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domingo, 22 de octubre de 2023

REUTERS: Israel se plantea cerrar la cadena qatarí Al Jazeera “por seguridad nacional”

No cabe duda alguna que la bestia sionista, con las manos manchadas de sangre en Gaza, intenta ocultar la magnitud de sus monstruosos crímenes buscando acallar a los medios que no se someten a ellos, quienes solo tratan de informar la verdad de los hechos, como los ataques aéreos tanto a un hospital de la martirizada Franja como a una iglesia ortodoxa, matando a cientos de personas inocentes entre mujeres y niños que allí se refugiaban. Estas masacres - calificadas como crímenes de guerra - han conmocionado a la opinión pública a tal grado que ni la vomitiva propaganda de sus medios ha podido ocultar. Ahora, para evitar que las imágenes de sus monstruosidades cometidas contra la indefensa población civil sigan saliendo a la luz - más aun en vísperas de su incursión militar terrestre en Gaza, que acabara con todo signo de vida ahí existente - quiere controlar la información que de allí salga. Por lo que les resulta imprescindible silenciar las voces disidentes, en este caso la cadena televisiva Al Jazeera. En efecto, el régimen sionista ha aprobado las regulaciones que permiten cerrar temporalmente medios de comunicación extranjeros en caso de estado de emergencia, reportan medios locales. La iniciativa fue introducida por el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, para suspender la actividad del medio qatarí Al Jazeera en el país “por motivos de la seguridad”. "Israel está en guerra en tierra, aire, mar y en el frente de la diplomacia pública. No permitiremos de ningún modo emisiones que atenten contra la seguridad del Estado", expresó cínicamente el funcionario. "Las emisiones y reportajes de Al Jazeera constituyen incitaciones contra Israel, con su propaganda ayudan a Hamás y a las organizaciones terroristas, y fomentan la violencia contra Israel", agregó. Bajo la nueva ley, Karhi, con la aprobación del ministro de Defensa, puede ordenar a los medios que dejen de emitir y publicar, cerrar sus delegaciones y confiscar sus equipos. Anteriormente, el siniestro servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mossad, publicó un informe en que se afirma que el medio revelaba la localización de instalaciones militares estratégicas, lo que podría obstaculizar la realización de la 'operación terrestre' en la Franja de Gaza. Entre los dirigentes israelíes que han apoyado la medida figuran el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Consejo de Seguridad Nacional y la agencia de seguridad interna Shin Bet. A todo ello, el jueves Al Jazeera publicó una investigación que cuestionaba y rechazaba la postura de Israel - que afirma que el ataque contra el hospital Al-Ahli “no fue responsabilidad de Tel Aviv, sino que se trató del lanzamiento fallido de un cohete palestino” - desmintiéndolo categóricamente al mostrar imágenes de aviones israelíes atacando el hospital. En ese sentido y al descubrirse el engaño, Ofir Gandelman, vocero en lengua árabe del primer ministro, Benjamín Netanyahu, instó este viernes a cerrar la corresponsalía de Al Jazeera, acusándola de “hacer propaganda del movimiento islamista palestino Hamas”, según recogió la agencia de noticias rusa Sputnik. "Al Jazeera es la red local de Hamas. No es una herramienta mediática, sino una herramienta de propaganda del eje terrorista en Medio Oriente", afirmó Gandelman en una entrevista con la emisora pública de radio Kan. Como sabéis, la escalada en curso recibe una cobertura muy dispar en los medios, como ha puesto de relieve la reciente muerte de cientos de personas en el hospital Al Ahli de Gaza, obra de un bombardeo israelí. Desde el estallido del conflicto, Al Jazeera ha informado las 24 horas con imágenes desde el interior de la Franja de Gaza, donde tiene desplegado un dispositivo visiblemente superior a la mayoría de los medios. Por eso fue el primer medio en acudir al hospital Al Ahli, tras la explosión que el miércoles causó 470 muertos. Al respecto, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) instó a Tel Aviv a reconsiderar la decisión "Instamos a Israel que revise su decisión", declaró el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, en un comentario a la agencia de noticias rusa RIA Novosti, al calificar la intención de las autoridades israelíes de "un claro ataque al pluralismo de los medios y al derecho del público a saber". El secretario general expresó su convicción de que Israel está "utilizando la seguridad nacional como excusa para restringir a los medios críticos que no confirman su narrativa de la guerra en curso" manifestó.
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