Como sabéis, el presidente estadounidense Donald Trump bautizo el miércoles 1 de abril como el “Día de la Liberación” dando a conocer en su discurso en la Casa Blanca una serie de mega aranceles que serán aplicados a todos los países del mundo - transformando el orden global como lo conocemos - como una vía para proteger su industria nacional. De acuerdo a su plan, el uso expansivo de gravámenes hará que las fábricas vuelvan a trasladar la producción a Estados Unidos y generar una “nueva era dorada para la economía” del país. Pero detrás de esa promesa se esconde un movimiento que amenaza con sacudir los cimientos del sector tecnológico a nivel mundial. La mayoría de los gigantes de la industria en EE. UU., como Apple o Nvidia, dependen en gran medida de los países a los que se aplican fuertes aranceles para fabricar sus dispositivos, ensamblar sus componentes o mantener los costes bajo control. Esta medida incluye un arancel base del 10% para todas las importaciones, con tarifas específicas más elevadas para ciertos países: 32% para Taiwán —excluyendo semiconductores—, 46% para Vietnam y 26% para India, entre otros. El caso de China es todavía más alarmante, ya que los nuevos gravámenes del 34% se suman a las tasas del 20% que ya estaban vigentes. La medida es vista como una ofensiva directa contra el gigante asiático, al que Trump acusa de “robar la tecnología y la industria de Estados Unidos”. India se libra parcialmente, con un gravamen menor, del 26%, lo que podría reforzar su posición como nuevo centro de producción para compañías como Apple o Google. Como podéis imaginar, la decisión de Trump no ha tardado en verse reflejada en las acciones de las Big Tech. Empresas como Apple, Amazon y Nvidia experimentaron caídas tras el anuncio, reflejando la preocupación del mercado. Y no es de extrañar: la compañía de Cupertino, por ejemplo, depende en gran medida de la manufactura en China - ensambla la mayoría de sus iPhone en fábricas chinas gestionadas por Foxconn - y Vietnam, lo que podría incrementar sus costes operativos. Esto, irremediablemente, tendrá un impacto en los bolsillos de los usuarios. Según datos de la industria, Foxconn ensambla más de 50 millones de iPhone al año, dispositivo que supone más de la mitad de los ingresos globales de Apple. La firma de Cupertino había comenzado a diversificar parte de su producción hacia India y Vietnam, moviendo la fabricación de productos como los iPad, los Apple Watch o los AirPods. Pero el anuncio de Trump podría forzar una aceleración de estos planes. Trump también ha eliminado la exención “de minimis”, que permitía importar productos valorados en menos de 800 dólares desde China o Hong Kong sin pagar aranceles. Este cambio afecta directamente al modelo de negocio de plataformas como Temu, Shein, eBay, Etsy o Amazon, que aprovechaban ese vacío fiscal para ofrecer precios muy competitivos. La medida podría encarecer miles de productos que los consumidores compran online y cambiar por completo la dinámica del comercio electrónico internacional. ¿Qué productos tecnológicos podrían encarecerse por los aranceles de Trump? Además del mencionado caso de Apple y sus iPhone, o del efecto en la cesta de la compra cuando buscamos productos en Amazon, Temu o Shein, hay un caso que ha sido sonado y que ha recogido hasta el propio Financial Times: el de la nueva Nintendo Switch 2. Sucede que Nintendo acaba de presentar oficialmente su nueva consola Switch 2. Aunque la compañía japonesa había trasladado parte de su producción desde China a Vietnam hace poco más de un año para evitar las tensiones comerciales previas, y también produce en Camboya algunos accesorios, los nuevos aranceles de Trump vuelven a ponerla contra las cuerdas. Esto significa que el precio de venta de la Switch 2 en Estados Unidos podría subir significativamente respecto a las previsiones iniciales, ya que los costes logísticos, fiscales y de importación serán mucho más altos que hace apenas unos meses. Por si los aranceles a países productores no fueran suficientes, la administración Trump ha subido la apuesta este 2 de abril con nuevas tarifas específicas para sectores clave de la industria manufacturera. El mensaje es claro: Estados Unidos va a ser proteccionista también con los materiales esenciales para fabricar tecnología. Uno de los anuncios más polémicos ha sido el arancel adicional del 25% al aluminio, un componente presente en carcasas de ordenadores, chasis de sobremesa, sistemas de refrigeración líquida (AIO), disipadores, estructuras de portátiles y carcasas de consolas. Fabricantes de tarjetas gráficas, como Nvidia o AMD, y de equipos preensamblados ya alertan de una inminente subida de precios que afectará al usuario final. Pero el aluminio es solo el principio. La lista de materias primas afectadas por los nuevos aranceles incluye otros elementos como tierras raras, litio, cobalto, silicio o acero. Se trata de materiales críticos en la fabricación de procesadores, pantallas, baterías, memorias, placas base, sensores, chips y componentes optoelectrónicos, lo que implica que cualquier producto electrónico moderno se verá afectado de forma directa. Más allá del impacto directo sobre las empresas, economistas y analistas advierten de los riesgos macroeconómicos. La decisión de Trump podría aumentar la inflación global, dificultar el acceso a tecnología y ralentizar la innovación. Y, a medio plazo, fragmentar aún más la economía global. Es decir: lo que los expertos vaticinan es que vamos a ver una subida generalizada e impresionante de los precios, tanto en el sector tecnológico como en prácticamente todos los ámbitos económicos. Desde consolas hasta smartphones, desde componentes hasta software en la nube, desde dispositivos básicos hasta infraestructura crítica: todo va a costar más… Y esto es solo el comienzo, ya que según los analistas, este agresivo paquete de aranceles es solo el primer paso de una compleja estrategia bautizada como el 'Acuerdo de Mar-a-Lago', que buscaría forzar un nuevo paradigma económico mundial, depreciar el dólar y renegociar la deuda estadounidense. La teoría fue concebida en junio del 2024 por el economista húngaro-estadounidense Zoltan Poszar, que arrojó la idea de que Washington podría coaccionar a países aliados a aceptar esos objetivos presionándoles con amenazas como la aplicación de gravámenes comerciales o la expulsión del paraguas de seguridad estadounidense. En septiembre un analista de inversiones llamado Steven Miran empleó ese pensamiento para articular una estrategia más exhaustiva que pasó prácticamente desapercibida hasta que en diciembre Trump decidió nominar al propio Miran para presidir su Consejo de Asesores Económicos. El plan argumenta que la fortaleza del dólar, convertido en divisa de referencia de las reservas de los bancos centrales de todo el mundo, está detrás de la destrucción de empleo y la desinversión que ha encajado durante décadas el sector manufacturero estadounidense. Trump se ha propuesto revivir ese sector que desde los 70 ha perdido fuerza ante la deslocalización y la globalización, pero cuya promesa de devolver al brillo de antaño permitió al republicano captar millones de votos en las presidenciales del 2016 y el 2024. Según esta teoría, la