TIEMPO RE@L

domingo, 20 de agosto de 2023

ARC: El navegador que desafía a Chrome

¿Cuándo fue la última vez que navegar en internet se sintió como una experiencia fresca y divertida? Desde el primer momento en el que uno pone pie en cualquier navegador, incluso el “renovado” Microsoft Edge, algo se siente… mal. Cientos de marcadores acomodados en carpetas (sí, carpetas): trabajo, lecturas, compras, etcétera. Y la sección de herramientas que tiene más opciones que un menú de McDonalds. Es agotador. Y te prometes y te prometes que algún día arreglarás toda tu información, algo que obvio nunca has hecho. Esto me pasaba a mí. Hasta que encontré Arc, el navegador que realmente me motiva a trabajar, o simplemente a pasar el tiempo. Volvamos un poco en el tiempo: ¿en qué momento navegar en internet se volvió tan aburrido? En el instante en que Google Chrome, el autoproclamado navegador estrella del mundo, se convirtió en la autoridad de cómo deberíamos timonear en línea. Y no nos equivoquemos, por algo su popularidad: es rápido, intuitivo, limpio, compatible con cualquier smartphone y sistema operativo y, lo más importante, útil. Simplemente, en mi mente, no logra desafanarse de un sentido corporativo. O tal vez solo lo he usado durante toda mi vida como periodista. El problema no es ese, cualquiera podría estar perfectamente bien con eso. Las “tabs”, o pestañas, se han clavado en nuestra mente de formas muy profundas. Y funcionan. Todos los navegadores de la competencia, incluso los que prometen más privacidad al deslindarse de la integración con Google, operan igual. Safari, Opera, Firefox, Microsoft Edge o hasta el nuevo Brave. Las tabs están ahí y no se fueron ni se irán a ningún lado. Al menos no pronto. Y pocas empresas se han atrevido a romper esa hegemonía. Tanto así que lo más atractivo que ha salido en los últimos años en la industria es la integración de la inteligencia artificial con el revivido Microsoft Edge, o el cambio de ubicación de la carpeta de descargas en Google Chrome. No hay actualizaciones. No hay ninguna cosa nueva con qué jugar, qué personalizar o qué experimentar. El Chrome del 2018 es casi idéntico al del 2023. Y en un mundo donde todos los sistemas operativos se actualizan al menos dos veces al año, ¿por qué no correr ese riesgo con lo más importante de nuestra conexión a internet? Esa es la idea principal de Arc, un navegador creado por The Browser Company, que en su staff tiene a exingenieros de Instagram, Slack, etcétera. Y para empezar decidieron que las pestañas simplemente se tenían que ir. En su lugar, propusieron otra idea: la sidebar, los pulmones de Arc. La barra lateral, o el sidebar, cumple con todas las funciones obligatorias. Además agrega una que no sabía que necesitaba tanto: la organización. Ahí existen diferentes “spaces”, o espacios, donde uno puede distar su vida laboral de la personal. Con cualquier swipe del mouse se cambia entre spaces, encontrando así los sitios web que usas en distintas etapas del día. Si la sidebar son los pulmones, los spaces son el corazón, mismo que también puedes cambiar de color. Adiós a las molestas y feas carpetas de bookmarks en la parte superior de nuestros navegadores. ¿Quieres que no salga el logo de X, antes Twitter, en tu barra? Fácil, lo puedes cambiar por un emoji. ¿Necesitas un espacio de pantalla más grande? Command + S oculta la sidebar. Y esas son el tipo de cosas que hacen de Arc una experiencia divertida. No es todo, otro de los grandes cambios en nuestra experiencia de navegación en Arc es la toolbar, o barra de herramientas o de comandos. Funciona muy parecido al Finder de MacOS. Con Command + T accedes a lo que necesites dentro del navegador: historial, marcadores, ajustes, descargas y más. Poder cambiar de pestañas dentro de esta barra de herramientas también es una propuesta muy útil. Si necesitas regresar de un sitio a otro, o perdiste tu Gmail, solo abres la barra de comandos y buscas las últimas páginas abiertas. Voilá. Desde que tengo Arc, pocas veces abro el Finder de mi computadora. Por cierto, el rendimiento no se queda atrás. Arc funciona con Chromium, la base de código abierto de Google Chrome, así que las extensiones disponibles para Chrome también lo están en Arc. La velocidad del navegador es prácticamente la misma, ya que corre con las mismas especificaciones que Chrome. Esta propuesta de los chicos perdidos de otras grandes empresas también incluye más opciones de personalización. Existen los “boosts”, que te permiten cambiar los colores y tipografías de los sitios web que estás viendo. Muy al estilo MySpace. E incluyen los “easels” y notas, páginas en blanco donde puedes agregar tus anotaciones y dibujos. Tampoco se queda atrás con otras funciones, como el Picture in Picture (PiP), que te permite ver un video de YouTube mientras estás en otro sitio web, o las previsualizaciones de sitios como Notion o Gmail cuando les pasas el mouse encima en la sidebar. El equipo de The Browser Company actualiza Arc cada jueves, basándose en la retroalimentación que reciben de los usuarios a pie de calle. Si necesitas avisarles que algo está fallando o que te gustaría cualquier detalle nuevo, lo escuchan. Cada cierto tiempo, esperar la actualización te convierte en un niño que ya quiere que llegue su cumpleaños. Sin embargo, adaptarse a Arc toma un poco más de tiempo. La curva de aprendizaje es más larga, claro, porque toda nuestra vida nos hemos acostumbrado a las pestañas en la parte de arriba. Y es una apuesta riesgosa, pero en la práctica, y una vez aprendidos los gestos del mouse y los comandos del teclado, Arc se convierte en una poderosa herramienta de productividad. En el 2023, es más fácil cambiarte de navegador. Y el proceso para hacerlo en Arc tampoco es complicado. Exportar tus contraseñas, marcadores y preferencias desde otro navegador se hace en segundos. Por el momento, Arc solo está disponible para MacOS, pero cada jueves muestran actualizaciones de su implementación para Windows. Esto podría pasar muy pronto. Los cofundadores de Branch, y exempleados de Facebook, Josh Miller y Hursh Agrawal, fundaron The Browser Company en el 2019. A los dos años levantaron 5 millones de dólares de inversionistas como Jeff Weiner, de LinkedIn, Ev Williams, de Medium, y Dylan Field, de Figma, para cambiar las formas de los navegadores web. The Browser Company vende a Arc como un navegador que puede hacer más para empoderarte. “Nos imaginamos un navegador que piensa tan rápido como nosotros, que nos quite trabajo, y que empuje nuestra creatividad. Es un navegador equipado para la forma en que usamos el internet en el 2023, y fundamental para cómo esperamos usarlos en un futuro”. Y tras décadas de probar las mismas funcionalidades, Arc va mucho más allá. Como debe ser.
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