TIEMPO RE@L

domingo, 8 de marzo de 2020

YAHOO!: La estrepitosa caída de un gigante de Internet

Como sabéis, la semana que pasó Yahoo! celebro - es un decir - su 25º cumpleaños, con la nostalgia del coloso que fue para Internet. Era un nombre propio, en mayúsculas. La web y los buscadores serían un espejismo sin su comparecencia. Pero su grandeza guarda escasa relación con esa exclamación tan distintiva al final del nombre. De la mano de sus creadores, Jerry Yang y David Filo, dominó la Red a finales de los 90 y hasta mediados de los 2000. Una época en la que el sector digital apenas daba sus primeros pasos. Pero de este reinado abdicó por una catarata de errores estratégicos. Muy visionarios para aquellos años y una caída brutal como pocas se recuerdan. “Era la gran referencia, el Google de la época por mucho que fuera un directorio de contenidos más que un buscador propiamente dicho”, explica Nacho Somalo, CEO de Lonesome Digital. Sus trabajadores, conocidos como surfers, recopilaban a mano el contenido publicado en la Red. Precisamente fue Google quien clavó más de un clavo en el ataúd de Yahoo. Desde que en el 2002 unos 1.000 millones de dólares separaron a Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, de venderle la compañía hasta el momento en el que el todopoderoso Yahoo! reconduce las consultas que no tiene indexadas a su web. Yang y Filo fueron pioneros en la idea de un concepto tecnológico, pero se olvidaron de desarrollar su producto. Esto debilitó su modelo de negocio. Salió casi ileso de la gran crisis de las puntocom de principios de siglo, que frenó en seco el crecimiento del sector y pinchó la burbuja creada en torno a la web. Pero el final de los días de vino y rosas, como demostró su relación con Google, fue la vanidad ante los competidores. En el 2006 intentó comprar Facebook por un precio irrisorio y en el 2008 rechazó vender a Microsoft la compañía, ya en horas bajas, por 44.600 millones de dólares. Su error fue pensar que eran los mejores, que no tenían que mirar hacia fuera. No buscarías en un buscador que no fuera el número uno; y Google terminó siéndolo. En Internet solo vale ser el mejor. La innumerable sucesión de directores ejecutivos, como Scott Thompson, que apenas duró tres meses en el cargo; los bandazos estratégicos; las dudas con respecto a qué era Yahoo; y compras millonarias de startups que se quedaron en eterna promesa, como Flickr y Tumblr, agravaron aún más la hemorragia. Yahoo perdió demasiado tiempo despistándose en definir a qué quería jugar. Necesitaba una visión clara de hacia dónde ir.Y es que lo mismo era un portal de noticias, que un buscador, que un agregador de servicios financieros o un correo. Como recuerda un antiguo trabajador de Yahoo, el servicio de correo electrónico contribuyó a la caída de Yahoo. “Gmail lanzó un servicio gratuito de un giga cuando nosotros liderábamos el mercado junto con Hotmail, de Microsoft. Se montó un gabinete de crisis para solventarlo. Reaccionamos un año después y lo único que hicimos fue aumentar la capacidad a 250 megas. Ahí fue cuando pensé que algo iba mal”, sostiene. Al cúmulo de despropósitos todavía le resta algún capítulo, pero no nos adelantemos, como sí hizo Yahoo! a su época. Los productos que Yahoo! puso a disposición de los usuarios también llegaron antes de lo previsto. Sabían del potencial de Internet y colocaron la primera piedra de servicios que a los pocos años tuvieron un éxito indiscutible, aunque fuera de la marca Yahoo. Briefcase, similar a Dropbox; Launch, parecido a Spotify; Geocities y Grupos, precursores de Facebook; PayDirect, un clon de PayPal; y MyYahoo, que integraba el saldo de los bancos. Tenía absolutamente de todo, pero no supieron adaptarlo al mercado. En el 2012, con una marca a la deriva, Marissa Mayer, proveniente de Google, aterriza en la dirección ejecutiva para remontar el vuelo. No solo no lo consigue, sino que el robo de cerca de mil millones de cuentas de correo, uno de los pocos servicios rentables que le quedaban a la empresa, culmina su hundimiento en el 2013. Esto como usuario es definitivo. Que se filtren datos personales es la quiebra definitiva. Luego de este episodio, a los 24 meses sufren otro hackeos del servicio de correo electrónico y en el 2016 Verizon se hace por 4.830 millones con el negocio operativo principal de Yahoo. Por ultimo, cabe destacar que Yahoo! tuvo cierta obsesión con Google. Su estrategia de diferenciarse le ha llevado hasta donde está. Le cambió el paso. Con Mayer luchó por parecerse en algo a Google, pero no lo consiguió. Como pequeño paracaídas ante tal desastrosa caída, a la multinacional fundada por Yang y Filo le queda su éxito incontestable en Japón y un 15% del gigante chino Alibaba, activos que dejaron fuera del acuerdo con Verizon. Un pequeño consuelo para tanta contumacia. Fue un coloso y pudo dominar la web. Pero solo eso... pudo :(
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