destrucción del tejido industrial y la pérdida de competitividad han dejado a EEUU expuesto a depender de las importaciones y a resignarse a aceptar las mercancías de mercados exteriores como China, que además mantiene su divisa artificialmente devaluada para inflar su músculo manufacturero. A este panorama se suma una de las grandes obsesiones trumpistas; el coste excesivo que Washington soporta para apoyar militarmente a sus aliados en el mundo y cuyo incremento anual corre paralelo al crecimiento de la deuda pública estadounidense. La activación de aranceles de manera generalizada sería uno de los primeros pasos para solventar este problema, según la teoría de Miran en el 'Acuerdo de Mar-a-Lago', que Poszar bautizó así inspirándose en el 'Acuerdo del Plaza' de 1985, un encuentro en el hotel Plaza de Nueva York en el que EEUU, Reino Unido, Francia, Japón y Alemania convinieron debilitar el dólar. Esgrimiendo la posibilidad de rebajar los aranceles y amenazando con el fin de su protección militar, Washington tendría poder negociador para exigir que algunos países 'desdolaricen' sus reservas y canjeen sus bonos del Tesoro por títulos a 100 años o sin vencimiento no negociables que a la postre aligeren el coste de financiamiento de EEUU. Todo el que no acepte las exigencias estadounidenses quedaría expuesto a amenazas militares (en el caso de los aliados tradicionales de Washington) y a un copioso volumen de tarifas aduaneras anunciadas el 2 de abril, las más altas desde 1908. A partir de aquí los gravámenes que queden en pie contribuirían por una parte a desincentivar las importaciones de determinados países y a incrementar la inversión de capital extranjero en suelo nacional, reavivando el músculo industrial de la decadente ex- primera economía mundial. Pese a no tener carácter oficial y constituir un esquema que pondría en riesgo el paradigma económico de los últimos 80 años, Miran sigue asesorando a Trump y el rumbo marcado esta semana por el mandatario, que sorprendió con unos aranceles más altos de lo esperado, cada vez más expertos en Wall Street se toman en serio la posibilidad de que el 'Acuerdo de Mar-a-Lago' sea un manual para un nuevo mundo, así también afecte a las magnates tecnológicos que lo arroparon en su asunción al mando - Musk, Bezos, Pichai y Zuckerberg - que han tenido billones de dólares en pérdidas. Los no presentes aquel día también están sufriendo en sus carnes los rigores de la nueva política comercial internacional de la administración Trump. Es el caso de Apple, que desde el jueves pierde un 18,09%, aproximadamente 632.320 millones de dólares. En tanto, Microsoft, la compañía fundada por Bill Gates, tampoco levanta cabeza con Trump: ha perdido un 16,09% de su valor (cerca de 512.892 millones de dólares). Pero la tecnológica Nvidia sufre un batacazo de época: desde la toma de posesión de Trump, su valor ha caído un 31,49% (que puede traducirse en 1,05 billones de dólares. En total, los llamados Siete Magníficos del sector tecnológico acumulan pérdidas de 4,2 billones de dólares con las políticas de Trump, al que varios de los nombrados apoyaron para volver a la Casa Blanca... Ellos también deben sacrificarse, para que EE.UU. “vuelva a ser grande otra vez”
El llamativo escándalo en torno a la invitación accidental del gabinete de Donald Trump al redactor en jefe de The Atlantic a unirse a un grupo de mensajería de texto que planeaba en secreto un atentado en Yemen ya tiene nombre: SignalGate, una referencia al hecho de que la conversación tuvo lugar en la herramienta de mensajería gratuita cifrada de extremo a extremo Signal. Mientras ese nombre se convierte en una abreviatura del mayor descuido de la segunda administración Trump hasta la fecha, sin embargo, los expertos en seguridad y privacidad que han promocionado Signal como la mejor herramienta de mensajería cifrada disponible para el público quieren dejar clara una cosa: Desde que el editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, revelara el pasado lunes que fue incluido por error en un chat de grupo de Signal a principios de este mes - creado para planificar ataques aéreos estadounidenses contra los rebeldes huttíes en Yemen - la reacción de los críticos del gabinete de Trump e incluso de la propia administración ha parecido en algunos casos culpar a Signal de la brecha de seguridad. Así, el asesor de seguridad nacional Michael Waltz, que aparentemente invitó a Goldberg al chat de grupo de Signal, ha llegado a sugerir que Goldberg podría haberlo pirateado. El miércoles por la tarde, incluso el presidente Donald Trump sugirió que Signal era de alguna manera responsable del fiasco del chat de grupo. "No sé si Signal funciona", expresó Trump a los periodistas en la Casa Blanca. "Creo que Signal podría ser defectuoso, para ser honesto con ustedes". La verdadera lección es mucho más simple, dice Kenn White, un investigador de seguridad y criptografía que ha realizado auditorías en herramientas de cifrado ampliamente utilizadas en el pasado como director del Open Crypto Audit Project: no invites a contactos que no sean de confianza a tu chat de grupo de Signal. Y si usted es un funcionario del gobierno que trabaja con información altamente sensible o clasificada, utilice las herramientas de comunicación cifrada que se ejecutan en dispositivos restringidos, a menudo con “Air Gap” (aislar físicamente un sistema de redes como internet, para añadir protección), destinados a un entorno de alto secreto en lugar de los dispositivos no autorizados que pueden ejecutar aplicaciones disponibles públicamente como Signal. "Inequívocamente, no se puede culpar de esto a Signal", señala White. "Signal es una herramienta de comunicación diseñada para conversaciones confidenciales. Si se introduce en una conversación a alguien que no debería formar parte de ella, no es un problema tecnológico. Es un problema del operador" acoto. El criptógrafo Matt Green, profesor de informática en la Universidad Johns Hopkins, lo explica de forma más sencilla. "Signal es solo una herramienta. Pero si usas mal una herramienta, van a pasar cosas malas", explica Green. "Si te golpeas en la cara con un martillo por ejemplo, no es culpa del martillo. De ti depende asegurarte de que sabes con quién estás hablando". El único sentido en el que SignalGate es un escándalo relacionado con Signal, añade White, es que su uso sugiere que los funcionarios de nivel de gabinete involucrados en los planes de bombardeo de los hutties, incluidos el secretario de Defensa Pete Hegseth y la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard, estaban llevando a cabo la conversación en dispositivos conectados a internet (posiblemente incluso personales), ya que Signal normalmente no se permitiría en las máquinas oficiales, altamente restringidas, destinadas a tales conversaciones. "En administraciones anteriores, al menos, eso estaría absolutamente prohibido, especialmente para comunicaciones clasificadas", aclara White. De hecho, el uso de Signal en dispositivos comerciales conectados a internet no solo deja las comunicaciones abiertas a cualquiera que pueda explotar de algún modo una vulnerabilidad pirateable en Signal, sino a cualquiera que pueda piratear los dispositivos