Era cuestión de tiempo que la moneda virtual bitcóin convirtiera su éxito en ganancias financieras. ¿Le separa la misma suerte al dogecóin, su nuevo rival? Según el portal tecnológico The Verge, la moneda virtual dogecóin, que empezó como una broma, comienza a acumular algún valor. De hecho, ya existe una comunidad de Reddit llamado Dogemarket donde los usuarios están realizando transacciones con dogecóin.
Actualmente cada dogecóin esta valorado en 0.00023 dólares, lo que queda muy lejos de los 700 dólares de bitcóin, aunque de alguna forma hay que empezar, destaca The Verge. A pesar de su bajo valor, los usuarios están negociando de forma activa y realizando la minería de la nueva moneda. El dogecóin causó furor en el transcurso de la última semana entre sus fanáticos, que comparten recursos y prueban diferentes configuraciones mineras. Se trata, al igual que Bitcoin, de una criptodivisa, una moneda electrónica de código abierto que se rige por la filosofía ‘peer-to-peer’ (P2P). Esto quiere decir, básicamente, que no hay un banco o emisor central, ni otras autoridades, sino que el sistema funciona de forma descentralizada, mediante la aportación, el intercambio y el consenso de todos los usuarios (nodos). Los mecanismos para hacerte con un puñado de estas monedas también son los mismos: te las pueden regalar, puedes ganártelas con el sudor de tu frente, puedes comprarlas o las puedes minar. Si aún no tienes muy claro qué narices es esto último, aquí va una explicación rápida: tú pones tu ordenador al servicio de la comunidad y cuantos más recursos destines más posibilidades tienes de recibir una recompensa cuando se distribuya una nueva remesa de ‘dogecoins’. Si te animas a intentarlo, en el foro oficial hay un tutorial para novatos. Eso sí, tendrás que darte prisa para que no te pase como con Bitcoin, que a estas alturas ya solo puede minarse con alta probabilidad de éxito utilizando superordenadores. Vale, es cierto que eso no va a pasar con Dogecoin porque está basada en un algoritmo que lo impide (conocido como Scrypt), y también es verdad que no es ni de lejos tan popular, pero la dificultad ya está creciendo vertiginosamente. Y eso que, en el momento de escribir estas líneas, su cotización crece pero aun esta muy lejos de Bitcoin. Comparando las dos divisas criptográficas, más allá de su valor y de las similitudes que ya hemos destacado, encontramos algunas importantes diferencias. Las más llamativa es el límite de monedas que puede haber en circulación, mucho más alto en Dogecoin (100.000 millones frente a 21 millones). Imitadores de Bitcoin los hay para todos los gustos, porque esto es lo que tiene el ‘software’ libre: cualquiera lo puede modificar para hacerlo a su medida (y, en este caso, tratar de sacar tajada). Algo más complicado resulta encontrar el toque original que, sin duda, ha sabido darle el creador de Dogecoin.
¿Será suficiente para que esta moneda se convierta en un viral en sí misma? ¿O caerá en picado tan pronto como pase la moda o encontrará un hueco en el corazón de los más frikis? Seguro no tendremos que esperar mucho para saberlo :)