El regreso de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. ha generado diversas expectativas en torno al mercado de criptomonedas y blockchain. Diversos analistas coinciden en que su asunción al poder podría significar un punto de inflexión para el ecosistema cripto, ofreciendo oportunidades de crecimiento y adopción de estas divisas. Desde su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre, el precio del bitcoin ha experimentado variaciones significativas, Así, al día siguiente de conocerse los resultados electorales, la criptomoneda superó por primera vez la barrera de los US$100.000 impulsado por el anuncio de Trump de designar a Paul Atkins, conocido por su postura proactiva hacia los activos digitales, como el jefe de la Comision de Bolsa y Valores (SEC). Este ambiente ha ayudado a sostener la criptomoneda y a mejorar sus proyecciones de cara a la posesión de Trump el dia de mañana, una tendencia que ya se viene viendo. Un análisis de SGR Markets señala el impacto que tiene hoy en la criptomoneda los reportes de que Trump emitirá varias órdenes ejecutivas relacionalas con esta industria al asumir el cargo, entre ellas, la creación de su Consejo Presidencial de Criptomonedas. Al respecto, Nathan Dean, analista de Bloomberg Intelligence, destacó en una nota que la SEC podria adoptar un enfoque mas orientado hacia la formación de capital y el sector de criptomonedas bajo la presidencia de Donald Trump. Este cambio estaría liderado por Atkins, quien parece estar dispuesto a modificar la estrategia de cumplimiento normativo en lo que respecta al sector de criptoactivos. Además de un ambiente regulatorio mas favorable, el triunfo de Trump ha intensificado los esfuerzos para establecer una reserva estrategica de bitcoins en el país. Como recordareis, en julio del 2024, Trump expresó su intención de convertir los US$20,000 millones en bitcoin confiscados por el gobierno en una reserva estrategica. Además, la senadora Cynthia Lummis presentó un proycto de ley que propone la compra gradual de 1 millon de BTC, equivalente al 5% de la oferta total. Segun un informe de SGR Markets, defensores de esta propuesta destacan los beneficios como la diversificación de las reservas nacionales, proteccion frente a una devaluacion monetaria y un fortalecimiento geopolítico. A finales del año pasado, se registraron avances en este tema, que aumentaron las espectativas de su concreción. Trump afirmó públicamente que apoyaba la creación de unas reserva estratégica y habría discutido la iniciativa con figuras clave del sector financiero y cripto, como la senadora Lummis y el candidato a secretario del Tesoro, Bessent. Además, varios estados de los EE.UU. como Texas, Pensilvania y Ohio, presentaron lwgslaciones para crear reservas estratégicas a nivel estatal. Aunque se estima qu Trump podría ordenar que el gobierno mntega su reserva actual de bitcoins, esto no impicaria necesariamente nuevas adquisiones, pero si consolidaría la credibilidad de la criptomoneda como un activo de reserva estratégica, añadio el análisis de GRS Markets. Por su parte, Peter Chung, jefe de investigacion de Presto Research, señaló que aunque el proyecto de ley promete avances significativos, enfrentará importantes desafios. La complejidad del proceso legislativo, junto con la necesidad de que los miembros del Congreso comprendan los fundamentos básicos del bitcoin para evaluar los beneficios estrategicos de la propuesta, podría retrasar su aprobacion durante años. Además, el analista explicó que el proyecto busca enmendar la Ley de la Reserva Federal y la Ley de Reservas de Oro, lo que probablemente encontrará resistencia por parte de grupos de interés que prefieren mantener el status quo. Aunque la senadora Lummins, quien impulsa el proyecto, es una figura respetada, su historial de aprobaciones de sus proyectos ha sido modesta, afitma Chung. No obstante, este resalta señales alentadoras, como el creciente apoyo de los votantes al proyecto y el interés emergente de Wall Street en los criptoactivos. Este respaldo, combinado con la presión pública para abordar los déficit fiscales, podría dar impulso al proyecto en el entorno político adecuado.
