Que Facebook - la conocida red social creada por la CIA - espía a todo el mundo no hace falta repetirlo mil veces. En los últimos años, los escándalos, las comparecencias del judío que esta a cargo de ella, Mark Zuckerberg a múltiples investigaciones y todo tipo de fallos de seguridad han dejado claro sus oscuros propósitos. Y ahí es donde entra el 'Project Voldemort', que más allá de retratar a Zuckerberg como un villano - que lo es como todo judío - expone hasta qué punto llegan sus sucias artimañas para tratar de imponerse a los demás. En el año 2013 Facebook intentó comprar la red social Snapchat por 3.000 millones de dólares. Evan Spiegel, su fundador, se mantuvo firme. No estaba interesado en que su creación acabara como Instagram. Zuckerberg volvió a intentarlo en el 2016 y el 2017, en un intento por frenar la salida al mercado de la compañía. Cotizando en bolsa, hacerse con su rival más innovador se volvería prohibitivo. Tampoco funcionó. Frustrada por estas decisiones, Facebook decidió pasar a la ofensiva. Las funciones más populares de Snapchat, como las historias efímeras de los usuarios o los filtros de realidad aumentada para las cámaras, se copiaron sin rubor alguno en las diferentes plataformas de la empresa, como Instagram, Messenger o la propia Facebook. Si no puedes con el enemigo, conviértete en él. Pero Snap, la empresa matriz de Snapchat, no se quedó de brazos cruzados. Durante los últimos años su equipo legal ha anotado todas las instancias en las que Facebook demostró un comportamiento abusivo. Lo ha hecho en un dossier bautizado como 'proyecto Voldemort', en referencia al villano de la saga de libros de Harry Potter, y es un compendio que podría convertirse en una pieza clave de la investigación por monopolio que la Comisión Federal del Comercio - la FTC por sus siglas en inglés - ha abierto contra Zuckerberg. Según The Wall Street Journal, el dossier recoge reuniones y encuentros en los que Facebook ofrecía sus rivales dos únicos escenarios: o aceptaban las condiciones impuestas por la compañía o Facebook copiaría las funciones que hacían populares las plataformas, implementándolas a una escala en las que las pequeñas start-ups no podían competir. Al fin y al cabo, esa red social tiene más de 2.000 millones de usuarios en todo el planeta, una audiencia muy superior a la de cualquiera de sus rivales. Estos ultimátum no se dirigieron sólo a Snap. Foursquare, la popular aplicación para descubrir nuevos locales y restaurantes, fue también una de las víctimas de este abuso, por ejemplo, y la entrada de Facebook en su territorio obligó a la empresa a cambiar de estrategia y abandonar el componente social, una decisión que trajo una gran pérdida de relevancia. Pero el rencor y la saña empleada en competir contra Snap eran de otra magnitud. Según los documentos del Project Voldemort, Facebook llegó a bloquear las referencias a Snapchat que los mayores influencers hacían en Instagram, por miedo a que la red competidora les robase la audiencia. El contenido que desacataba con referencias a Snapchat nunca llegaba a ser destacado en los rankings. Facebook también había obligado a los usuarios más conocidos de Instagram a no hacer referencias a la red social Snapchat en sus perfiles so pena de perder el prestigioso status de 'verificado'. Esta investigación es independiente de la multa a Facebook por el mal uso de los datos personales de sus usuarios en el caso de Cambridge Analytica, la mayor impuesta jamás a una compañía tecnológica y que Facebook tuvo que pagar el pasado mes de julio. También se está tratando de dilucidar si, efectivamente, ha llevado a cabo políticas anticompetitivas para terminar con la competencia y, de este modo, convertirse en un monopolio. Si bien la cuestionada Facebook es una de las empresas más investigadas por la FTC actualmente, firmas tecnológicas como Apple y Microsoft, también están bajo investigación... A por ellos :)