TIEMPO RE@L

miércoles, 21 de mayo de 2014

THE WALL STREET JOURNAL: China y Estados Unidos, enfrentados por el ciberespionaje

Ciberespionaje chino
Una noticia publicada en The Wall Street Journal da cuenta que cinco empresas americanas han denunciado la filtración de datos sensibles por parte de China, lo que pueden hacen peligrar sus negocios. Se trata de compañías con intereses en energía y acero. Estos casos reavivan el debate sobre el peligro del ciberespionaje cada vez más creciente en la red. Las compañías afectadas son SolarWorld, dedicada a las placas solares y tres empresas de acero -US Steel, Alcoa y Allegheny Technologies-, así como un sindicato metalúrgico americano. Según la justicia estadounidense, cinco militares chinos pertenecientes a una unidad especial del ejército han sido acusados por este delito y se enfrentan a cargos de espionaje. Se trata de la primera vez que Estados Unidos acusa de ello a oficiales extranjeros. En concreto se les acusa de crear falsas páginas webs para introducir virus en los ordenadores de los trabajadores de las distintas compañías y acceder a información privilegiada de las citadas empresas. Esta denuncia se une a una serie de desencuentros en otros ámbitos entre Washington y Beijing, como son el de derechos humanos, militar y el reclamo de China de unas estratégicas islas disputadas con el Japón, de gran interés para los Estados Unidos. De momento, tanto el gobierno chino como sus diplomáticos acreditados en Washington han expresado su rechazo a esas acusaciones, a las cuales califican de ridículas y por el contrario han acusado de hipocresía a los EE.UU de querer presentarse como una “victima”, mientras que al mismo tiempo ejerce el ciberespionaje en otros países, poniendo como ejemplo de ello el escándalo desatado por Edward Snowden, quien puso al descubierto la red de espionaje de la NSA, por lo cual tuvo que huir del país y asilarse en Rusia para salvar su vida. Se trata del peor golpe a las relaciones entre los dos países desde la llegada del presidente chino, Xi Jinping, a la Jefatura de Estado hace catorce meses. Apenas hace un año, él y el renegado musulmán Barack Hussein Obama, se reunieron en el rancho californiano de Sunnylands para anunciar “un nuevo modelo de relación, basado en la confianza y el beneficio mutuo” pero ha quedado demostrado que todo ello fue una farsa.Desde entonces, la confianza no ha terminado de despegar. China sigue viendo con recelo el “pívot” de la estrategia estadounidense hacia la región de Asia-Pacífico. Y EEUU mira con sospecha las actividades chinas en los mares de China Oriental y Meridional. Pekín ha condenado que Obama recibiera a principios de este año al Dalai Lama, el líder espiritual tibetano, en la Casa Blanca. Ni siquiera la visita de la primera dama, Michelle Obama, con su madre y sus hijas a China ha despejado de manera notable el ambiente. Ambos países mantienen fuertes desacuerdos en áreas como los derechos humanos o disputas comerciales.A ello agregamos sus posiciones contrapuestas en el caso de Ucrania, donde el gobierno chino se ha alineado con Moscú para irritación de Washington, que ve con temor el acercamiento de los dos gigantes, para hacerle frente en todos los campos.Si uno espía, también debe esperar ser espiado ¿no os parece? :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.