Es indudable que el establishment tras su contundente derrota en las elecciones de noviembre y a días de que Donald Trump asuma la presidencia, ha desatado una intensa campaña de desinformación a través de los medios de comunicación en manos de poderosas corporaciones judías - especialistas en tergiversar la historia - tanto en EE.UU. como en Europa, pretendiendo desprestigiar tanto al propio Trump como al equipo que lo rodea con una serie de historias inverosímiles, intentando presentar una falsa narrativa de los hechos, como si fuera la “verdad absoluta”. Los dardos están dirigidos en primer lugar - que duda cabe - contra Elon Musk, cual influencia en el nuevo inquilino de la Casa Blanca los tiene muy nerviosos. Al respecto, uno de esos medios - alemán por cierto - ha publicado un extenso artículo difamatorio contra el dueño de X, queriendo dar a entender que es nada menos que es “un agente al servicio de Rusia y China por lo que es un riesgo para la seguridad de los EE.UU.”. A que ya no saben que inventar. Aun así, por ser de interés, os presentamos traducido y entrecomillado ¿vale?: “Al parecer, según numerosas entrevistas y comentarios, Vivek Ramaswamy - quien dirigirá el Departamento de Eficiencia Gubernamental junto con Musk- en algún momento pensó que lo era. En mayo del 2023, Ramaswamy llegó a afirmar públicamente: ‘No tengo motivos para pensar que Elon no saltará como un mono de circo cuando Xi Jinping lo llame en su hora de la necesidad’, en referencia al líder de China. En otra publicación de X, dirigida a Musk, escribió: ‘EE. UU. necesita líderes que no estén en el bolsillo de China’. Desde entonces, Ramaswamy se ha retractado de sus numerosas críticas públicas a Musk, pero tenía razón al expresar su preocupación. Según reportes de prensa, Musk y su empresa de cohetes, SpaceX, están siendo objeto de revisiones federales por parte de las Fuerza Aérea, la oficina del inspector general del Departamento de Defensa y el subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad por no facilitar detalles de las reuniones de Musk con dirigentes extranjeros y otras posibles violaciones a las normas de seguridad nacional. Estas supuestas violaciones son tan solo el principio de mis preocupaciones. Los negocios de Musk dependen en gran medida de China. Pidió prestados al menos 1400 millones de dólares a bancos controlados por el gobierno chino para ayudar a construir la gigafábrica de Tesla en Shanghái, que fue responsable de más de la mitad de las entregas mundiales de Tesla en el tercer trimestre del 2024. China no suele regalar cosas. Las leyes del país estipulan que el Partido Comunista puede exigir información a cualquier empresa que haga negocios en China, a cambio de su participación en los mercados del país. Esto significa que los negocios de Musk en China podrían obligarlo a proporcionar información clasificada sensible obtenida a través de sus intereses empresariales o de su proximidad al presidente electo Donald Trump. Ninguna agencia federal lo ha acusado de revelar este tipo de material, pero, como dijo Ramaswamy, China ha reconocido que las empresas estadounidenses son volubles. Y añadió: ‘Si Xi Jinping dice ‘salten’, ellos dirán: ‘¿Qué tan alto?’. La relación de Musk con los dirigentes chinos podría resultar un problema para la seguridad nacional estadounidense, dado que SpaceX tiene casi el monopolio de los lanzamientos de cohetes de Estados Unidos. Estados Unidos está inmerso en una intensa carrera espacial con China. En una entrevista del pasado mes de mayo, el general de división Gregory Gagnon, jefe adjunto de operaciones espaciales para inteligencia de la Fuerza Espacial estadounidense, dijo que nunca ha habido un desarrollo comparable a lo que los chinos están intentando en el espacio - ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial - y que ‘un adversario que se arma tan rápido es profundamente preocupante’. Lo último que necesita Estados Unidos es que China cuente potencialmente con una forma más fácil de obtener información clasificada de inteligencia y seguridad