Tendemos a pensar que los teléfonos móviles están todos enfocados al usuario final, al usuario de a pie que porta el dispositivo todo el día en su bolsillo y hace foto, chatea, navega por Internet o ve películas. Pero algunos teléfonos están diseñados para el mercado industrial, y eso hace que se les dote de características especiales difíciles de encontrar lejos de éste. Caterpillar es uno de esos fabricantes cuyos smartphones van dirigidos a un público muy concreto, y que tienen en su superior resistencia uno de sus principales sellos. El último que os traemos, el Cat S61, es el último ejemplar de estos modelos. Un teléfono que tal vez no rebose potencia pero que se convierte en un almacén portátil de utilidades para muchos sectores. Si bien el teléfono de última línea de Caterpillar no incorpora características de primera línea, algunas de sus características sí lo son. Estamos ante un smartphone con 5,2 pulgadas de pantalla FullHD, un panel que se protege con Gorilla Glass 5 y que puedes tocar tanto con los dedos mojados como con guantes. Esta pantalla está encajada en un cuerpo cuyo marco ha sido construido con aluminio reforzado fundido a presión, y tiene, entre otras, la certificación IP68 y también la especificación militar MIL Spec 810G, siendo uno de los teléfonos más resistentes que podemos encontrar a día de hoy, característica de la que Caterpillar hace gala. El procesador elegido para mover el equipo es un Snapdragon 630 de gama media, un chip de ocho núcleos a 2,2GHz acompañado por 4GB de RAM y por 64GB de almacenamiento interno, que podremos ampliar con una microSD. Para las cámaras, 16 megapíxeles en la espalda, que pueden grabar vídeo en 4K, y 8 megapíxeles frontales. La batería no es nada despreciable para un teléfono con esta pantalla, pues hablamos de 4.500 mAh con carga rápida Quick Charge 4.0. Sin duda un teléfono interesante que cuenta con LTE de categoría 13, con llamadas VoLTE y VoWiFi y que ofrece Bluetooth 5.0, NFC y Android 8.0 Oreo, con la promesa de una futura actualización a Android P. Siguiendo la línea de anteriores lanzamientos de teléfonos de Caterpillar, este Cat S61 cuenta con características específicas para el sector industrial, incluyendo una alta resistencia a caídas y golpes, así como a una posible inmersión. El Cat S61 puede aguantar sumergido durante una hora hasta a 3 metros de profundidad, gracias a la IP68. También cuenta con la especificación militar MIL Spec 810G, lo que le permite sobrevivir a caídas sobre hormigón desde 1,8 metros de altura, amén de resistencia a otro tipo de golpes y caídas. Como vemos, el teléfono es robusto y está preparado para condiciones de trabajo exigentes que pueden ser comunes a distintos sectores laborales. El Cat S61 incorpora una cámara térmica FLIR con contraste y software mejorados, y que ha ampliado el rango de temperaturas para operar. Ahora es funcional desde los -20ºC hasta los 400ºC. Gracias a esta cámara pueden detectarse desde materiales que están sometidos a distintas temperaturas hasta pérdidas de calor, manchas de humedad y circuitos sobrecargados. Además de permitir ver en la oscuridad y a través de niebla o humo. Gracias a la mejora de su software, la cámara FLIR también puede transmitir en directo a través de 4G o WiFi. El teléfono incorpora, además, un sensor de calidad del aire que nos alertará de la presencia de altos niveles de contaminantes. Pero no queda ahí, también tendremos un medidor de distancia por láser (hasta 10 metros) y un calculador de áreas. En suma, el Cat S61 es un teléfono diseñado para funciones industriales bastante específicas, de ahí sus características avanzadas y casi imposibles de encontrar en los clásicos smartphones comerciales. De ahí, por ejemplo, que su precio se aleje de las características propias de un teléfono corriente. Efectivamente, podrá comprarse a partir del segundo trimestre del año tanto en tiendas como en los operadores que lo incorporen, a sólo 899 euros :)