TIEMPO RE@L

domingo, 7 de julio de 2019

MSN MESSENGER: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?

Inicialmente conocido como MSN Messenger desde su nacimiento en 1999 y Windows Live Messenger a partir de 2005, el que fuera el rey de los servicios de mensajería instantánea cerró sus salas el 31 de octubre del 2014. Con el paso de los años, cabe preguntarse uno el porqué. Como sabéis, MSN Messenger competía a la altura de los otros gigantes de la mensajería de la época: ICQ, AIM de AOL y Yahoo!. Y es que eran otros tiempos. En los años 90, empezaron a surgir los primeros servicios que proporcionaban conexión a Internet en los hogares estadounidenses. A mediados de los noventa y en plena vorágine del lanzamiento de Windows 95, Microsoft se enfrentó a su primer gran reto: la popularización de Internet en los hogares. La empresa de Redmond estaba a punto de terminar su nuevo sistema operativo, Windows 95, que vería la luz en agosto de 1995. Unos meses antes, Bill Gates mandó un memorándum a su equipo ejecutivo que acabó convirtiéndose en un documento muy significativo para la época. El documento en cuestión se titulaba "The Internet Tidal Wave”. La importancia del desarrollo de Internet para su empresa puede resumirse en estas pocas frases: “Ahora mismo, asigno a Internet el nivel más alto de importancia. En este memorándum quiero dejar claro que nuestro enfoque en Internet es crucial para cada parte de nuestro negocio. Internet es el mayor avance tecnológico desde que IBM introdujera el primer PC en 1981. Es incluso más importante que la llegada de las interfaces de usuario gráficas (GUI)”. Gates estaba asustado ante la amenaza que suponía Internet para su negocio. Consideraba que Microsoft no estaba suficientemente preparada para su llegada y que dos piezas claves de su software, Internet Explorer y MSN, no estaban listas. Pero al final sí que acompañaron a Windows 95 el día de su lanzamiento. En aquella época, cada proveedor de contenido en línea tenía su propio campo cercado del que sus suscriptores no podían salir. Por lo que Internet se reducía a lo que empresas como AOL o Microsoft con MSN ofrecían en sus portales. La inclusión de MSN en Windows 95 fue una jugada que trajo problemas legales a Microsoft, ya que sus competidores le acusaron de abusar de su posición. Aunque la lucha legal no llegó muy lejos, porque MSN fue un fiasco desde el principio. Pero no por ello Microsoft tiró la toalla. Los proveedores de conexión a Internet tenían una influencia total sobre el contenido que veían sus suscriptores. Al tratarse de una red cerrada, no había posibilidad de salirse del "campo vallado". Sin embargo, a finales de los 90 comenzaron a popularizarse servicios de mensajería instantánea proporcionados por estas mismas empresas. AOL (America OnLine) fue de las primeras en lanzar su servicio AIM (AOL Instant Messenger) en 1997. Inmediatamente, los usuarios comenzaron a utilizar este servicio como una manera de escapar de ese jardín vigilado por sus proveedores de Internet. Debido a la popularidad que alcanzaron sus competidores, Microsoft lanzó su propio cliente de mensajería en 1999. Había nacido MSN Messenger, un cliente rudimentario con tan solo una lista de contactos y texto plano. Desde el principio, MSN Messenger quiso ofrecer la posibilidad de chatear también con usuarios de otros servicios de mensajería. Por eso, en su lanzamiento era compatible con la red de AIM. Cosa que no gustó en absoluto a AOL, lo que dio comienzo a una guerra abierta entre ambos servicios. Cada vez que Microsoft habilitaba esta comunicación, AIM modificaba su código para comprobar que su cliente se comunicaba solo con clientes de AIM, excluyendo los de MSN Messenger. Así hasta que Microsoft emitía otra versión que habilitaba esta funcionalidad de nuevo. Finalmente, Microsoft abandonó en su intento de conectarse a los servidores de AIM. Cualquiera que haya sido un adolescente durante la época dorada de MSN Messenger, recordará cómo era de importante este programa. Nada más llegar de la escuela, se sentaba delante del ordenador y encendía el programa para chatear con los amigos con los que acababa de estar en el colegio. "El Messenger" sustituyó las llamadas al teléfono fijo de casa, proporcionando un entorno más privado. MSN Messenger comenzó a incorporar funcionalidades que fueron el germen de las redes sociales actuales. Cada usuario tenía a su disposición una barra de estado desde la que podía mostrar un mensaje personal. Fue el precursor de una de las razones del éxito de Facebook. También fue muy popular el botón de status, con el que uno podía decir con rapidez a sus contactos si estaba disponible, ocupado u offline. O permanecer invisible para que no le molestara nadie. Esta funcionalidad fue tan popular que se crearon webs que permitían saber el estado de cada usuario si se disponía de su email. O saber incluso si lo había bloqueado. A finales del 2005, MSN Messenger fue rebautizado como Windows Live Messenger. Su crecimiento se aceleró, sobre todo fuera de EEUU donde AIM seguía siendo líder. China fue uno de los países donde más se extendió este servicio, al menos hasta que la compañía Tencent sacó su propio servicio de mensajería QQ. Sin embargo, los servicios de mensajería pronto se encontraron con un enemigo implacable: su modelo de negocio. AIM tuvo que enfrentarse a su propia corporación para mantener el desarrollo de un servicio que costaba mantener, pero que era incapaz de generar ingresos por sí mismo. Y es que hasta entonces, los servicios de mensajería tan solo eran un anzuelo con el que mantener dentro de los portales a los suscriptores del servicio de Internet. Pero, conforme se abría la web y los usuarios encontraban más contenido fuera de los dominios de sus proveedores de conexión, quedaba claro que un portal no era la vía de rentabilizar los esfuerzos. Así es como clientes de mensajería tocaron techo. No fue hasta junio del 2009 cuando MSN Messenger alcanzó su cota máxima: 330 millones de usuarios mensuales. Le siguieron años convulsos, en los que la industria tecnológica sufría un cambio de paradigma profundo. Estába entrando en la era del smartphone. Las ideas alrededor de lo que hoy consideramos una red social llevaban tiempo dando vueltas en las redes de mensajería instantánea como Windows Live Messenger. Desde la red de contactos hasta la capacidad de mandar fotos y mensajes. Ciertamente, Facebook no fue la primera red social en lanzarse, pero sí que fue la primera en hacerlo bien. Conforme la red social creada por la CIA relajaba sus limitaciones a la hora de incorporar nuevos usuarios, comenzó la erosión de los usuarios de MSN Messenger. También se unió al festín Skype, fundado en 2003 en Dinamarca, una empresa que finalmente sería adquirida por la propia Microsoft en mayo del 2011. Messenger acabaría integrándose con Skype en el 2013, pero mantendría su funcionamiento independiente en China hasta el 2014. Pero lo que realmente acabó por sellar el destino de Windows Live Messenger fue la aparición del smartphone. Microsoft no se perdió esta ola y desarrolló versiones de todo tipo para BlackBerry OS, Xbox 360, iOS, Java ME, S60 e incluso su propio Zune HD, pero no sirvió de nada. Competidores como BlackBerry Messenger (de quien ahora sabemos que la policía canadiense tenía las claves de cifrado) fueron los pioneros en la mensajería móvil. Pero no fue hasta la aparición del iPhone en enero del 2007, el lanzamiento de su App Store en el 2008 y la popularización de Android a partir del 2010 cuando Windows Live Messenger recibió la última estocada mortal. La conexión permanente a Internet y ubicuidad hacían del smartphone el dispositivo perfecto para sustituir la mensajería instantánea del PC. Messenger no pudo reponerse de los sucesivos golpes de la Era Post-PC (que no significa "sin PC"). A finales dej 2012, Microsoft anunció la fusión del servicio con Skype para finales de 2013. La versión china se mantuvo durante un año más, pero el 31 de octubre del 2014, las salas de chat quedaron en silencio para siempre :)

