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domingo, 16 de agosto de 2020

ROBOTS ASESINOS: El tiempo juega a su favor

En estos momentos tan convulsos que vivimos, un número creciente de países reconoce el deber de salvar a la humanidad de las armas totalmente autónomas, dijo Human Rights Watch en un informe dado a conocer esta semana. Como sabéis, estos sistemas de armas que seleccionan y atacan objetivos sin un control humano significativo - cuyo desarrollo crece actualmente sin control - son inadmisibles y deben prevenirse. Al respecto, un informe de 55 páginas titulado “Stopping Killer Robots: Country Positions on Banning Fully Autonomous Weapons and Retaining Human Control” revisa las políticas de los 97 países que han manifestado públicamente sus puntos de vista sobre los robots asesinos desde el 2013. La gran mayoría considera fundamental que el control y la toma de decisiones estén en manos de humanos para que estos sistemas de armas puedan ser legales y aceptables. La mayoría de estos países han expresado asimismo su deseo de un nuevo tratado para retener el control humano sobre el uso de la fuerza, incluidos 30 que buscan explícitamente prohibir las armas totalmente autónomas. “Eliminar el control humano del uso de la fuerza ahora es ampliamente considerado como una grave amenaza para la humanidad que, como el cambio climático, merece una acción multilateral urgente”, dijo Mary Wareham, directora de incidencia de la división de armas de Human Rights Watch y coordinadora de la Campaña contra los robots asesinos. “Un tratado de prohibición internacional es la única forma efectiva de afrontar los serios desafíos que plantean las armas totalmente autónomas” expresó. Desde que Human Rights Watch y otras organizaciones no gubernamentales lanzaron la campaña Stop Killer Robots en el 2013, la necesidad de responder a las preocupaciones sobre los sistemas letales de armas autónomas, otro término utilizado para las armas totalmente autónomas, ha ido consistentemente ganando importancia en la agenda internacional. Un número creciente de formuladores de políticas, expertos en inteligencia artificial, empresas privadas, así como diversas organizaciones internacionales, han respaldado el llamado a prohibir las armas totalmente autónomas. El Secretario General de las Naciones Unidas ha instado reiteradamente a los países a prohibir los sistemas de armas que podrían, por sí mismos, seleccionar y atacar a los seres humanos, calificando estas armas de moralmente reprobables y políticamente inadmisibles. “Está muy claro que retener un control humano significativo sobre el uso de la fuerza es un imperativo ético, una necesidad legal y una obligación moral”, señaló Wareham. “Todos los países deben responder con urgencia abriendo negociaciones sobre un nuevo tratado de prohibición internacional”. Los países han participado en las ocho reuniones de la Convención sobre Armas Convencionales (CCW, por sus siglas en inglés) sobre sistemas letales de armas autónomas de 2014 al 2019. Austria ha propuesto negociaciones sobre un instrumento legalmente vinculante para garantizar un control humano significativo sobre las funciones esenciales de los sistemas de armas. Sin embargo, un importante número de potencias militares, especialmente Rusia y Estados Unidos, han bloqueado el progreso hacia la regulación, mientras que siguen invirtiendo fuertemente en las aplicaciones militares de inteligencia artificial y en el desarrollo de sistemas de armas autónomas de aire, tierra y mar. Las decisiones en la CCW se toman por consenso, lo que permite que solo unos pocos países, o incluso uno solo, bloqueen un acuerdo buscado por la mayoría. A todo ello, la pandemia del Coronavirus - que esta dejando a su paso miles de muertos en todo el mundo - ha forzado el aplazamiento de la primera reunión de la CCW del 2020 sobre estas armas autónomas, que se suponía que debía arrancar en la sede de la ONU en Ginebra, el 10 de agosto y no se sabe cuando podrá realizarse. Mientras, la amenaza que representan para la humanidad sigue creciendo... :(
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