una base del NSA

El skyline de la Gran Manzana es instantáneamente reconocible. Pero uno de sus tantos edificios esconde una historia tan misteriosa como su impactante fachada. Se trata del "Long Lines Building" (LLB) y está ubicado en 33 Thomas Street, en el corazón de Manhattan. Muchos han observado con admiración y curiosidad a esta construcción, que, brutalista y sin ventanas, parece una fortaleza impenetrable en el medio de un centenar de palacios de cristal. En apariencia se trata de un edificio de AT&T - una de las compañías de telecomunicaciones más importante de Estados Unidos y del mundo – pero The Intercept publicó una investigación que indaga sobre lo que verdaderamente ocurre detrás de su fachada de cemento, y que incluso arriesga que se trata en realidad de una base de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), la siniestra organización del gobierno estadounidense que fue epicentro de polémica cuando Edward Snowden, ex contratista de la agencia, reveló distintas prácticas ilegales de espionaje masivo realizadas por el organismo. Como sabéis, la revista The Intercept fue fundada en el 2014 y tiene dos objetivos: servir como una plataforma para informar sobre los documentos revelados por Snowden, por un lado; y, por el otro, producir un periodismo valiente, de confrontación a través de una amplia gama de temas: abuso, corrupción financiera o política, o violación de las libertades civiles. Diseñada por John Carl Warnecke, un arquitecto de San Francisco muy cercano al gobierno de Kennedy y diseñador del mausoleo del ajusticiado presidente, esta torre responde al movimiento del Brutalismo fomentado por Le Corbusier. La construcción fue completada en 1974 y fue ideada para soportar un ataque nuclear dirigido hacia la ciudad de Nueva York. Mide 169 metros de altura y posee una estructura que permite proveer suficiente comida, agua y combustible para sostener a 1500 personas durante dos semanas. Fue en un principio llamado "Project X", y los 29 pisos de este rascacielos no tienen ventana alguna ni está iluminado. De noche es una sombra inmensa. El propósito principal de este rascacielos cuando fue construido no sería proteger vidas humanas en el evento de una catástrofe masiva, sino crear una fortaleza donde salvaguardar computadoras, cables y conmutadores. Sería uno de los refugios más importantes para la telecomunicación de la época; el mayor para procesar llamadas de larga distancia, y operado por New York Telephone Company, un subsidiario de AT&T. Pero, según esta reciente investigación, el Long Lines Building se habría convertido en una base de la NSA y funcionaría como centro de escucha internacional llamado bajo el nombre clave de "Titanpointe". Desde allí se monitorean llamadas telefónicas de larga distancia, videoconferencias y llamadas realizadas vía internet. Las pruebas utilizadas para realizar esta investigación son extraídas de los documentos dados a conocer por Snowden. De esta manera un sector de este icónico y enigmático edificio erigido en el corazón de Nueva York sería la base de un grupo de espías de la NSA, un hecho que comprobaría que a veces la realidad supera a la ficción :(
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