TIEMPO RE@L

domingo, 16 de agosto de 2020

SONY ALPHA 7S III: Imaginación en movimiento

Como sabéis, la primera A7S llegó a las tiendas en el 2014 decidida a hacer mucho ruido. Y se salió con la suya. Aquella cámara sin espejo con vocación profesional y sensor de fotograma completo aterrizó decidida a redefinir las prestaciones que nos proponían hasta ese momento las cámaras fotográficas en el terreno de la grabación de vídeo, y lo hizo sobre todo gracias a una sensibilidad extendida de 409600 ISO que hacía posible grabar imágenes con muy poca luz ambiental, y, aun así, arrojando un nivel de ruido muy reducido. Sony no tardó en poner a punto su sucesora. Tan solo un año después la marca japonesa colocó en las tiendas la A7S II, una cámara muy similar a su predecesora que, entre otras mejoras, refinó su ergonomía, pulió el rendimiento del sensor y el sistema de enfoque, introdujo el sistema de estabilización de cinco ejes y habilitó la grabación interna de vídeo 4K. Los casi cinco años que hemos tenido que esperar para conocer qué nos propone la Alpha 7S III reflejan que Sony se lo ha tomado con calma para introducir en la tercera versión de una cámara que aspira con absoluta claridad a reinar en el ámbito de la grabación de vídeo profesional, y que, por fin, llega con muchas novedades. Al igual que sus predecesoras, los modelos A7S y A7S II, esta cámara apuesta por un sensor CMOS Exmor de fotograma completo con una resolución moderada (12,1 megapíxeles). A pesar de su parecido, Sony ha introducido mejoras importantes en este captador que, sobre el papel, deberían permitirle superar con claridad las prestaciones de los sensores en los que se apoyan las otras dos cámaras A7S. El procesador de imagen es un chip BIONZ XR que también ha sido profundamente rediseñado con el propósito de sacar el máximo partido posible a los componentes de hardware con los que convive. Uno de los elementos que permite a esta cámara aventajar con cierta claridad a sus predecesoras es su sistema de enfoque automático, una solución híbrida que implementa 759 puntos de detección de fase que nos garantizan una cobertura del 92% de la superficie del sensor. Este enfoque consigue identificar con precisión el objeto que estamos fotografiando incluso en espacios con una luminosidad ambiental mínima (nos propone un valor de exposición de hasta EV -6). También puede disparar ráfagas de hasta 10 fotogramas por segundo, que se reducen a unos nada despreciables 8 fotogramas por segundo si utilizamos el modo live view. Una de las señas de identidad del modelo A7S II, su sistema de estabilización óptica de 5 ejes, sigue presente en esta cámara, aunque la A7S III es el primer modelo de esta familia que incorpora un modo de captura activa diseñado específicamente para grabar vídeo sin trípode y en unas condiciones en las que la trepidación podría arruinar el material que estamos recogiendo. Otro componente de esta cámara que mejora mucho si lo comparamos con el de las otras A7S es el visor electrónico, que en la A7S III apuesta por un panel OLED más grande (0,64 pulgadas) y con una resolución mucho más alta (9,44 millones de puntos). Además, durante la presentación de esta cámara Sony ha asegurado que este nuevo visor electrónico nos garantiza una distorsión más baja y una latencia mínima, dos características que permite a la A7S III aventajar a sus predecesoras. Esta cámara ante todo es, una sin espejo diseñada para lucirse durante la grabación de vídeo. Con ella podemos tomar unas fotografías estupendas, y en capturas con muy poca luz ambiental es probable que siga los pasos de la A7S original y su sucesora entregándonos unas instantáneas con un detalle alto, una colorimetría convincente y un nivel de ruido bajo. Aun así, apostar por ella tiene sentido si vamos a sacar partido a sus capacidades en el ámbito de la grabación de vídeo en mayor o menor medida. Asimismo, esta cámara es capaz de grabar vídeo 4K con una cadencia máxima de 120 fotogramas por segundo, con una profundidad de color de 10 bits y submuestreo de color 4:2:2. Estas cifras por sí solas bastarán para convencer a muchos profesionales de la grabación de vídeo, pero, además, la A7S III nos propone tres espacios de color (S-Gamut, S-Gamut3 y S-Gamut3.Cine) y un perfil HLG (Hybrid Log-Gamma) que, según Sony, apenas requiere postproducción. Y otra característica que posiblemente gustará a muchos profesionales del vídeo es la posibilidad de extraer de la cámara un flujo de vídeo RAW de 16 bits para entregárselo a un grabador externo a través del enlace HDMI integrado en esta sin espejo. Finalmente, en cuanto a su precio y disponibilidad, Sony ha confirmado que esta nueva cámara sin espejo profesional con sensor de fotograma completo llegará a las tiendas durante el próximo mes de septiembre a 4.200 euros sin objetivo. Como suele ser habitual, es probable que también esté disponible en kit junto a un objetivo con un precio sensiblemente más alto :)
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