TIEMPO RE@L

domingo, 13 de septiembre de 2015

APPLE: Entre la reinvención y la innovación

La compañía evoluciona sus iPhone en el aspecto técnico y explora otros terrenos con Apple TV, convertido ahora en algo más que un mero receptor digital, al tiempo que los analistas critican algunas decisiones como la llegada de un lápiz óptico al iPad. En efecto, Apple nos la coló bien en su keynote. Bueno, en parte. Se esperaban los iPhone 6S. Llegaron. La tradición se cumplió otro septiembre más y otro año impar menos. Los nuevos terminales, su producto estrella de su catálogo, se actualizaron con algunas mejoras técnicas. La primera gran renovación del Apple TV, dispositivo algo secundario, vivió un cambio importante demostrando todo su potencial para calibrar los hábitos de los consumidores. Pero la gran sorpresa la protagonizó un gigante con nombre y apellidos: iPad Pro. Este dispositivo de gran tamaño (12.9 pulgadas) se lleva rumoreando desde hace varios años. Si las tablets querían convertirse las sustitutas naturales del ordenador portátil se necesitaba dar un paso importante. Se esperaba el pasado año y no llegó. Más potencia (equivalente a los MacBook), posibilidad de rodar dos aplicaciones al mismo tiempo y la llegada de un periférico que, pese a sus buenas sensaciones demostradas, choca frontalmente contra el legado de Steve Jobs. Sí, el que fuera fundador de la compañía se mostraba convencido de que un lápiz óptico no era necesario. Palabras contundentes las suyas pronunciada en el 2007 cuando dijo tajantemente: “¿Quién necesita un lápiz. Nadie quiere un stylus. Si necesitas un stylus ya has fracasado”. Pues nada, el tiempo pasó y la Apple que dirige Tim Cook es una firma rentable pero en donde la magia no discurre de forma tan creativa. Este pequeño objeto en forma de bolígrafo, el Apple Pencil, ampliará las posibilidades del iPad Pro, pero no vendrá junto con el dispositivo, sino que su precio será de 99 dólares. Es un movimiento claro hacia el concepto creado por Microsoft con la Surface. Curiosamente (y paradójicamente) la compañía rival estuvo presente durante la conferencia en San Francisco para detallar algunas novedades de Office, el servicio de herramientas de ofimática y productividad que llevará preinstalada la nueva tableta. Preciso, natural y fluido será el manejo de este bolígrafo electrónico, promete la propia compañía. Lo cierto es que este tipo de tecnología ha evolucionado tremendamente en los últimos tiempos, ejemplo de ello es el «phablet» de Samsung, Note 4, que reconoce hasta 2048 niveles de presión distintos. También Microsoft apuntó alto en la Surface Pro 3 con otro bolígrafo de peso y similitudes propias de uno convencional. El Apple Pencil se podrá utilizar (y así se pudo ver en las demostraciones) para dibujar y crear bocetos. En esa perspectiva laboral, el iPad Pro se concibe como un dispositivo pensado para el trabajo y el mundo profesional por lo que en el campo de la ilustración artística y el diseño detallado en 3D tendrá una oportunidad, no tanto para el usuario medio. Reactivación del negocio de las tabletas. Pero en esa búsqueda hacia nuevas fórmulas de negocio también se encuentra la estrategia de reactivar las ventas de uno de sus dispositivos, el iPad, cuyas ventas no le acompañan en los últimos trimestres y eso pese a haber creado la categoría hace cinco años. En el último periodo económico ha colocado unos 10.9 millones de unidades cuando el año anterior la cifra rondaba los 12 millones. En total, un 7% menos de ventas ante el auge de dispositivos de bajo coste basados en Android y la escasa renovación del producto anualmente. Una de las razones que esgrimen los expertos para entender el éxito de Android es la ubicuidad de las tabletas más baratas y más asequibles para el consumidor. Algunos modelos cuestan la mitad que el iPad. En este contexto, algunos fabricantes han tratado de encontrar nuevas oportunidades entre los usuarios hasta ahora fieles a los ordenadores tradicionales. La televisión es otro de los caminos que persigue para reinventarse Apple. Atractivo es el entorno y la integración de internet en los nuevos modelos han creado nuevos hábitos entre los consumidores. Pero ser el centro neurálgico del salón es tarea complicada. Pero, claro, dadas las restricciones impuestas por Apple en sus productos obliga a los propios usuarios a sumergirse en ellos para obtener la experiencia que reclaman. Android, en este caso, es más versátil, pero un usuario de iPhone o iPad tiene problemas de, por ejemplo, reproducir en su televisor ciertos contenidos audiovisuales. Acierto el hecho de integrar ciertas aplicaciones como Netflix y Hulu en su catálogo de servicios, con los que compartirá las cuotas de suscripción. Negocio puro y duro. Y, como atractivo visual, la oportunidad de jugar a algunos videojuegos como “Guitar Hero”, “Disney Infinity” o “Galaxy on fire” con el nuevo controlador táctil como si se tratase de la consola de Nintendo, Wii, que se desinfla por cierto en ventas. Aunque se aprecia un cierto avance hacia el ocio electrónico, los jugadores más avezados y exigentes continuarán, probablemente, con sus PlayStation 4, Xbox One y, sobre todo, el PC :)
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