TIEMPO RE@L

domingo, 26 de febrero de 2023

SAMSUNG GALAXY S23+: Potencia y autonomía al máximo

Qué difícil tiene que ser brillar en la gama alta cuando tu hermano mayor es, con diferencia, uno de los mejores Android que hay en el mercado. El Samsung Galaxy S23+, por 200 euros menos respecto al S23 Ultra, se plantea ante un enorme reto: demostrar que es un gama alta casi igual de bueno, casi igual de ambicioso. Cabe precisar que el Samsung Galaxy S23+ es un móvil mucho más compacto y ligero respecto a su hermano mayor. No se atreve a romper la barrera de los 16 centímetros de alto y apenas pesa 196 gramos, una buena cifra para un teléfono que, ni mucho menos llega a ser pequeño. La sensación en mano es premium, mucho, siendo más ergonómico que el S23 Ultra. Pese a esto, hay ciertos intangibles que sitúan al modelo Ultra un paso por encima en acabados. El diseño del S23+ se siente más industrial e impersonal. La responsabilidad de la mayor ergonomía recae en el diseño curvo de sus esquinas, así como en la ventaja de contra con un panel completamente plano. Aquí no hay pantalla curva, no hay esquinas agresivas. Sí que se repite con Gorilla Glass Victus 2 en la parte trasera y aluminio en los laterales, por lo que la construcción está al nivel de los mejores, pese a no ser este el buque insignia de la familia. Este año, Samsung ha querido que los tres modelos de gama alta compartan línea de diseño, y los S23 y S23+ cuentan con la ergonomía como principal ventaja. Un punto curioso, mirando el teléfono por su parte frontal, es que ha habido un pequeño paso atrás en el aprovechamiento frontal. Pasamos de un 88.3% a un 87.6% . Esto se debe a que los marcos que rodean el terminal son más gruesos esta generación. Se tiene una sensación todo-pantalla más que agradable y bastante simétrica, pero el dato llama la atención. El pasado curso, los modelos S23 y S23+ quedaban por debajo del modelo Ultra en brillo máximo. En esta generación, todos los modelos de la familia S23 comparten pico: 1.750 nits. La pantalla es Dynamic AMOLED, de 6,6 pulgadas, Full HD+ y con tasa de refresco adaptativa de 48 a 120 Hz. Vistos los más de 1.200 euros que cuesta este teléfono, y siendo Samsung líder en paneles, hemos de criticar que el panel no baje hasta los 10 Hz, o incluso hasta 1 Hz. Varios rivales del curso pasado ya lograban que sus paneles LTPO ofreciesen un amplio margen de trabajo, algo que impacta de forma directa en la autonomía. Por cierto, el sonido es uno de los puntos fuertes en este S23+, donde poco tiene que envidiarle al Samsung Galaxy S23 Ultra. El sistema de doble altavoz estéreo suena de forma clara y contundente, con poca saturación en los rangos máximos de volumen. Hay un buen equilibrio entre medios y graves, algo de lo que no pueden presumir todos los dispositivos de gama alta. Por defecto viene desactivada la optimización de Dolby Atmos, algo que recomendamos revertir. Podemos activar también esta opción para juegos, así como ecualizar a nuestro gusto la salida de audio. No hay rastro del jack de auriculares, como era de esperar. En cuanto a su rendimiento, grandes noticias para todos los modelos de la familia S23: todos llevan el mejor procesador de la actualidad en Android. Se dice adiós a Exynos para abrazar el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, una bestia en rendimiento sostenido. La única pega que encontramos es que este teléfono solo puede comprarse en versión de 8 GB de RAM. No es una cantidad escasa, pero vistos los cinco años de actualizaciones que tendrá, 12 GB de RAM se hubiesen planteado como la alternativa perfecta. Más adelante veremos que la ROM de este terminal consume bastantes recursos, y contar con RAM extra es todo un salvavidas de cara a futuro. En relación al software, como sabéis, es una de las prioridades de Samsung para este 2023. Contamos con la ROM One UI 5.1 corriendo Android 13. La principal ventaja son los cinco años de actualizaciones de seguridad, con cuatro años para las versiones de sistema. En otras palabras, este móvil se quedará sin soporte de versiones en Android 17, una muy buena noticia. Respecto a la ROM, estamos ante la clásica filosofía de Samsung. Una ROM recargada en su interfaz, que no termina de adoptar la línea de diseño que marca Google con Material You pero que, al menos, respeta el motor de temas adaptados al fondo de pantalla. No todos los usuarios reclaman minimalismo, y si Samsung lleva apostando por este UI desde hace generaciones, sus razones tendrá. Lo que llama la atención es su aeronomía, donde en esta generación, la batería del Samsung Galaxy S23+ ha crecido hasta los 4.700mAh, acompañado del mismo sistema de carga rápida de su hermano mayor. Son 300mAh de diferencia en un panel más pequeño y de menor resolución. ¿El resultado? Sorprendentemente, dura más que el S23 Ultra. La batería del Galaxy S23+ es estelar. En el ciclo más agresivo, con más de dos horas de juego intenso, puede lograrse cuatro horas de pantalla con un 35% de batería restante, más que suficiente para hacer 6 horas en un escenario demoledor. En uso más realista, es fácil superar las ocho horas de pantalla. Teniendo en cuenta lo relativamente compacto que es el teléfono, uno no puede estar más contentos con este punto. Para algunos, el punto flaco puede estar en el sistema de carga, de 45W. El teléfono demora sobre 1:10h en cargar al completo, y una media hora en cargarse al 50%. Samsung proporciona, además, opciones para limitar la carga rápida, e incluso una opción para limitar la carga máxima al 85% para proteger la batería (el tramo del 80 al 100% es el más estresante para las baterías de ion-litio). A nivel fotográfico, todas las miradas están puestas esta generación en el modelo Ultra y su sensor de 200 megapíxeles. El Samsung Galaxy S23+ es algo menos ambicioso, aunque su combinación de sensores es más que digna. Así y todo, el Samsung Galaxy S23+ es un gran dispositivo. Tiene buena autonomía, buena cámara, un rendimiento excelente y un equilibrio general envidiable. El problema es su precio. 1.209 euros es una factura final importante, peligrosamente cercana a los móviles más caros del mercado. Un S23 Ultra cuesta 249 euros más. Es el precio de un móvil de gama media de por medio, aunque en estos rangos es una diferencia que, con alta probabilidad, el consumidor esté dispuesto a asumir por tener un terminal mucho mejor. El S23 Ultra lo es, en batería, cámara y pantalla. La segunda problemática llega con el apartado fotográfico. El desempeño es bueno, pero no hemos visto el salto que sí notamos del S22 Ultra al S23 Ultra. En un móvil de 1.209 euros, aunque haya móviles por encima respecto a precio, es coherente exigir el máximo nivel, y este S23+ está un peldaño por debajo de lo esperado. Salvando estas carencias, es el equilibrio hecho móvil, y una alternativa más que coherente si no queremos un teléfono gigantesco y tan anguloso como su hermano mayor.
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