En la historia de la tecnología existen sonados fracasos y Orkut fue uno de ellos. Nació en enero del 2004, unos meses antes que Facebook. Era el fruto del 20% del tiempo de uno de los ingenieros de Google, Orkut Büyükkökten, y podría decirse que la primera incursión del gigante en el mundo de "lo social". Pero pasaron diez años y desde Mountain View anunciaron su cierre definitivo. No se puede decir que Orkut haya fracasado de forma rotunda. Es cierto que en muchos países fue un completo desconocido, pero en otros se convirtió en un verdadero gigante. En efecto, Brasil era el principal bastión de Orkut: para que os hagáis una idea, hasta el 2012 Orkut superaba en tráfico a Facebook en ese país. También lograron mucha fuerza en la India. ¿Por qué Brasil y no el resto del mundo? Parece que la razón es una mezcla entre la casualidad y el efecto red. En Buzzfeed comentan que fue John Perry Barlow, cofundador de la Electronic Frontier Foundation y una de las primeras personas con acceso a Orkut, el que repartió 100 invitaciones entre sus amigos brasileños, una historia que no deja de ser curiosa, pero es difícil de verificar. Independientemente de cuál fuese el motivo, lo que está claro es que Orkut triunfó en ese país. ¿Pero porqué se quedó ahí? La respuesta es la misma que a la anterior pregunta: casualidad y efecto red. Fue Facebook y no otra red la que acabo dominando el mundo de lo social en el resto del planeta (aunque hoy por cierto, sus días estén contados). Lo sucedido con Orkut no se trato de un fenómeno aislado. Sucedió también por ejemplo con MySpace, que resulto en un sonado fracaso. Las redes locales han ido desapareciendo poco a poco: es difícil que se mantengan vivas en un país cuando en el entorno son totalmente desconocidas. Al final acaban desapareciendo más tarde o más temprano. El tiempo que duren depende de lo expuestos que estén sus usuarios a otras redes sociales. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el auge inicial de Orkut en un país extraño fue algo imprevisible para Google. Creció de forma imprevisible y no supieron aprovecharlo ni redirigir ese crecimiento. En el 2007 empezaron a mostrar anuncios y se encontraron con problemas serios. Tenían en sus manos un producto difícil de monetizar, mantener y expandir hacia otros países para hacer frente a Facebook. Obviamente, si Google quería competir en lo social, había que empezar de cero: Orkut no valía. Todos sabéis qué salió de ahí: Google+. Los esfuerzos se centraron ahí y se siguieron olvidando de Orkut, hasta tal punto que no sacaron su aplicación para iPhone hasta el 2012. Hubo algún rediseño e integración con herramientas de Google, pero nada realmente relevante. En ese sentido, Google estaba en una encrucijada. No podía cerrar así por las buenas una red social con millones de usuarios: si recibieron tantas críticas por el cierre de Google Reader, que al final usaban cuatro gatos, imaginaos qué habría pasado con Orkut. La solución fue al final ignorarla, hacer como que no estaba ahí y no luchar con Facebook. Google se rindió finalmente con Orkut: su muerte estaba anunciada desde hace mucho tiempo, y sólo estaban esperando a que hubiese un número suficientemente pequeño de usuarios como para cerrarla sin montar un caos. Quizás lo más paradójico de este asunto es que con Orkut, Google cerro el servicio social que mejor administrada, le habría funcionado, aunque sea en un número reducido de países residuales como Brasil y la India. Su único delito, fue que en Mountain View no supiesen entenderla :(
