Luego de 18 horas, una madre da a luz a un bebé sano. Los padres están abrumados de emoción al ver a su primogénito venir al mundo. Las enfermeras llevan al niño al pabellón de recién nacidos, seguido de un padre sonriente. Pero su expresión de alegría de repente cambia a una expresión de angustia cuando una enfermera coge una jeringuilla e inserta un microchip en la mano derecha del niño. Se trata de un procedimiento estándar. Este escenario representa un futuro distópico, ampliamente discutido y temido, el control de la población mediante la identificación por radiofrecuencia (RFID). Pero son muchos los que consideran que este proceso de identificación se menciona en la Biblia, más concretamente en el libro de Apocalipsis: “Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre (Apocalipsis 13:16-17)”. Y al siguiente capítulo (14:9-10), se vuelve a mencionar la marca: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, el mismo beberá del vino de la ira de Dios”. Luego de leer esta cita, algunos concluyen que la marca es un chip que será insertado en la mano derecha o en la frente del receptor por una figura conocida como la “Bestia”. ¿Pero cuando ocurrirá? Quizás tal vez este sea el momento. Como sabéis, el pasado18 de marzo, Bill Gates participó en un AMA (Pregúntame Cualquier Cosa) en la red social Reddit titulado “Soy Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, AMA sobre el COVID-19″, donde respondió preguntas sobre la pandemia que azota al mundo y que esta dejando a su paso miles de muertos, obligando a millones de seres humanos a estar recluidos en sus casas. En una de sus respuestas, el cofundador de Microsoft se refirió a un “certificado digital” para realizar un seguimiento a todo aquel que se vacune. Un usuario de Reddit llamado RemoteControlledUser hizo esta pregunta: “¿Qué cambios vamos a tener que hacer en la forma en que operan las empresas para mantener nuestra economía y proporcionar el distanciamiento social?» La respuesta de Gates fue la siguiente: “La cuestión de qué empresas deberían continuar es complicada. Ciertamente, el suministro de alimentos y el sistema de salud. Todavía necesitamos agua, electricidad e internet. Se deben mantener las cadenas de suministro para cosas críticas. Los países todavía están descubriendo qué seguir corriendo. Eventualmente tendremos algunos certificados digitales para mostrar quién se recuperó o se hizo la prueba recientemente o cuándo tenemos una vacuna”. Si bien la mayoría de las respuestas de Gates fueron elogiadas, esta última ha provocado una gran controversia. Y el comentario más votado destacaba las similitudes entre la solución de Gates y la “Marca de la Bestia” del libro del Apocalipsis. Aunque lo más inquietante de todo es que este concepto de un “certificado digital” para almacenar información médica (incluidas las vacunas recibidas) y para otorgar acceso a derechos o servicios no fue una mera sugerencia. Es parte de un proyecto creado por un grupo llamado ID2020, que incluyen las Naciones Unidas, la Fundación Rockefeller y…. Microsoft de Bill Gates. En pocas palabras, ID2020 está buscando crear un sistema de identificación digital que almacene una gran cantidad de información personal y que va más allá de los límites de los gobiernos nacionales. El sitio web oficial de ID2020 establece que es necesaria una identidad digital global para hacer un seguimiento de los refugiados y las personas sin identificación en los países en desarrollo. Por supuesto, las personas en los países desarrollados también serían identificadas. Y en un artículo publicado por ID2020 en el 2018, decía que “las vacunas son la manera perfecta de introducir la identidad digital en el mundo, especialmente a los bebés”. Según ID2020, las vacunas son la oportunidad única para introducir una identificación digital que almacenaría el historial médico de cada individuo. Esta identidad también se utilizaría para otorgar acceso a derechos y servicios básicos. En diciembre del 2019, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicó un estudio en la revista médica “Science Translational Medicine” sobre el uso de tatuajes de puntos cuánticos para identificar a las personas que recibieron una vacuna. Dicho estudio decía que los investigadores del MIT habían creado una tinta que se pueda insertar de forma segura en la piel junto con la vacuna en sí, y solo es visible usando una aplicación y filtro especial para la cámara del teléfono inteligente. En otras palabras, habían encontrado una forma de insertar el registro de una vacuna directamente en la piel de un paciente en lugar de documentarla electrónicamente o en papel, y su sistema de seguimiento de bajo riesgo podría simplificar enormemente el proceso de mantener registros precisos de la vacuna, especialmente a mayor escala. El “tatuaje” invisible que acompaña a la vacuna es un patrón formado por minúsculos puntos cuánticos, pequeños cristales semiconductores que reflejan la luz, que brilla bajo la luz infrarroja. El patrón, y la vacuna, se introducen en la piel utilizando microagujas solubles de alta tecnología hechas de una mezcla de polímeros y azúcar. Y otra curiosidad más, el estudio fue el resultado de una solicitud directa de Bill Gates. En conclusión, mientras respondía una pregunta sobre cómo hacer negocios en la era del distanciamiento social, Bill Gates respondió que los “certificados digitales” se utilizarán para determinar quién está infectado con el COVID-19, quién se ha recuperado, quién se sometió a pruebas y quién recibió la vacuna. Esta breve e inesperada respuesta abre una caja de Pandora de lo que ocurrirá dentro de muy poco: la inevitable campaña de vacunación masiva para erradicar el COVID-19 sería la oportunidad perfecta para introducir una identificación digital mundial. Este sistema almacenará una gran cantidad de información sobre cada persona, incluido el historial de vacunación, y se utilizará para otorgar acceso a derechos y servicios. Aunque Gates no entró en detalles, los “certificados digitales” podrían estar vinculados a la biometría o un tatuaje de puntos cuánticos. Teniendo en cuenta el hecho de que todo este proyecto recuerda inquietantemente a un pasaje del libro del Apocalipsis sobre la “Marca de la Bestia”, la introducción de tal sistema probablemente será aceptado por una población desesperada por los efectos de la pandemia, incluida la inminente crisis económica y el colapso de nuestro modo de vida. De esta manera, solo aquellos que estén “marcados” podrán trabajar y comprar en un mundo controlado por el Nuevo Orden Mundial. ¿Llegaremos a ese extremo? :(
