Nadie se va a sorprender al encontrarse con un dispositivo resistente al agua, conviven con nosotros desde hace tiempo, y en el caso de los teléfonos móviles, incluso se está creando tendencia. Con las cámaras de fotos, la historia es más larga, especialmente con las compactas, pero lo que hoy nos presenta Nikon es la primera vez que ocurre, ya que ofrece la posibilidad en un modelo con lentes intercambiables. La primera en el mercado de estas características. Hablamos de la Nikon 1 AW1, una cámara basada en su modelo Nikon 1 J1, la apuesta de los japoneses en el mercado sin espejo con lentes intercambiables. Si la propuesta no era tan atractiva en seco – la competencia es muy grande – el hecho de darle resistencia a golpes, frío o agua, la convierte en un dispositivo más apetecible. Físicamente sigue la línea de las J1, J2 y J3, y no tiene que ponerse ninguna carcasa protectora para bajar hasta los quince metros de profundidad, objetivos – dos desarrollados para la ocasión – y flash incluidos. En lo que respecta a las caídas, resiste choques de hasta dos metros, y funciona sin problemas a 10 grados bajo cero de temperatura. La cámara es bastante completa en conectividad, algo que casa bastante con la filosofía de la misma. Además del GPS integrado, y la conectividad WiFi, tenemos montones de sensores como la brújula digital o el acelerómetro, que nos informan sobre la altitud, profundidad, o un indicador de horizonte. Teniendo en cuenta los escenarios bajo el agua que va a registrar la cámara, se agradece que en Nikon hayan trabajado modos especiales, como scuba o macro, con balances de blanco adaptados.La parte que hereda de las Nikon 1 que menos puede gustar a los más exigentes es el formato CX en su sensor – con una pulgada, más pequeño que otras cámara sin espejo -, que en esta ocasión crece hasta los 14.1 megapíxeles. Eso sí, es bastante más grande que cualquier compacta resistente al agua del mercado. Entre las especificaciones más importante de la cámara, tenemos un rango de sensibilidad ISO que se mueve entre 100 y 6.400, y es una cámara muy rápida, con ráfagas de 15 imágenes por segundo con enfoque automático, o hasta 60 imágenes por segundo sin él. En vídeo, graba en formato 1080p, y tiene modos slow-motion de 400 y 1.200 imágenes por segundo. Acompañando a la AW1, hay un par de objetivos que cuentan con las mismas características de resistencia. Un 11-27.5mm (f/3.5-5.6) que sería equivalente a un 30-74mm en el estándar 35 milímetros, y un gran angular 10mm (f/2.8), equivalente a un 27 milímetros. Ambas lentes tendrán también su versión sin resistencia.¿Cuánto nos cuesta el invento? La cámara con el 11-27,5 milímetros aparecerá en octubre en los principales mercados de la marca, a un precio de 800 dólares. Un segundo kit que incluye el 10 milímetros, se va a los 1.000 dólares. Los colores disponibles son: blanco, negro y plata. Para los que tengáis curiosidad en lo rojo de la imagen, que ilustra nuestra nota es una funda de goma que se venderá para darle más agarre y resistencia. En definitiva, la Nikon 1 AW1 se presenta como una cámara divertida, la opción con resistencia incluida de serie más capaz del mercado :)