iOS, Android, Windows o Mac que puedan estar ejecutando las aplicaciones Signal para móvil o escritorio. Esta es la razón por la que las agencias de EE UU en general, y el Departamento de Defensa en particular, llevan a cabo sus actividades en dispositivos federales especialmente gestionados que están especialmente preparados para controlar qué software se instala y qué funciones están disponibles. Independientemente de que los miembros del gabinete hubieran mantenido el debate en Signal o en otra plataforma de consumo, la cuestión principal era la comunicación sobre operaciones militares secretas de alto riesgo utilizando dispositivos o software inadecuados. Una de las razones más evidentes por las que las aplicaciones de comunicación como Signal y WhatsApp no son adecuadas para el trabajo gubernamental clasificado es que ofrecen funciones de "desaparición de mensajes" (mecanismos para eliminar automáticamente los mensajes luego de un tiempo preestablecido) que son incompatibles con las leyes federales de conservación de registros. Este problema se puso de manifiesto en el chat de los directores sobre el inminente ataque a Yemen, que originalmente estaba programado para una semana de borrado automático antes de que la cuenta de Michael Waltz cambiara el temporizador a cuatro semanas de borrado automático, según las capturas de pantalla del chat publicadas por The Atlantic el miércoles. Si Goldberg, de The Atlantic, no hubiera sido incluido por error en el chat, su contenido podría no haber sido preservado de acuerdo con los antiguos requisitos del gobierno. En un testimonio ante el Congreso ese mismo día, la directora de inteligencia nacional de EE UU, Tulsi Gabbard, dijo que Signal podría haber vendo preinstalado en los dispositivos del gobierno. Pero múltiples fuentes admitieron que esto no es la norma, y señalaron específicamente que la descarga de aplicaciones de consumo como Signal a los dispositivos del Departamento de Defensa está muy restringida y a menudo prohibida. El hecho de que Hegseth, el secretario de Defensa, participara en el chat indica que, o bien obtuvo una exención extremadamente inusual para instalar Signal en un dispositivo del departamento, o bien se saltó el proceso estándar para solicitar dicha exención, o quizás estaba utilizando un dispositivo ajeno al Departamento de Defensa para el chat. Según el consultor político y podcaster Fred Wellman, los "designados políticos" del Departamento de Defensa exigieron que Signal se instalara en sus dispositivos gubernamentales el mes pasado. El núcleo de la defensa de la administración Trump se basa en la afirmación de que no se discutió ningún material clasificado en el chat de Signal. En particular, Gabbard y otros han señalado que el propio Hegseth es la autoridad de clasificación de la información. Múltiples fuentes afirman sin embargo, que esta autoridad no hace que una aplicación de consumo sea el foro adecuado para tal discusión. "La forma en que se comunicaba, la conversación no tenía una designación formal como 'solo para uso oficial' o algo así. Pero tanto si debía ser clasificada como si no, fuera lo que fuera, se trataba obviamente de información operativa sensible que ningún soldado u oficial debería revelar al público, pero habían añadido a un miembro de los medios de comunicación al chat", afirma Andy Jabbour, veterano del ejército estadounidense y fundador de la empresa de gestión de riesgos de seguridad nacional Gate 15. Jabbour añade que el personal militar recibe una formación anual sobre concientización y seguridad de la información para reforzar los procedimientos operativos en el manejo de todos los niveles de información no pública. Múltiples fuentes subrayaron que, aunque la información contenida en el chat del ataque a Yemen parece cumplir la norma de clasificación, incluso el material no clasificado puede ser extremadamente sensible y suele protegerse cuidadosamente. "Dejando a un lado por un momento que la información clasificada nunca debe ser discutida a través de un sistema no clasificado, también es alucinante para mí que todas estas personas de alto nivel que estaban en esta línea y nadie se molestó en comprobar, por razones de seguridad ¿Quiénes son todos los nombres que aparecen en la lista? " dijo el senador estadounidense Mark Warner, demócrata de Virginia, durante la audiencia del martes del Comité de Inteligencia del Senado. Según The Atlantic, 12 funcionarios de la administración Trump estaban en el chat grupal de Signal, entre ellos el vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y la asesora de Trump Susie Wiles. Jabbour añade que incluso con las autoridades decisorias presentes y participando en una comunicación, establecer una designación de información o desclasificar información ocurre a través de un proceso establecido y proactivo. Como él dice: "Si derramas leche en el suelo, no puedes simplemente decir: 'Eso en realidad no es leche derramada, porque tenía la intención de derramarla'". Es decir, SignalGate plantea muchos problemas de seguridad, privacidad y legales. Pero la seguridad de Signal en sí no es uno de ellos. A pesar de eso, y con motivo de la historia de The Atlantic del lunes, algunos han buscado tenues conexiones entre la violación de seguridad del gabinete de Trump y las vulnerabilidades de Signal. El martes, por ejemplo, un asesor del Pentágono se hizo eco de un informe de los investigadores de seguridad de Google, que alertaron de Signal a principios de este año “sobre una técnica de phishing que la inteligencia militar rusa utilizó para atacar a los usuarios de la aplicación en Ucrania”. Pero Signal lanzó una actualización para hacer que esa táctica (que engaña a los usuarios para que añadan a un hacker como dispositivo secundario en su cuenta) sea mucho más difícil de llevar a cabo, y la misma táctica también se dirigió a algunas cuentas de los servicios de mensajería WhatsApp y Telegram. "Los ataques de phishing contra personas que utilizan aplicaciones y sitios web populares son un hecho en internet", explico Jun Harada, portavoz de Signal. "Una vez que supimos que los usuarios de Signal estaban siendo atacados, y cómo lo estaban siendo, introdujimos salvaguardas adicionales y advertencias in-app para ayudar a proteger a las personas de ser víctimas de ataques de phishing. Este trabajo se completó hace meses". De hecho, añade White, el investigador de criptografía, si la administración Trump va a poner en riesgo las comunicaciones secretas discutiendo planes de guerra en dispositivos comerciales no aprobados y apps de mensajería de libre acceso, podrían haber hecho mucho peor que elegir Signal para esas conversaciones, dada su reputación y trayectoria entre los expertos en seguridad. "Signal es la recomendación consensuada para comunidades de alto riesgo: activistas de derechos humanos, abogados y fuentes confidenciales de periodistas", afirma White. Pero no, como ha quedado claro esta semana, para los funcionarios del poder ejecutivo que planean ataques aéreos contra países enemigos. ¿En qué medida podría afectar este escándalo a la administración Trump? De seguro tanto sus adversarios políticos como el establishment querrán sacar provecho de ello... Y es que están con la sangre en el ojo.
