Hace unos días se rumoreaba que Ricoh iba a presentar una nueva réflex y ya es un hecho con el anuncio oficial de la Pentax K-70. La nueva cámara se presenta como un modelo diseñado para la fotografía al aire libre, nada raro si pensamos que supone el relevo de la K-50, un modelo que se caracterizaba precisamente por haber sido diseñada para resistir a los elementos. En cualquier caso, la K-70 llega para renovar la gama media de réflex APS-C de la marca con interesantes añadidos: el primer sistema AF híbrido de Pentax y una sensibilidad ISO que alcanza los 102.400 ISO. Situada en la gama media de réflex digitales, desde que apareciera la K-30 Pentax optó por ofrecer unos modelos que se diferenciaran de la competencia en varios aspectos: una estética llamativa con una amplia gama de colores y un cuerpo a prueba de todo tipo de inclemencias. Así, la K-70 no podía ser menos y llega con un diseño renovado pero igualmente resistente a la intemperie, a prueba de polvo y bajas temperaturas (hasta diez grados bajo cero). Algunas de las características más llamativas de la nueva Pentax están en su sensor de 24,24 megapíxeles (probablemente el mismo de la K-3 II que, por ahora, es su modelo top en la gama APS-C) cuya sensibilidad llega hasta laestratosférica cifra de 102.400 ISO. Otra de las características más destacadas, por novedosa, es el sistema AF híbrido que permite, según Pentax, un funcionamiento de alta velocidad durante los disparos en modo Live View. Se trata de un sistema de enfoque automático de alta precisión basado en el módulo SAFOX X, aunque no se nos ha informado de los puntos de enfoque que incluye. Por supuesto, desde la marca también sacan pecho con una de las características que vienen incorporando sus modelos desde hace tiempo como es el estabilizador de imagen integrado en el cuerpo de la cámara. Además, al igual que la mencionada K-3 II y la reciente K-1, el nuevo modelo lleva de serie el sistema Pixel Shift Resolution System, que captura cuatro fotografías de la misma toma desplazando en cada una de ellas el sensor un píxel. Con esto se consigue una mejor gama cromática, menos ruido y mayor detalle que en condiciones normales. A esto se une la ausencia de filtro de paso bajo, aunque sí se incluye un simulador para minimizar el efecto moiré a nivel de software. Una cifra de disparo en ráfaga de seis imágenes por segundo, visor óptico que casi alcanza el 100% de cobertura (ignoramos la cifra real), grabación de vídeo Full HD mejorada que permite enfoque AF continuo (sin noticias del 4K),conectividad WiFi para el uso conjunto con smartphones y un nuevo modo de disparo para realizar exposiciones de hasta 20 minutos en modo Bulb son otras de las características anunciadas en la nota de prensa oficial. La nueva cámara estará disponible por un precio recomendado de 699 euros sólo el cuerpo, y 999 en el kit que viene con el objetivo 18-135mm WR. De lo que Ricoh no ha informado por el momento es de la fecha de lanzamiento ni de si la cámara estará disponible, como en otras ocasiones, en diferentes colores. Estaremos atentos :)
