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domingo, 7 de febrero de 2021

RUTA DE LA SEDA DIGITAL: ¿La gran hegemonización china?

China instalará en Pakistán el tramo final de un cable de fibra óptica transfronterizo para crear la denominada Ruta de la Seda Digital, que forma parte de la iniciativa china del Cinturón y la Ruta de la Seda, también llamada la Nueva Ruta de la Seda. Ese cable, informa Nikkei Asia, se conectará al cable submarino Pakistan East Africa Connecting Europe (PEACE), en el mar Arábigo, para dar servicio a los países que participan en la iniciativa. Actualmente en Pakistán se está instalando un cable de fibra óptica entre la ciudad de Rawalpindi, en el norte, y las ciudades portuarias de Karachi y Gwadar. El proyecto de 240 millones de dólares, aprobado por las autoridades de Islamabad, se realiza en colaboración con Huawei Technologies. El tendido de cables marítimos en las aguas territoriales de Pakistán comenzará en marzo. El tramo mediterráneo del cable ya está siendo tendido y se extiende desde Egipto hasta Francia. Se espera que el cable, de 15.000 kilómetros de largo, entre en servicio a finales de este año. El cable PEACE deberá proporcionar la ruta de Internet directa más corta entre los países participantes y de esa manera reducir drásticamente el tiempo de transferencia de datos de Internet. Además, el cable PEACE podría contribuir a reducir la exposición de Pakistán a los cortes de Internet provocados por daños en los cables submarinos. Eyck Freymann, autor del libro 'One Belt One Road: Chinese Power Meets the World', cree que Pekín busca "dominar la infraestructura física subyacente a las comunicaciones globales, particularmente Internet". "Esto le dará una ventaja en la internacionalización de su sector tecnológico y en la búsqueda de futuros acuerdos relacionados con la tecnología con países socios", dijo a Nikkei Asia. Lanzado en el 2013, el proyecto del Cinturón y la Ruta de la Seda involucra inversiones en más de 150 países en Europa, Asia, Oriente Medio, África y América Latina con el objetivo aparente de impulsar la conectividad y la cooperación - así como el comercio global, y reducir los costos comerciales a la mitad para los países participantes - cuando en el fondo es buscar fortalecer la hegemonía china en el mundo, en detrimento de los EE.UU. No es de sorprender por ello la tenaz oposición estadounidense a que se haga realidad quien ha desatado una lucha submarina con Beijing por el control de la red global de Internet, aduciendo que las redes instaladas por China, los hace vulnerable al espionaje o a ataques informáticos tanto a los EE.UU. como sus aliados desde el país asiático, según informó The Wall Street Journal. Alrededor de 380 de esos cables activos transportan por todo el globo cerca del 95 % del tráfico intercontinental de voz y datos, lo que los hace críticos para la economía y la seguridad nacional de la mayoría de los países. Simultáneamente, la participación de la compañía china Huawei en la instalación de las redes submarinas mejora potencialmente las capacidades de Beijing. Según esas fuentes, el conocimiento y acceso a los cables submarinos podrían permitir a China conectar dispositivos que desvíen o monitoreen el tráfico de datos, e incluso, en caso de un conflicto, cortar la conexión entre naciones enteras. Además, tales interferencias se podrían hacer de forma remota, a través de los programas de gestión de redes y otros equipos situados en estaciones costeras, donde esos cables se unen a las redes terrestres. "Dado que los cables submarinos transportan la mayor parte de los datos de telecomunicaciones del mundo, su protección sigue siendo una prioridad clave para el gobierno de EE.UU. y sus aliados", señaló William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EE.UU. Según el medio antes citado, Washington y sus aliados ven a Huawei y sus negocios de cable submarino como parte de la estrategia de China para aumentar su influencia global mediante la construcción de infraestructura de telecomunicaciones y la exportación de tecnología digital, lo que abarcaría herramientas de vigilancia. EE.UU. ha tratado de bloquear a Huawei y su infraestructura de telecomunicaciones, incluidos sus cables submarinos, por lo menos desde el 2012. "Este es otro vector por el cual Huawei se adentra en la infraestructura de otro país", declaró el teniente general retirado William Mayville. Washington ha estado presionando en tal sentido a sus aliados. A Alemania, por ejemplo, le advirtió recientemente que limitaría todo intercambio de inteligencia con ella si a Huawei se le permite construir la infraestructura de internet móvil de próxima generación en el país germano. Hasta ahora, los aliados occidentales han expulsado a la compañía oriental de al menos un proyecto internacional, e intentaron sin éxito frustrar otro. "No darle respuesta a Huawei Marine es ceder espacio a China. EE.UU. y sus socios deben reunirse y competir", subrayó Mayville. Como lo señala The Wall Street Journal, la 'Ruta de la Seda Digital', que construye China, ha de incluir cables submarinos, enlaces terrestres y satelitales, como parte de su plan para financiar una nueva red de infraestructura global. Un informe del Pentágono, publicado el pasado enero, indica que estos proyectos podrían ayudar a China a obtener tecnología extranjera y permitir la censura por motivos políticos :(
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