TIEMPO RE@L

domingo, 11 de abril de 2021

NAPSTER: Fue demasiado bueno para perdurar

Gracias a plataformas como Spotify, Apple Music, Youtube Music o Dezzer, entre tantas otras, podemos escuchar, con más o menos restricciones, las canciones que se producen y suenan en todo el mundo. Pero hace 22 años, en plena entrada del nuevo milenio, poder escuchar la música que sonaba en el otro punto del mundo no resultaba ni tan fácil ni relativamente económico. Y no solo eso, sino que muchos de los álbumes que quizás eran un éxito en EE.UU., Europa o incluso Asia no se podían conseguir en muchas partes del mundo o tardaban un tiempo en llegar. Napster fue un intento de conseguirlo. Y por algún tiempo lo hizo. Además, dio la idea a muchos de lo que era y para qué funcionaba internet: transmitir y compartir información, y también archivos ubicados en cualquier parte del globo. Como sabéis, Naptster fue un servicio especializado de intercambio de archivos peer-2-peer (punto a punto) diseñado específicamente para compartir archivos de música digital en formato MP3 a través de internet. Lo fundaron en la primavera de 1999 Sean Parker y Shawn Flanning, aunque fue este último quien con tan solo 19 años creó el software que permitía que los usuarios pudiesen intercambiar la música que tenían en los discos duros de sus computadoras con el resto de internautas. Por aquel entonces, cuando las computadoras e internet empezaban a ser más accesibles (al menos para algunos), ya era posible conseguir alguna música a través de la red, pero el proceso era tedioso y con continuos fallos. Fue entonces cuando Flanning empezó a trabajar en un software que pudiese solucionar el problema. Era fácil de usar. Lo descargabas, creabas una cuenta gratuita y ante ti se abría un mundo de música nueva que, con suerte, solo podrías escuchar en la radio. Entretanto, Parker se encargó sobre todo de la parte financiera. Llegó a conseguir US$50.000 iniciales que les permitieron a él y a su socio mudarse a California. En poco tiempo, Napster se volvió increíblemente popular, lllegando a tener más de 85 millones de usuarios en todo el mundo, millones de canciones disponibles y mil millones de búsquedas cada día. Pero mientras el revolucionario software se había convertido en un paraíso para los internautas amantes de la música, a medida que se popularizaba, la industria de la música empezó a verlo como una auténtica amenaza. La asociación de la industria discográfica de América (RIAA) decidió declararle la batalla a estos veinteañeros que habían logrado poner en riesgo un modelo de negocio que había sido rentable durante los últimos 50 años. En el 2000, las discográficas empezaban a sufrir sus pérdidas. La llegada de otro tipo de entretenimiento como las computadoras, los videojuegos, internet y la acusación de que muchos de los discos a la venta eran una decepción, con apenas una o dos canciones que valiesen la pena, empezó a hacer mella en las arcas de la industria. RIAA presentó una demanda contra Napster por la distribución no autorizada de material “protegido con derechos de autor”. Según se cuenta, también algunos particulares fueron demandados y obligados a pagar multas que en algunos casos alcanzaron los decenas de miles de dólares. La batalla judicial fue larga. El término “pirata” se popularizó desde entonces para designar a los internautas que utilizaban servicios como Napster o similares. Finalmente, Flanning y Parker se vieron obligados a cerrar sus servicios en el 2001, apenas a dos años de su nacimiento. Al respecto, Flanning dijo en una entrevista que solo estaba intentado resolver un problema existente. "Me di cuenta de que había una mejor manera de conectar a la gente y su música, y una forma de hacer para que fuera accesible para aquellos que no eran expertos en tecnología", se justifica. Flanning aseguró que las discográficas rechazaron rotundamente cualquier tipo de colaboración para hacer Napster legal. Asimismo, tambien fue un agujero para los inversores, que nunca recuperaron su dinero. Tampoco generó beneficios para ninguno de sus creadores, que sí contrajeron deudas millonarias tras el fallo judicial. Pero Flanning dijo en su día que no le importaba. "Cuando miro atrás, realmente no me arrepiento de nada. Cuando eres un desarrollador de software, de lo que realmente se trata es del viaje, porque es el proceso de creación lo realmente satisfactorio. El logro, a menudo, no es tan importante", afirmó. Hoy, aunque pueda sorprender a muchos, Napster todavía existe. En el 2011 fue adquirido por la plataforma de música online Rhapsody, que en el 2016 decidió retomar el nombre del precursor del sistema de intercambio de archivos. Algunos bloggers apuntan a que la creación de Flanning tiene más tirada comercial. Está presente en 33 países y cuenta con algo más de cuatro millones de usuarios. Pocos, en comparación con los más de 100 millones de suscriptores de pago que tiene Spotify. Pero si Napster tuvo un nuevo renacer, también sus creadores, lo cual por cierto, es otra historia :)