Según informo esta semana The Times, Corea del Norte es el tercer mayor poseedor de bitcoin del mundo. La clasificación se basa en un análisis de Arkham Intelligence, una empresa que emplea IA para rastrear la propiedad de monederos de criptomonedas anónimos. Arkham estima que el Grupo Lazarus, un grupo de hackers vinculado al gobierno norcoreano, posee alrededor de 1200 millones de dólares en bitcoin. En comparación, estima que los activos de bitcoin en Estados Unidos superan los 17 000 millones de dólares, y los del Reino Unido, los 5000 millones. El mes pasado, el FBI acusó al Grupo Lazarus de robar aproximadamente 1.500 millones de dólares en criptomonedas de Bybit, una plataforma de intercambio de criptomonedas con sede en Dubái que atiende a más de 60 millones de usuarios. En efecto, el 21 de febrero empezó como un día normal, recuerda Ben Zhou, el jefe de ByBit, una bolsa de criptomonedas con sede en Dubai. Antes de irse a la cama, aprobó una transferencia de fondos entre las cuentas de la empresa, una “maniobra típica” realizada al prestar servicio a más de 60 millones de usuarios en todo el mundo. Media hora más tarde recibió una llamada. “Ben, hay un problema”, le dijo su director financiero, con voz temblorosa. “Puede que nos hayan pirateado... todo el Ethereum ha desaparecido”. Investigadores independientes y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos no tardaron en señalar a un culpable conocido: Corea del Norte. Los piratas informáticos del reino ermitaño se han consolidado como una de las mayores amenazas para la criptoindustria, y como una fuente crucial de ingresos para el régimen de Kim Jong-un, ayudándole a esquivar las sanciones internacionales, a mimar a sus élites y a financiar sus programas de misiles y armas nucleares. En el 2023, los hackers norcoreanos se hicieron con un total de 661 millones de dólares, según Chainalysis, una empresa de investigación de criptomonedas; duplicaron la suma en el 2024, acumulando 1.340 millones de dólares en 47 robos distintos, una cantidad equivalente a más del 60% del total mundial de criptomonedas robadas. La operación de ByBit indica un creciente grado de habilidad y ambición: en un solo ataque, Corea del Norte robó el equivalente a 1.500 millones de dólares de la bolsa, el mayor robo de la historia de las criptomonedas. El saqueo de Corea del Norte es la recompensa a un esfuerzo de décadas. Las primeras escuelas de informática del país datan al menos de los años ochenta. La Guerra del Golfo ayudó al régimen a reconocer la importancia de la tecnología en red para la guerra moderna. Los estudiantes de matemáticas con talento fueron enviados a escuelas especiales y se les eximió del trabajo obligatorio anual en el campo, dice Thae Yong Ho, un alto diplomático norcoreano que desertó en el 2016. Originalmente concebidas como una herramienta para el espionaje y el sabotaje, las fuerzas cibernéticas de Corea del Norte comenzaron a centrarse en la ciberdelincuencia a mediados de la década del 2010. Se dice que Kim considera la ciberguerra “una espada multiusos”. El robo de criptomonedas consta de dos fases principales. La primera consiste en acceder a los sistemas del objetivo, el equivalente digital de encontrar el pasadizo subterráneo a las cámaras acorazadas de un banco. Los correos electrónicos de phishing pueden insertar código malicioso. Los operativos norcoreanos se hacen pasar por reclutadores e incitan a los desarrolladores de software a abrir archivos infectados durante falsas entrevistas de trabajo. Otro método consiste en utilizar identidades falsas para ser contratado en puestos de trabajo remotos en empresas extranjeras, lo que puede ser un primer paso para acceder a las cuentas. “Se han vuelto muy buenos encontrando vulnerabilidades a través de la ingeniería social”, afirma Andrew Fierman, de Chainalysis. En el caso de ByBit, los hackers comprometieron el ordenador de un desarrollador que trabajaba para un proveedor de software de monederos digitales. Una vez robada, la criptomoneda tiene que blanquearse. El dinero sucio se reparte entre varias carteras digitales, se combina con fondos limpios y se transfiere entre distintas criptodivisas, procesos conocidos en el sector como “mezcla” y “salto de cadena”. “Son los blanqueadores de criptomonedas más sofisticados con los que nos hemos topado”, afirma Tom Robinson, de Elliptic, una empresa de análisis de blockchain. Por último, hay que cobrar los fondos robados. Una creciente variedad de servicios clandestinos, muchos de ellos vinculados a la delincuencia organizada china, pueden ayudar en esta tarea. Las tasas y las interceptaciones de las fuerzas de seguridad reducen el botín total, pero Corea del Norte puede esperar recibir “definitivamente el 80%, tal vez el 90%” de los fondos que roba, dice Nick Carlsen, un ex analista del FBI que ahora trabaja en TRM Labs, una empresa de inteligencia de blockchain. Corea del Norte tiene varios puntos fuertes. Uno es el talento. Esto podría parecer contraintuitivo: el país es desesperadamente pobre, mientras que los ciudadanos de a pie tienen un acceso muy restringido a Internet o incluso a los ordenadores. Pero “Corea del Norte puede coger a los mejores cerebros y decirles lo que tienen que hacer”, afirma Kim Seung-joo, de la Universidad de Corea en Seúl. “No tienen que preocuparse de que vayan a trabajar a Samsung”. En el Concurso Internacional de Programación Colegial