Venga ya, por lo visto se trata de la última locura de aquel obeso dictador que gobierna con mano de hierro un país que se muere de hambre. Sucede que Kim Jong-Un - aquel demente que continuamente aparece en los medios amenazando con ‘atacar’ a medio mundo con sus obsoletos misiles nucleares - ha anunciado a través de la televisión estatal KCTV que lanzara su propia versión de Netflix, para que los ciudadanos y turistas puedan ver vía streaming la vomitiva propaganda política del régimen comunista, así como algunas series y documentales creadas por el estado con el objetivo de lavar el cerebro de los incautos . El “servicio” estará disponible a través de un set-top box, o dispositivo reproductor multimedia, llamado “Manbang”, el cual funciona conectado a la Intranet del gobierno norcoreano, ya que como sabéis, ese remoto y aislado país no tiene acceso libre a Internet como el resto del mundo. A través de este dispositivo se podrán ‘disfrutar’ de producciones que, obviamente, estarán centradas en la propaganda política, realzando mas aun en la medida de lo posible, la deforme figura del tirano. De momento va a estar dirigido sólo para los habitantes de Pyongyang, Siniju y Sariwon, ciudades que cuentan con la concentración de habitantes más alta. Es curioso porque si traducimos literalmente el término Manbang significa 'en todas partes', ya que el servicio no va a estar disponible como su nombre lo indica. Intentando averiguar qué tipo de contenidos va a ofrecer esta ‘nueva’ televisión, encontramos que la diversión y el entretenimiento no van a ser los platos fuertes del catálogo, Así, los telespectadores podrán ver en directo algunos canales estatales como KCTV o Ryongnamsan TV y mantenerse al tanto de la agenda del dictador. También podrán leer las noticias del periódico Rodong Sinmun y de la agencia KCNA, como también documentales centrados en la figura de Kim Jong-Un y programas destinados a favorecer el aprendizaje de inglés o ruso. Un servicio que por cierto podría llamar la atención a los escasos turistas extranjeros que se animan a visitar el país por su cuenta y riesgo, pero no para los propios norcoreanos, atosigados con décadas de la nauseabunda propaganda política que allí se va a ofrecer, endiosando hasta el paroxismo al tirano que los esclaviza. Me pregunto ¿no hay nadie allí dispuesto a pegarle un tiro y acabar con esa pesadilla? :(