FUJIFILM GFX100S: El valor de la innovación

Desafiando lo inimaginable, la compañía nipona acaba de presentar la Fujifilm GFX100S, su nueva cámara del sistema que incluye el sensor de 100 Mpíxeles de la GFX100 pero en un tamaño mucho más compacto. Tal y como se rumoreó, la novedad en el ámbito de las cámaras sin espejo de gran formato de Fujifilm es un modelo que busca ofrecer portabilidad, al estilo de la GFX50R, y al mismo tiempo una alta resolución, como la ya mencionada GFX100. En cualquier caso la Fujifilm GFX100S es la cuarta cámara de este sistema y promete llegar a lugares donde nunca ha estado antes y superar los límites de lo que es posible en la creación de imágenes de gran formato. De hecho, negarse a sacrificar el rendimiento por la portabilidad le ha permitido a Fujifilm crear una de las cámaras de gran formato más compactas y de alto rendimiento del mundo más avanzada que cualquier cámara del sistema GFX hasta la fecha. En cualquier caso, incluye la mejor tecnología de imágenes de la casa en una cámara que pesa solo 900 gramos, similar en tamaño a la mayoría de las cámaras de fotograma completo, pero con un captor retroiluminado de 102 Mpíxeles que es 1,7 veces más grande que un sensor de fotograma completo. Además, se ha mejorado para ser increíblemente sensible a la luz. Esto le proporciona una ventaja significativa sobre los sensores más pequeños cuando se trata de producir imágenes con una profundidad de campo muy reducida, un gran rango dinámico, una fiel reproducción del color y un rendimiento excepcional en altas sensibilidades. Por supuesto no faltan los ya clásicos modos de simulación de película que se amplían a un total de 19 al incluir el nuevo Nostalgic Negative, que agrega un tono ámbar a los reflejos para una apariencia más suave y aumenta la saturación de las sombras, al tiempo que conserva los detalles, para brindar una sensación lírica a las imágenes. Además, la nueva GFX100S incluye estabilización de imagen IBIS con un rendimiento equivalente hasta seis pasos (en combinación con el Fujinon GF63mm F2.8 R WR) gracias a un sistema IBIS incorporado en el cuerpo y que es un 20% más pequeño y un 10% más ligero que el de la GFX100. En cuanto al enfoque, promete un sistema AF increíblemente rápido y preciso, que ha sido diseñado para esta cámara de gran formato y cuyos puntos cubren casi el 100% del sensor de imagen de la GFX100S. Gracias a ello puede enfocar en 0,16 segundos, incluso con niveles de luz tan bajos como -5,5EV, y con AF de seguimiento y de rostro/ ojo con algoritmos actualizados. Y todo ello en un cuerpo realmente reducido (un 22% más pequeño y un 16% más ligero que la GFX100), basado en un esqueleto de magnesio y cuyas medidas son de 15 cm de ancho, 10,4 cm de alto y 8,7 cm de profundidad y su peso de 900 gramos. En cuanto a su coste y disponibilidad, la Fujifilm GFX100S ya esta a la venta desde este mes con un precio (sólo cuerpo) de 5.999 euros :)
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