del 2019, un equipo de una universidad norcoreana quedó octavo, superando a los de Cambridge, Harvard, Oxford y Stanford. Esos talentos también son explotados. Los hackers norcoreanos trabajan día y noche. Son inusualmente descarados cuando atacan. La mayoría de los actores estatales tratan de evitar las represalias diplomáticas y “actúan como en Ocean’s 11: guantes blancos, entran sin que nadie se dé cuenta, roban la joya de la corona y salen sin que nadie se dé cuenta”, afirma Jenny Jun, del Instituto de Tecnología de Georgia. Corea del Norte “no valora el secretismo: no tiene miedo de hacer ruido”. Para el régimen norcoreano, las criptomonedas robadas se han convertido en un salvavidas, sobre todo desde que las sanciones internacionales y la pandemia del covid-19 engarzaron su ya limitado comercio. El robo de criptomonedas es una forma más eficaz de obtener divisas que las fuentes tradicionales, como los trabajadores en el extranjero o las drogas ilegales. El Grupo de Expertos de las Naciones Unidas (PNUMA), un organismo de vigilancia, informó en el 2023 de que el ciberrobo representaba la mitad de los ingresos en divisas de Corea del Norte. El saqueo digital de Corea del Norte supuso el año pasado más del triple del valor de sus exportaciones a China. “Se puede hacer lo que costó millones de trabajadores con el trabajo de unas pocas docenas de personas”, afirma Carlsen. Esos fondos ayudan a apuntalar el régimen. Las divisas se utilizan para comprar artículos de lujo que mantienen a raya a las élites. También sirve para fabricar armas. Se cree que la mayor parte de la criptomoneda robada a Corea del Norte se destina a sus programas de misiles y armas nucleares. Los investigadores de criptomonedas están mejorando en el seguimiento de los fondos robados a lo largo de la cadena de bloques. Las principales bolsas de criptomonedas y emisores de monedas estables suelen cooperar con las fuerzas de seguridad para congelar los fondos robados. En el 2023, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur anunciaron un esfuerzo conjunto para luchar contra la ciberdelincuencia norcoreana. Estados Unidos ha sancionado a varios proveedores de servicios de “mezcla” que Corea del Norte utilizaba. Sin embargo, las autoridades siguen un paso por detrás. Luego de que Estados Unidos sancionara a los proveedores favoritos de Corea del Norte, los piratas cambiaron a otros que ofrecían servicios similares. Abordar el problema requiere esfuerzos multilaterales entre los gobiernos y el sector privado, pero esta colaboración se ha ido debilitando. En cambio, el régimen norcoreano destina cada vez más recursos a la ciberdelincuencia. Los servicios de inteligencia de Corea del Sur calculan que su fuerza de ciberdelincuentes pasó de 6.800 personas en el 2022 a 8.400 el año pasado. A medida que la criptoindustria se expande en países con una supervisión reguladora más débil, Corea del Norte tiene un “entorno objetivo cada vez más rico”, afirma Abhishek Sharma, de la Observer Research Foundation, un think tank indio. El año pasado, señala Sharma, Corea del Norte atacó bolsas con sede en India e Indonesia. Ya se sabe además que utilizan la inteligencia artificial en sus operaciones. Las herramientas de inteligencia artificial pueden ayudar a que los correos electrónicos de phishing sean más convincentes y fáciles de producir a gran escala en muchos idiomas. También pueden facilitar la infiltración en empresas como trabajadores tecnológicos a distancia. Los días malos como el del Sr. Zhou pueden ser cada vez más habituales.
Como sabéis, el nacimiento de la inteligencia artificial vino acompañado del temor a que su desarrollo acabe extinguiendo empleos y generando problemas vinculados con nuestra propia existencia. Sin embargo, otro peligro de esta tecnología podría estar asociado a un fenómeno más profundo: la tendencia a no pensar de forma crítica por culpa de las tecnologías modernas. En efecto, la humanidad está viviendo actualmente un punto de inflexión en el desarrollo de la inteligencia artificial. Según una encuesta reciente de Gallup, el 79 % de los estadounidenses ya utiliza tecnologías con IA en su vida diaria, a menudo sin siquiera darse cuenta de ello. Sin embargo, las cuestiones profundas que plantea la IA sobre la conciencia, la inteligencia y la toma de decisiones no son técnicas, sino más bien filosóficas, apuntan Michael Schrage y David Kiron en un artículo para MIT Sloan Review. "Sin esta base filosófica, corremos el riesgo de desarrollar sistemas de IA que no se alineen con los valores y las formas de pensar humanos", afirma el empresario y filósofo Faisal Hoque en su artículo en Fast Company. En su nuevo libro, 'TRANSCEND: Unlocking Humanity in the Age of AI', Hoque tilda la situación actual de "crisis filosófica". Hoy en día, el desarrollo de la IA está cambiando fundamentalmente la forma en la que pensamos, sacamos conclusiones y nos comunicamos entre sí. Si la humanidad no aprende a evaluar críticamente la información, no será capaz de abordar esta realidad, perdiendo gradualmente el hábito de pensar de forma independiente. Los humanos no solo nos enfrentamos a desafíos técnicos, sino también a preguntas fundamentales sobre lo que significa el ser humano, cuál es el propósito de la humanidad y cómo explotar nuestro propio potencial. Los grandes filósofos del pasado abordaron estas cuestiones mucho antes de la llegada de la inteligencia