TIEMPO RE@L

miércoles, 19 de octubre de 2016

PROGRAMADOS PARA MATAR: Los robots asesinos ponen en riesgo a la humanidad

Son inmortales porque no están vivos, como Terminator, pero tan criminales como los que aparecen en las películas. La duda y el miedo no están ni entre sus virtudes ni entre sus defectos. Resisten más tiempo sobre el campo de batalla que cualquier ser humano, pueden ver en la noche gracias a sensores térmicos y portan armas capaces de pulverizar un tanque. No necesitan aire ni agua, ni padecen secuelas psicológicas. Son los Sistemas de Armas Autónomos Letales(LAWS, por sus siglas en inglés), coloquialmente conocidos como los ‘robots asesinos’, quienes están a punto de revolucionar el concepto de guerra mientras gobiernos, expertos y activistas se preparan para decidir en diciembre el futuro de estas máquinas creadas para matar. Como sabéis, los robots ya son una realidad en la vida cotidiana de muchas personas gracias a los avances en inteligencia artificial y robótica aplicados a la medicina, la educación o el transporte. Sin embargo, gobiernos y fuerzas de seguridad de medio mundo ya tantean los límites de esta tecnología aplicada al campo de batalla. Su uso cada vez más extensivo, podría desencadenar una nueva carrera armamentística. “Por primera vez en la historia y a diferencia de los aviones de guerra no tripulados, los robots asesinos ya pueden seleccionar sus objetivos sin intervención humana”. Con esta advertencia comienza la carta firmada por más de 3.000 investigadores, expertos en inteligencia artificial, activistas y líderes sociales y religiosos para pedir la prohibición de una tecnología creada para matar sin la supervisión de un ser humano. En efecto, entre el 12 y el 16 de diciembre, representantes de más de 90 países se reunirán en Ginebra para revisar el Convenio sobre Ciertas Armas Convencionales de la ONU y dar luz verde o prohibir los sistemas de armas autónomos. En enero de este año ya eran más de 3.000 las personalidades destacadas del mundo de la ciencia y la política, los que suscribieron esta petición, con perfiles tan diversos el filósofo e investigador Noam Chomsky o el cofundador de Apple, Steve Wozniak. Hoy al menos 90 países cuentan con ese tipo de tecnología en sus Fuerzas Armadas. La proliferación de robots asesinos ya ha empezado, aunque de momento sólo seis países admiten públicamente estar desarrollando estos sistemas de guerra: Estados Unidos, Rusia, China, Israel y, a escala menor, Corea del Sur y Reino Unido. Hasta ahora los gobiernos y ejércitos de medio mundo emplean máquinas autómatas principalmente en tareas logísticas como el transporte de alimentos y municiones, o para desactivar explosivos, dejando al criterio humano la decisión de abrir fuego. Estas máquinas están presentes en el día a día de muchos ciudadanos, desde los coches que conducen solos hasta las máquinas de respiración asistida. Sin embargo, los robots asesinos son armas programadas para decidir qué es un objetivo y disparar sobre él, a pesar de que no están capacitados para diferenciar entre un objetivo militar y uno civil. A nivel internacional, diversos países han pedido su prohibición como Afganistán donde Estados Unidos lleva años realizando indiscriminados bombardeos sobre la indefensa población civil alegando que lo hace ‘contra el terrorismo’ y que los cientos de muertos que se lleva de encuentro producto de esos ataques, son ‘victimas colaterales’, para ‘justificar’ sus crímenes. A medida que pasan los años estos robots se vuelven más peligrosos y llegará el momento que se vuelvan contra sus creadores. Es por ese motivo que es urgente que la ONU ponga freno al uso de estas maquinas asesinas antes de que sea demasiado tarde :(
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