Desde que se anunciara hace ya unos cuantos meses estábamos esperando que la firma nipona desvelara más detalles del que va a ser su buque insignia, la Nikon D6, una réflex de formato completo para profesionales que se presenta con tres promesas: “Potencia decisiva. Flujo de trabajo más rápido. Fiabilidad absoluta”. En efecto, se trata de una nueva y emblemática cámara DSLR que se lanza como respuesta a los profesionales que no quieren dejar nada al azar, ya sea para transmitir noticias de gran dureza o de deportes internacionales. Y aunque se había especulado mucho respecto al sensor y otros posibles componentes, dos son los aspectos que la marca destaca en la Nikon D6: el sistema AF y la conectividad, dos aspectos sin duda importantes para los profesionales a los que se dirige el modelo y para los que se quiere ofrecer una respuesta adecuada en un momento en el que la competencia es feroz. Por lo que se refiere al autoenfoque, se trata del sistema más potente de Nikon que redefine el sector. El nuevo motor AF es más rápido que nunca. La distribución de 105 sensores en cruz de selección completa tiene una cobertura de densidad 1,6 superior a la D5, por lo que lleva el concepto de precisión a un nuevo nivel. En cuanto a la conectividad, la Nikon D6 ofrece a los profesionales la libertad de crear y enviar imágenes sin restricciones. Esto se materializa en permitir la transferencia de imágenes en tiempo real con las velocidades de transferencia más rápidas del mercado, que no se ralentizan mientras se dispara. Los flujos de trabajo se han optimizado y ahora hay más formas de seleccionar y priorizar las tomas clave para transferirlas, lo que supone una ventaja para los fotógrafos cuando cada segundo es importante. Asimismo, incorpora el mismo sensor de su antecesora, un CMOS FX de 21,33 millones de píxeles, que ofrece una sensibilidad también idéntica al anterior modelo: 100–102.400 ISO. En relación al procesador, se trata del Expeed 6 que lleva también la Nikon D780. Este nuevo chip le permite subir la velocidad de disparo a 14 fps con AF/AE completo, algo mejor que su antecesora (que se quedaba en 12) pero por debajo de la competencia. Por lo demás, la firma destaca sus mayores posibilidades para verificar, seleccionar y transferir las tomas clave a través de la nítida y precisa pantalla táctil de 3,2 pulgadas y la inclusión de dos ranuras para las tarjetas más rápidas que existen hoy en día. Esto en un cuerpo, por supuesto sellado, y con la misma robustez que convirtió a la D5 en una de las cámaras favoritas de los profesionales. En cuanto a su coste y disponibilidad, la Nikon D6 debería llegar a las tiendas el mes de mayo (con retraso por culpa del Coronavirus) con un precio aún no confirmado pero que, según DPReview, será de 6.499 €. De nada :)