nacional. Musk ya tiene un historial de complacer al Partido Comunista chino. Se deshizo en elogios hacia Xi para conmemorar el centenario del partido. En el 2022, ganándose el agradecimiento de los funcionarios chinos, defendió al partido argumentando que Taiwán debería convertirse en una región administrativa especial de China. En mayo del 2023, Musk aparentemente dijo a Qin Gang, entonces ministro de Asuntos Exteriores chino, que Tesla se oponía a que Estados Unidos se desvinculara de China, afirmando que los intereses estadounidenses y chinos están ‘entrelazados como hermanos siameses’. Aunque asegura ser un defensor de la libertad de expresión, Musk fue el primer extranjero que contribuyó con un artículo a China Cyberspace, una revista dirigida por la agencia de censura de internet del régimen comunista. Chris Stewart, excongresista republicano y miembro de alto rango del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, a quien al parecer Trump pensaba proponer como director de inteligencia nacional, en una ocasión presionó para que se celebraran reuniones informativas a puerta cerrada sobre los vínculos de Musk con China. La elección de Trump para secretario de Estado, el senador Marco Rubio, quien anteriormente acusó a Tesla de encubrir al Partido Comunista chino, presentó un proyecto de ley para impedir que la NASA y otras agencias federales concedieran contratos a empresas vinculadas a China o Rusia. La cuestión ahora es si el gobierno entrante de Trump se tomará en serio este riesgo. Musk es uno de los principales asesores de Trump. Es posible que Trump haya llegado al punto de rechazar una medida presupuestaria bipartidista del Congreso porque no tenía el sello de aprobación de Musk. En noviembre, tras su elección, Trump viajó a Texas para ver el lanzamiento del Starship de Musk. Eso está bien, pero no hacer nada para garantizar que el aparato espacial estadounidense siga estando a salvo de posibles vulnerabilidades no lo estaría. Las preocupaciones Musk-China podrían ser solo el principio. En una carta enviada en noviembre al fiscal general Merrick Garland y al inspector general del Pentágono, dos senadores demócratas pidieron que investigaran la ‘fiabilidad de Musk como contratista del gobierno y titular de una autorización de seguridad’ debido a sus conversaciones con Vladimir Putin y otros funcionarios rusos. En otra carta, los senadores pidieron al secretario de las Fuerzas Aéreas, Frank Kendall, que reconsiderara el ‘papel desproporcionado’ de SpaceX en la integración espacial comercial de Estados Unidos. Kendall respondió que, aunque tenía prohibido legalmente hablar del caso de Musk, compartía sus preocupaciones. Si las investigaciones federales revelan conexiones profundas con China y Rusia, el gobierno federal debería considerar la revocación de la autorización de seguridad de Musk. Ya debería estar pensando en utilizar alternativas a los servicios de lanzamiento de SpaceX. El hecho de que Musk haya gastado 250 millones de dólares para ayudar a reelegir a Trump no le da a la Casa Blanca entrante licencia para ignorar los riesgos que podría plantear para la seguridad nacional.Si Trump y las personas que ha nombrado van en serio con lo que dicen de ponerse duros con los adversarios de Estados Unidos, entonces tomarán cartas en este asunto sin demora. Hay demasiado en juego para ignorar lo que tienen delante” puntualiza la nota. Menuda hipocresía de quienes escriben el artículo, ya que gritan a los 4 vientos las reuniones que habría tenido Musk con Putin y Xi Xiang, pero a su vez, no dicen una sola palabra acerca del judío George Soros, que es el verdadero peligro para la humanidad, tal como lo detallo acertadamente la Primera ministra italiana Giorgia Meloni: “Musk no es un riesgo alguno, pero la financiación de partidos por parte de Soros es una clara interferencia peligrosa. Entonces, ¿el problema es que Elon Musk es influyente y rico o que Musk no es de izquierdas?", preguntó. Y no le falta razón. A seguir llorando, que serán cuatro años muy largos en el desierto...