artificial. Ahora las ideas de Aristóteles, Kant y otros pensadores de la historia de la filosofía podrían ayudarnos a escapar de la 'pereza cerebral', pudiendo proporcionarnos una buena base para entender cómo interactuar con la IA, manteniendo y mejorando nuestras cualidades humanas. Al respecto, Hoque propone siete habilidades esenciales de pensamiento crítico basadas en los postulados de Aristóteles, Kant y otros filósofos: 1. Ser conscientes de nuestras limitaciones. Esta habilidad parte de la famosa afirmación de Sócrates: "Solo sé que no nada se", así como de las ideas de Immanuel Kant sobre los límites del conocimiento humano. También podría calificarse de 'modestia epistémica'. Cuando las personas se dan cuenta de que su conocimiento es limitado, paradójicamente, se vuelven más inteligentes y cautelosas en sus interacciones con la inteligencia artificial. Ejemplo práctico: elegir las películas por nosotros mismos, sin utilizar IA, para resaltar el valor de la creatividad humana por encima de sus algoritmos. 2. Reconocer y romper patrones estándares. Esta idea está relacionada con la filosofía existencialista, especialmente con el concepto de la libertad radical propuesto por Jean-Paul Sartre. Mientras que la inteligencia artificial sigue algoritmos programados, una persona, según Sartre, siempre puede "trascender lo dado", es decir, ir más allá de los patrones predeterminados y crear algo nuevo. Ejemplo práctico: tener conversaciones importantes y difíciles cara a cara, en lugar de utilizar IA para escribir mensajes perfectos. Es decir, priorizar la comunicación en vivo sobre su conveniencia. 3. Pensar a partir de una escala de valores. Esta habilidad, que se basa en el concepto de sabiduría práctica de Aristóteles, también denominado 'frónesis', ayuda a una persona a determinar qué es realmente importante en cada situación específica. Esta habilidad también está relacionada con la jerarquía de valores de Max Scheler, en la que algunos de ellos (como el amor y el desarrollo espiritual) son inherentemente más importantes que otros (como la comodidad y la ganancia material). Ejemplo práctico: darse cuenta de que la IA puede ofrecernos comodidad, pero no puede reemplazar la profunda comprensión mutua inherente a las amistades humanas. 4. Tomar decisiones consciente y libremente. Esta habilidad se basa en el concepto de Hannah Arendt de 'voluntad reflexiva', es decir, la capacidad de tomar decisiones conscientes, en lugar de tomar el camino fácil, con menor resistencia, que ofrece la tecnología de la IA. También se asocia con la filosofía de Sören Kierkegaard, quien creía que la base de la existencia humana es la toma de decisiones de forma independiente. Ejemplo práctico: comprobar periódicamente qué decisiones, desde la selección de contenidos hasta las compras, has delegado en los algoritmos, sin darte cuenta de ello. 5. Fomentar la conciencia de 'conexión auténtica'. Esta recomendación se basa, en gran medida, en la filosofía del 'yo y el tú' de Martin Buber, que distinguía entre las relaciones yo-ello (tratar a los demás como objetos) y las relaciones yo-tú (relaciones sinceras entre personas). Esto nos ayuda a entender la diferencia entre las interacciones de la IA y los vínculos genuinos entre las personas, que crean lazos más fuertes que los derivados del mero conocimiento. Ejemplo práctico: auditar periódicamente qué decisiones has delegado inconscientemente en la IA, desde las elecciones de contenido hasta las decisiones de compra. 6. Evaluar las implicaciones éticas. Esta habilidad se basa en el principio de responsabilidad formulado por el filósofo existencialista Hans Jonas. Se trata de la idea de que la tecnología moderna requiere un nuevo tipo de ética que tenga en cuenta las consecuencias a largo plazo. "Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra", argumentó Jonas. La habilidad también incorpora consideraciones utilitaristas sobre la maximización de los buenos resultados y la minimización de los daños. Ejemplo práctico: Antes de introducir la IA en el proceso de contratación, es necesario analizar cómo puede afectar al ambiente en el equipo y al desarrollo del potencial de las personas. 7. Alinear el uso de la IA con la motivación trascendental humana. Esta habilidad se basa en la logoterapia del psicólogo austriaco Víktor Frankl, que argumentaba que la búsqueda del sentido de la vida es la necesidad humana más importante. El pensador basó su trabajo en el concepto de autorrealización del psicólogo estadounidense Abraham Maslow. Se trata de utilizar la IA de la manera correcta, teniendo en mente objetivos más elevados y liberando su potencial. Ejemplo práctico: Utilizar la IA para realizar tareas rutinarias, de tal forma que el tiempo liberado se pueda dedicar a un trabajo importante y a las relaciones con los seres queridos. Como podéis notar, estas 7 habilidades del pensamiento crítico no son sólo ideas filosóficas útiles, sino habilidades esenciales para mantener la humanidad e independencia en un mundo donde la inteligencia artificial juega un papel cada vez más importante en varios aspectos de la vida cotidiana. Según concluye Faisal Hoque, la capacidad de pensamiento crítico proporcionará a las personas las herramientas que necesitan para navegar en este nuevo mundo, mejorado por la IA, de forma consciente e independiente, en lugar de ser receptores pasivos de lo que ese futuro pueda traernos.