LG 88Z9: El primer televisor OLED 8K

Como sabéis, la resolución de pantallas 8K comienza a ser habitual en las gamas más altas de las marcas más importantes del sector que, a pesar de la falta de contenidos, se han apresurado en los últimos meses a presentar e ir poniendo a la venta sus primeros modelos compatibles con tal cantidad de píxeles. Las primeras en hacerlo fueron Sony y Samsung y ahora se les ha unido LG, quien ya presentó hace unos meses su primer televisor OLED 8K, modelo que ahora han puesto a la venta. Se trata de su nuevo 8K OLED TV que han denominado 88Z9 y que llega con unas prestaciones técnicas sobresalientes y unas impresionantes 88 pulgadas, 33 millones de píxeles autoemisivos y las bondades (y defectos) de la tecnología OLED. El núcleo del televisor es el nuevo procesador Alpha 9 Gen2 diseñado para trabajar con imágenes 8K gracias a algoritmos de inteligencia artificial que analizan y comparan los fotogramas con diferentes bases de datos para lograr mejores contrastes y definición incluso con contenidos Full HD y 4K. En el apartado del sonido también se ha optado por la utilización del deep learning como método para lograr mezclar de forma virtual emisiones en 2 canales y lograr audio 5.1 virtual que emitir desde sus altavoces integrados de 80 vatios. También es compatible con Dolby Atmos que puede reproducir de forma simulada usando sus propios altavoces o a través de un equipo externo con puerto HDMI eARC. La conectividad se completa en este modelo con puertos HDMI 2.1 con el que es teóricamente posible reproducir contenidos 8K a 60 fps, soportando además las funciones automatic low latency mode (ALLM) y variable refresh rate (VRR). También es compatible con Google Assistant y Amazon Alexa. El nuevo televisor 8K OLED TV 88Z9 ya se puede reservar en Corea del Sur y llegará a Estados Unidos y Europa en el tercer trimestre de este año, a un precio de 37.000 euros. Veremos si el televisor consigue encajar para el público que pueda desembolsar esa cantidad tan elevada :)
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