El profesor Geoffrey Hinton, que el 2024 recibió el Premio Nobel de Física, advirtió que la inteligencia artificial (IA) podría acabar con la raza humana en los próximos 10 años ya que serán imposibles de detener, recoge The Telegraph. En efecto, durante una reciente entrevista, Hinton comparó el rápido desarrollo de la IA con la revolución industrial, aunque aclaró que las máquinas "podrían tomar el control" esta vez, por lo que pidió una regulación gubernamental más estricta. Anteriormente, el científico informático había dado un 10% de probabilidades de que la tecnología lleve a la humanidad a un destino catastrófico en los próximos 30 años. Sin embargo, cuando le preguntaron si algo había cambiado en su análisis, respondió: "En realidad, creo que será en 10 años ". "Nunca antes hemos tenido que lidiar con cosas más inteligentes que nosotros mismos. ¿Y cuántos ejemplos conoces de un ser más inteligente controlado por un ser menos inteligente? Hay muy pocos ejemplos", continuó. "En la revolución industrial, la fuerza humana se volvió menos relevante porque las máquinas eran simplemente más fuertes: si querías cavar una zanja, la cavabas con una máquina. Lo que tenemos ahora es algo que está reemplazando a la inteligencia humana. Y la inteligencia humana común y corriente ya no será la vanguardia, sino las máquinas", agregó. El experto trabajó en Google durante más de una década; sin embargo, renunció a su puesto en el gigante tecnológico el año pasado para poder hablar libremente sobre las consecuencias que el mal uso de la IA generativa podría tener sobre la humanidad. En mayo, advirtió de los riesgos que las compañías tecnológicas estaban corriendo al competir por lograr productos basados en ella, y que su actual desarrollo podría ser imposible de detener. "Creo que es importante que la gente entienda que no se trata solo de ciencia ficción; no se trata solo de generar miedo", manifestó Hinton durante una conferencia tecnológica realizada en Toronto (Canadá). El académico resaltó que la mayoría de los interesados en el tema buscan más comprender cómo aprovechar el creciente tsunami tecnológico de la IA, y no en evaluar y entender las amenazas futuras. "En este momento hay 99 personas muy inteligentes tratando de mejorar la IA y una sola muy inteligente tratando de descubrir cómo evitar que asuma el control", precisó. En este contexto, Hilton cree que se debe alentar a las personas detrás del desarrollo de esta tecnología a trabajar para contrarrestar sus riesgos, a "esforzarse mucho por comprender" cómo podría la IA tratar de tomar las riendas de la sociedad, y hacer esto antes de que "sea más inteligente que nosotros". La posibilidad de que la IA nos supere en intelecto y de que incluso llegar a tener sus propios objetivos "parece bastante real y hay que tomarla en serio", opino. "Bien puede desarrollar el objetivo de tomar el control, y si lo hace, tendremos problemas", asevero. Gran parte de su preocupación proviene de los grandes avances que la IA ha logrado en poco tiempo. Además del riesgo existencial, Hilton considera que los grandes modelos lingüísticos, que ya logran "pequeños razonamientos", puede traer consecuencias en cuestión de sesgo y discriminación, generación de desempleo y contribuir a la difusión de noticias falsas, entre otros. Hilton comenzó a investigar la IA hace más de 40 años. Galardonado en el 2018 con el Premio Turing, desarrolló en el 2012 junto con dos estudiantes de la Universidad de Toronto la tecnología fundacional de estos sistemas, usados hoy en día por compañías como OpenAI, Google o Microsoft para crear sus plataformas de IA generativa.
Las expectativas no dejan de crecer. En efecto, Elon Musk, el magnate detrás de empresas como SpaceX, Tesla y X (antes Twitter), ha confirmado que trabaja en un nuevo proyecto: un servicio de correo electrónico diseñado para competir con Gmail y Outlook, que se llamará XMail. El interés en esta idea comenzó a tomar forma en febrero de este año, cuando un ingeniero de X le preguntó a Musk: "¿Cuándo hacemos XMail?" Su respuesta fue breve pero reveladora: "Está en camino". Desde entonces, los rumores no han dejado de circular, avivados por los comentarios ocasionales del empresario en su plataforma. En diciembre, un usuario comentó en X: "Un XMail sería genial". Musk no dejó lugar a dudas y respondió: "Está en la lista