El brazo de extensión del Pentágono en Silicon Valley, la Unidad de Innovación de Defensa, ha seleccionado a Scale AI, con sede en San Francisco , para liderar lo que llama Thunderforge, un proyecto prototipo para construir IA para acelerar la planificación militar a gran escala, anunciaron la compañía y la DIU esta semana. En efecto, Scale AI trabajará con la nueva empresa tecnológica de defensa Anduril, el gigante de TI Microsoft y otros subcontratistas "globales" aún no revelados, dijeron la empresa y DIU. El nuevo kit de herramientas de IA combinará el sistema de intercambio de datos Lattice de Anduril con modelos de lenguaje grande (LLM) desarrollados tanto por Microsoft como por el propio Scale AI. Las primeras herramientas prototipo se destinarán al cuartel general de cuatro estrellas encargado de disuadir a los adversarios más poderosos de Estados Unidos: el Comando Indo-Pacífico, que la administración Trump ha identificado como su principal prioridad en una nueva Guerra Fría con China ; y el Comando Europeo , cuyo enfoque de décadas en Moscú se ha complicado por la reversión por parte de Trump de las demoniacas y absurdas políticas antirrusas anteriores impuestas por el hoy derrotado establishment . El proyecto Thunderforge es solo una parte de un esfuerzo multifacético mucho mayor para utilizar algoritmos de inteligencia artificial, big data y comunicaciones de largo alcance para coordinar las fuerzas estadounidenses y aliadas en los “dominios” militares de tierra, aire, mar, espacio y ciberespacio. La jerga oficial para este megaproyecto es el Comando y Control Conjunto Combinado de Todos los Dominios (CJADC2, por sus siglas en inglés). Todas las fuerzas armadas y muchas agencias de defensa han estado construyendo sus propias piezas, con suerte compatibles, de esta meta-red global impulsada por IA, coordinada por el Director de Inteligencia Artificial y Digital del Pentágono. (Sin embargo, se informa que la administración Trump está considerando cambios importantes en el papel de CDAO, una creación de la era Biden). Trabajando en estrecha colaboración con CDAO, DIU ha desempeñado un papel importante en la vinculación de todos estos esfuerzos con empresas de vanguardia en el sector comercial, cuyas últimas y mejores herramientas de IA el ejército quiere adoptar y adaptar para sus propios fines. Esas aplicaciones militares pueden ser notablemente mundanas, en marcado contraste con los apocalipsis de robots asesinos de la cultura pop. Planificar una importante operación de combate, o incluso un redespliegue en tiempos de paz, requiere revisar enormes cantidades de datos: las últimas ubicaciones de los objetivos potenciales, los informes de preparación de las unidades, las rutas y los horarios de transporte, las capacidades de carga de los puentes de carretera y los puertos marítimos, las reservas de todo tipo, desde municiones hasta piezas de repuesto, y así sucesivamente. Hoy en día, gran parte de esos datos están dispersos en múltiples sistemas informáticos incompatibles y cada vez más geriátricos, lo que significa que los oficiales humanos tienen que trabajar cientos de horas para reunirlos todos, y mucho menos analizarlos y calcular un curso de acción óptimo. Por eso, el Pentágono está muy interesado en cualquier tipo de inteligencia artificial que pueda acelerar este laborioso procesamiento de datos y dar a todos en la sede más tiempo para pensar. “Los procesos de planificación militar actuales se basan en tecnologías y metodologías que tienen décadas de antigüedad, lo que crea un desajuste fundamental entre la velocidad de la guerra moderna y nuestra capacidad de respuesta”, dijo el director del programa Thunderforge de la DIU, Bryce Goodman, en el blog de la agencia. “Thunderforge aporta análisis y automatización basados en inteligencia artificial a la planificación operativa y estratégica, lo que permite a los responsables de la toma de decisiones operar al ritmo requerido para los conflictos emergentes”. En concreto, según han comentado DIU y Scale a Breaking Defense, Thunderforge automatizará muchos procesos tradicionales del personal, ayudará a redactar planes e incluso ejecutará simulacros de guerra de IA con cursos de acción alternativos. También gestionará información clasificada en múltiples niveles. Si bien los anuncios no revelaron muchos detalles, incluida la cantidad de fondos que proporcionará el gobierno, los experimentos militares recientes sugieren que los modelos de lenguaje grandes proporcionados por Scale AI y Microsoft cumplirán dos funciones principales: extraer detalles clave de grandes cantidades de informes escritos y otros documentos (los llamados datos "no estructurados", que son notoriamente difíciles de entender para las formas más antiguas de IA) y generar borradores de documentos de planificación para que los revisen los oficiales del estado mayor. Pero, como enfatizó Scale en su anuncio, estas herramientas de IA estarán “siempre bajo supervisión humana”... Si, como no.
La plataforma Skype, que permite comunicaciones de texto, voz y video en Internet, está a punto de dejar de desaparecer, informó este viernes en exclusiva la comunidad de desarrolladores de 'software' para dispositivos móviles XDA Developers. Según el informe, en la última vista previa de Skype para Windows hay un mensaje que dice: "A partir de mayo, Skype dejará de estar disponible. Continúa tus llamadas y chats en Teams", otra plataforma de Microsoft. A continuación, se indica: que un cierto número "de tus amigos ya se han pasado a Teams free", presumiblemente basándose en los contactos del usuario, señala el artículo. Como sabéis, Skype se lanzó en el 2003 y fue el primer servicio de llamadas de voz y video gratuitas en todo el mundo. En el 2011 fue comprada por Microsoft debido al éxito que generó al ser la primera que permitió videollamadas de gran calidad y estables en un momento en el que las velocidades de conexión eran menores y lo normal era sufrir de cortes o inestabilidad en las llamadas. Este fue el principal motivo para que se expandiera como la espuma y fuera usada por millones de personas. Sin embargo, en los últimos años, muchos se han pasado a otras plataformas, como Telegram, WhatsApp y Discord. Tras más de 20 años en activo, Skype gradualmente se está convirtiendo en cosa del pasado, estancada en un ciclo de rediseños que nunca resolvieron sus principales problemas: una interfaz inconsistente, problemas de rendimiento y una experiencia de usuario confusa. Se trata de un adiós definitivo a una aplicación que lo fue todo y que ahora despide Jeff Tepper, Presidente de Aplicaciones y Plataformas Colaborativas de Microsoft 365, en un comunicado que la compañía ha hecho oficial: "La forma en la que nos comunicamos ha evolucionado significativamente en estos años. Desde la mensajería instantánea a las videollamadas, la tecnología ha transformado de forma continua cómo nos conectamos los unos con los otros". Jeff Tepper ha anunciado que el plan es retirar Skype en mayo del 2025 para enfocarse en Microsoft Teams en su versión gratuita como el hub de colaboración y comunicaciones moderno. Lanzado en el 2017, con Microsoft Teams los usuarios pueden acceder a las mismas funciones principales que tenían en Skype, desde las llamadas individuales y grupales a la mensajería y la capacidad de compartir archivos. Teams añade algunas funciones exclusivas como las reuniones, la gestión de calendarios y la capacidad de crear y participar en comunidades de forma gratuita. Microsoft comparte que en los dos anteriores años el número de minutos usados en reuniones en Teams ha crecido por cuatro veces para así reflejar el valor que aporta.
