No cabe duda que su uso se ha generalizado en estos últimos tiempos a tal punto que es usual verlo en toda clase de eventos. Es más, debido a que coste se ha reducido considerablemente, esta al alcance de todos. En efecto, lo que hasta hace pocos años parecía un objeto de ciencia ficción hoy es un juguete para niños y adultos. No es de extrañar por ello que los drones se han convertido en el regalo favorito para esta Navidad, Si bien usualmente la gente relaciona a los drones con naves de uso militar, el crecimiento de los vehículos aéreos no tripulados para uso recreativo ha explotado en los últimos años. Y el rango de aparatos posibles - muchos de los cuales pueden perfectamente ser envueltos en papel de regalo y colocados bajo un árbol de Navidad- es tan variado como la demanda por ellos. En los EE.UU. por ejemplo, si bien existen drones que podrían llegar a costar unos US$1.200, con lo cual sería un regalo de Navidad un poco costoso, una empresa expuso un modelo mucho más básico a solo US$25. “Es básicamente para niños y para padres que quieren conseguir algo para sus hijos en Navidad" dijo Tony Mendoza, un vendedor de la firma UAV-RC.com que atendía un puesto en la muestra en Los Ángeles. Sin embargo, mientras más drones se regalen en Navidad, más ejemplares estarán volando en las ciudades norteamericanas, lo que representa un problema serio para la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.“No importa cuán pequeño sea el dron, lo importante es ser consciente del entorno y asegurarse de que no se opera el dron de una manera que pueda dañar a alguien, a que no se esté espiando a los vecinos en el patio trasero”, declaró Lisa Ellman, exconsejera de la Casa Blanca."Me encanta cómo se queda estático, cómo se queda siempre en el mismo lugar cuando mueves la cámara", dijo un adolescente, cuyos padres tuvieron que desembolsar 1.200 dólares para darle el regalo que pedía. Gracias al éxito en el mercado de este cuadrocóptero, la empresa china que los construye ha incrementado su capacidad de producción, multiplicando por 100 su número de empleados en ocho años. Pero aunque los drones se estén volviendo accesibles para todo tipo de público, volarlos de forma segura no es algo tan simple. Por ello se han multiplicado las empresas para pilotos principiantes de drones y que incluso los acompaña en su primer vuelo. Cuando se llega a dominarlo, el cielo es pan comido. Por supuesto, siempre que el piloto mantenga su robot volador a no más de 120 metros de altitud, límite a partir del cual se corre el riesgo de tropezarse con otros objetos voladores de mayor tamaño. No es de extrañar por ello que con su masificación, se hayan multiplicado los “avistamientos” de OVNIS, que en realidad son drones que han llegado para “apoderarse” de los cielos ¿no os parece?