de cosas por hacer". Pero fue al día siguiente de publicado dicho post cuando las especulaciones se transformaron en confirmación, luego de que otro usuario sugiriera cómo debería funcionar un sistema de correo electrónico diseñado por él. Musk fue contundente: "Eso es exactamente lo que vamos a hacer". Aunque los detalles del proyecto aún no se han revelado, la posibilidad de que Musk incursione en este sector ya está generando altas expectativas. Con su historial en industrias como la aeroespacial, la automotriz y las redes sociales, queda ver cómo planea enfrentarse a titanes como Google y Microsoft en el ámbito del correo electrónico. Pero a pesar de lo emocionante que suena la idea de un servicio de correo electrónico impulsado por Elon Musk, especialmente con la propuesta de un formato de texto plano que facilite la gestión de mensajes y reduzca el desorden típico de los correos actuales, el desafío de superar a servicios como Gmail o Outlook es monumental. Como sabéis, Gmail, con su integración fluida con el ecosistema de Google se ha consolidado como el líder indiscutible en el mercado. Según DemandSage, Gmail cuenta con más de 1.800 millones de usuarios a nivel mundial, lo que hace que tenga una participación del 30,70% del mercado mundial de clientes de correo electrónico. En el caso de Outlook, según Market.us, más de 400 millones de personas en todo el mundo lo utilizan, consolidándolo como el mayor competidor de Gmail. Esta cifra resalta la magnitud del desafío que enfrentará XMail para posicionarse en el mercado. Por cierto, Musk no ha compartido ni confirmado detalles sobre cómo funcionaría su servicio de correo electrónico, pero ha mostrado su apoyo a algunas ideas propuestas por los usuarios. Entre ellas destacan: Una bandeja de entrada simplificada con mensajes directos de texto, eliminando los molestos y desordenados hilos y formatos que suelen tener los correos electrónicos actuales, así como el nombre ‘Xmail’, sugerido por los usuarios. El éxito de este nuevo servicio no solo dependerá de su capacidad para ofrecer características innovadoras, como el mencionado formato de texto plano que Musk podría implementar, sino también de superar las altas expectativas de los usuarios y las barreras establecidas por gigantes como Gmail y Outlook, que han dominado el sector durante años.
Esta Navidad OpenAI tiene contacto directo con el Polo Norte y lo pone a disposición de sus usuarios mediante un modo de voz de su bot ChatGPT, según da cuenta Bloomberg. Sucede que OpenAI abrió otra casilla de su calendario de adviento 'Shipmas' (un juego de palabras en inglés con “envío” y "Navidad"), dedicado a novedades basadas en IA. Su novedad está en perfecta sintonía con la Navidad. En efecto, a través del modo de voz avanzado, ChatGPT te permitirá tener una conversación realista y natural nada menos que con Santa Claus. Era de esperar que tras el anuncio de Sora, el modelo de IA para crear videos realistas y cinematográficos a partir de indicaciones de texto, la otra anticipación de OpenAI tenía que ver con el espíritu navideño. Basta con hacer clic en el ícono de copo de nieve de la página de inicio de ChatGPT, luego seleccionar el modo de voz y elegir la nueva opción de Santa Claus; que permanecerá accesible en todo momento desde los ajustes. A partir de entonces, podrás disfrutar de conversaciones en lenguaje natural con la típica voz del gran hombre del Polo Norte, encargarle regalos de última hora o pedirle que te cuente un cuento antes de dormir, acompañado por un "Jo, jo, jo". El potencial es infinito. Es posible que te hable en inglés. Solo debes pedirle que "cambie a español", y cambiará sus respuestas para hacerlo en tu idioma, aunque con mucho acento estadounidense, que lo hace más divertido. También podrás generar un clip personalizado con Santa Claus para enviarlo a amigos y familiares eligiendo una vocal personalizada de su elección. Por cierto, OpenAI subraya que los chats son "temporales, no se guardarán en la memoria y no afectarán la caché de ChatGPT". Las últimas novedades presentadas por OpenAI incluyen también el plan completo de 200 dólares llamado ChatGPT Pro, que concede acceso casi ilimitado a todo el conjunto de funciones, y el útil Canvas, abierto a todos los usuarios para correcciones y comentarios en tiempo real sobre los proyectos subidos a la plataforma.
