Los robots asesinos, aquellos autómatas que a primera vista parecieran pertenecer únicamente a la ciencia ficción, han terminado convirtiéndose en una siniestra realidad. Es por ello que su uso indiscriminado por parte de los EE.UU. ha obligado a las Naciones Unidas a debatir sobre su uso. En efecto, más de cien países que han ratificado un acuerdo de Naciones Unidas sobre armas convencionales se encuentran desde el último viernes en Ginebra para decidir el inicio de debates sobre la prohibición de las armas letales autónomas, como también son conocidos. La decisión se ha tomado durante un congreso celebrado en Ginebra sobre el uso de armas.
Como sabéis, diversas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos acusan a los Estados Unidos de desarrollar este tipo de tecnología para su uso en “asesinatos selectivos” de quienes considera “terroristas”, pero que terminan convirtiéndose en matanzas indiscriminadas de miles de inocentes, responsabilizando de ello al renegado musulmán Barack Hussein Obama a quien califican de criminal de guerra. Es por ello que grupos como Human Rights Watch han exigido que su uso se prohíba completamente. La medida llega en medio de la creciente presión de los activistas de derechos humanos, que sostienen que este tipo de armas plantean serios cuestionamientos éticos sobre cómo hacer la guerra. Los activistas se preguntan si a estas máquinas se les debe permitir tomar decisiones sobre la vida y la muerte. Asimismo alegan que al estar dotados de gran autonomía, en el futuro bien pueden volverse contra sus creadores. Ya en mayo de este año, la ONU alerto contra el uso de estos “robots asesinos” en la guerra, pero ha pasado el tiempo y nada ha cambiado, ya que se les sigue permitiendo asesinar indiscriminadamente a seres humanos sin que nadie se haga responsable por estos crímenes. “La guerra sin reflexión es una matanza”, argumento en esa ocasión el relator especial de Naciones Unidas sobre estas ejecuciones extrajudiciales, quien alertó sobre el uso de una nueva generación de drones, aviones no tripulados dirigidos por control remoto y utilizados por Estados Unidos para atacar a grupos islamistas en Yemen, Somalia y en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Los nuevos modelos tienen la capacidad de tomar la decisión de llevar a cabo ataques de manera autónoma, sin intermediación humana alguna. El relator señaló que la introducción de esta tecnología en conflictos armados plantea la cuestión de si estas máquinas pueden ser programadas para respetar la legislación internacional, “especialmente la distinción entre combatientes y civiles”. Además, puso sobre la mesa la extrema dificultad de diseñar un marco jurídico que establezca la responsabilidad relacionada con las acciones de estas máquinas asesinas. Desde el año 2004 los drones han sido responsables del asesinato de miles de personas, entre ellas centenares de civiles en Pakistán, el país más castigado por las máquinas letales.
Es hora de poner un alto a estos crímenes y castigar a los responsables de ello ¿no os parece?:)