¿Os imagináis mantener un gato vivo y muerto a la vez durante el tiempo que dura un capítulo de su serie favorita? Aunque suene a ciencia ficción, un equipo de científicos chinos ha logrado algo similar en el mundo cuántico, donde lo imposible parece posible. El experimento, cuyos detalles pueden consultarse en arXiv, aún a la espera de revisión por pares, liderado por Zheng-Tian Lu de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, ha conseguido mantener lo que los físicos llaman un "estado de gato" durante 1.400 segundos, es decir, un poco más de 23 minutos, según informa New Scientist. El experimento no solo pulveriza récords anteriores, sino que abre nuevas posibilidades en el campo de la computación cuántica y la medición de alta precisión, desafiando nuestra comprensión de la física, especialmente considerando que estos estados son notoriamente frágiles y suelen colapsar rápidamente. El término "estado de gato" hace referencia al famoso experimento mental de Erwin Schrödinger. En el experimento mental, un gato en una caja cerrada está simultáneamente vivo y muerto hasta que alguien abre la caja para observarlo. Esta aparente paradoja ilustra el principio de superposición cuántica, donde las partículas pueden existir en múltiples estados simultáneamente. El equipo trabajó con 10.000 átomos de iterbio, enfriándolos hasta temperaturas extremadamente bajas, apenas unas milésimas de grado por encima del cero absoluto. Utilizando láseres precisamente calibrados, atraparon estos átomos con fuerzas electromagnéticas, permitiéndoles controlar sus estados cuánticos con una precisión extraordinaria. Cada átomo se colocó en una superposición de dos estados de espín diferentes, creando así el esquivo estado de gato. Lo verdaderamente revolucionario de este logro es su duración. Normalmente, estos estados cuánticos son extremadamente frágiles y colapsan en cuestión de milisegundos o segundos debido a las perturbaciones del entorno. Sin embargo, gracias a la meticulosa sintonización de los láseres, el equipo consiguió mantener la superposición durante un tiempo que parecía imposible hasta ahora. "Se trata de un gran logro, porque están creando este hermoso estado de gato en un sistema atómico y es estable", destacó a New Scientist Barry Sanders, de la Universidad de Calgary, quien no participó en la investigación. Las aplicaciones van más allá de la pura investigación experimental. Estos estados de gato de larga duración funcionan como sondas ultrasensibles capaces de detectar los más mínimos cambios en su entorno. Los investigadores ya han demostrado que su sensibilidad para medir campos magnéticos se acerca a los límites fundamentales establecidos por la mecánica cuántica. Más allá de la medición de campos magnéticos, esta tecnología podría revolucionar el campo de la computación cuántica. Los estados de gato podrían servir como unidades de memoria superestables, permitiendo a los ordenadores cuánticos corregir errores sobre la marcha y almacenar información adicional de manera más eficiente. Este avance no solo representa un récord impresionante, sino que también amplía nuestra comprensión de los límites de lo posible en el mundo cuántico. Si bien no transformará nuestra cotidianidad de manera inmediata, establece un precedente fundamental para el desarrollo futuro de tecnologías cuánticas que, eventualmente, podrían revolucionar diversos campos de la ciencia aplicada. El gato de Schrödinger ha generado un debate significativo sobre el papel del observador en la mecánica cuántica. ¿Es el acto de observar lo que define la realidad? ¿O existe una realidad objetiva independientemente de nuestra observación? Estas preguntas continúan siendo objeto de investigación y discusión en la física moderna, y el gato de Schrödinger sigue siendo una herramienta poderosa para explorar estos conceptos. Desde su concepción en 1935, el gato de Schrödinger se ha convertido en un icono cultural y una herramienta educativa para explicar conceptos complejos de la física cuántica. Su popularidad ha trascendido el ámbito científico, apareciendo en camisetas, memes, y referencias en series de televisión y películas. Es un ejemplo de cómo una metáfora científica puede capturar la imaginación del público y convertirse en parte del lenguaje popular. El impacto cultural del gato de Schrödinger no solo se debe a su capacidad para ilustrar conceptos abstractos, sino también a su naturaleza intrigante y paradójica. La idea de un gato que está simultáneamente vivo y muerto desafía nuestra comprensión intuitiva del mundo y nos invita a cuestionar la naturaleza de la realidad. Esta paradoja ha inspirado a artistas, escritores y filósofos, quienes han explorado sus implicaciones en diversas formas de expresión. A medida que la física cuántica continúa evolucionando, el gato de Schrödinger sigue siendo una herramienta valiosa para comunicar ideas complejas y estimular el pensamiento crítico. Su legado perdura como un recordatorio de que la ciencia no solo se trata de descubrir hechos, sino también de explorar las preguntas más profundas sobre el universo y nuestro lugar en él.