Con motivo del escándalo desatado en la Argentina que involucra a su presidente Javier Mileí al promocionar irresponsablemente una criptomoneda - $ LIBRA - que termino siendo un megafraude perjudicando a 40 mil argentinos, quienes perdieron todo su dinero (unos 287 millones de dólares) al confiar en su palabra y lo peor es que nadie se responsabiliza de ello por lo que recuperarlo será imposible, no está demás volver al referirnos al riesgo que representa invertir en las monedas digitales, ya sea el bitcoin y todas las demás. Lamentablemente, se ha convertido en un vicio para muchos, como los juegos de azar en los casinos, donde al comienzo obtienes algunas ganancias - es el anzuelo lanzado para que gastes haciéndote creer ilusamente “que la diosa fortuna te favorece y que la suerte está contigo” - pero al final lo pierdes todo, porque la casa siempre gana ya que allí está el negocio. En el caso de las criptomonedas, los ciberdelincuentes se aprovechan del desconocimiento que existe sobre este tipo de activos digitales para atraer a inversores potenciales y quedarse con su dinero. Prometen “altos rendimientos a sus inversiones con nulo o escaso riesgo”. Los anuncios en las redes sociales y el falso “respaldo” de celebridades son algunas de las técnicas más utilizadas. Como sabéis, las criptomonedas son, de una forma general, monedas digitales que utilizan un cifrado criptográfico para garantizar su autenticidad y que no sea posible hacer copias. Funcionan con la tecnología blockchain, una cadena de bloques, y se almacenan y gestionan a través de monederos o carteras digitales -wallet, en inglés-. A diferencia del dinero tradicional, es decir, el efectivo que llevas en el bolsillo o el que utilizas con tus tarjetas bancarias o teléfono móvil, los activos digitales - ojo - no están respaldados por los bancos centrales u otras entidades públicas. Tampoco están regulados ni controlados por ninguna otra institución y no requieren de intermediaros en las transacciones. Una de las características de blockchain es que no permite borrar o alterar los datos de sus registros. Así, una vez realizas las transacciones como comprar o vender las criptomonedas, no es posible intervenir o cancelar la operación. En pocas palabras, no hay marcha atrás de las transacciones en caso de estafa. Los delincuentes que buscan estafarte utilizando las criptomonedas como anzuelo se pueden hacer pasar por asesores financieros, representantes de empresas, o celebridades. Incluso llegan a crear perfiles falsos en las redes sociales o en las aplicaciones de citas. A través de técnicas de ingeniería social diseñan un entramado de inversión con el que intentan demostrar que se trata de una acción “totalmente legal y legítima”. La intención es que utilices tu dinero para comprar criptomonedas y luego se las transfieras o entregues su control con la excusa de ayudarte a “multiplicar tu inversión”. Como otra de las características de estos activos digitales es el anonimato en los pagos, una vez hecha la operación es prácticamente imposible rastrear los fondos y recuperar el dinero. Te contamos, a través de un ejemplo, cómo funciona una de las técnicas más utilizadas en este tipo de estafas: A Natalia le encanta la música. Un día, navegando por Internet, encuentra un anuncio de su artista favorito en el que aparentemente recomienda invertir en una criptomoneda. A ella le llama la atención y decide hacer clic en el enlace de la publicidad. De esta forma, es redireccionada a otra página web en la que tiene que introducir sus datos personales para recibir más información. Dicho sitio fue diseñado por el delincuente para que parezca real y no despierte sospechas. Luego de facilitar sus datos, Natalia es contactada telefónicamente –aunque también existe el contacto a través de las redes sociales, los mensajes de texto al teléfono o el correo electrónico- por el estafador. Este se hace pasar por un asesor financiero para ofrecerle “un alto rendimiento con la inversión” en dicha criptomoneda. En estos casos, es habitual que los delincuentes utilicen tácticas de venta en las que presionan a las víctimas para que completen la operación en ese mismo momento. Como ella no conoce muy bien el funcionamiento de los activos digitales, le parece atractiva la inversión y acepta. El siguiente paso que le solicita el estafador es que descargue e instale un programa informático en su ordenador personal con el que, sin saberlo, Natalia le da acceso remoto al mismo. Cuando ella empieza a depositar su dinero en la plataforma de criptomonedas, el delincuente congela el acceso y se apodera de dichas cuentas y del dinero invertido, con lo cual ella lo pierde todo. La mejor defensa que existe frente a este tipo de estafas es estar alerta para detectar cualquier posible indicio de fraude. Debes tener en cuenta los siguientes consejos: 1- DYOR (Do your own research) y no descargues nada. Siempre es recomendable que hagas tu propia investigación sobre la veracidad de la información, así como la autenticidad de las páginas web y plataformas e, incluso, de la celebridad o persona que aparentemente respalda la inversión. De esta forma crearas tu propio criterio para decidir. No hay mejor manera de defender tu dinero que dedicarle todo el tiempo que necesites para encontrar las respuestas que buscas. Es fundamental que no descargues nada sin antes comprobar que realmente es una inversión legitima; 2- Ten cuidado con las ofertas no solicitadas. Hay que prestar especial atención a aquellas ofertas y promociones que recibes sin ningún motivo en tu correo electrónico, así como a las oportunidades de inversión que aparecen en anuncios o que te llegan a través de tus redes sociales; 3- No envíes dinero a desconocidos. Por muy obvia que parezca esta recomendación, lo cierto es que los estafadores se inventan cualquier pretexto para pedirte que les transfieras tus recursos. A través de un SMS o diferentes redes sociales te contactan para hacerte creer que son un amigo o familiar que necesita ayuda urgente. Verifica y contrasta siempre la información, como que el nombre del perfil o usuario sea realmente de quien dice ser; 4- No compartas la seed phrase. Esta frase semilla, por su traducción del inglés, es el conjunto de palabras que utilizas para acreditar que eres el titular de un monedero de criptomonedas en caso de que necesites recuperar el acceso debido a una avería o pérdida de tu ordenador o smartphone, por ejemplo. Compartirla es exponerte a ceder los fondos y el control de tu cuenta; 5- De eso tan bueno... Desconfía cuando te encuentres con aparentes oportunidades de inversión que ofrecen condiciones o retornos mucho más atractivos de lo normal. Recuerda que de eso tan bueno no dan tanto y es posible que sea una estrategia para atraerte y quedarse con tus recursos; 6- Mantente informado. El entorno digital es muy dinámico, así que es importante que estés actualizado y conozcas los diferentes tipos de fraude que van surgiendo para que puedas reconocer las señales que te alertan de que se trata de una estafa de inversión. Tus bienes y ahorros son algo muy valiosos como para que los arriesgues invirtiéndolos sin tener la seguridad de que estás tomando una decisión bien informada. Cualquier precaución es útil y puede marcar la diferencia entre mantener tu dinero a salvo o caer en una estafa. A que ya estas advertido.
El magnate Elon Musk anunció este sábado que su chatbot de Inteligencia Artificial Grok3, de la 'startup' xAI, será presentado con una demostración en directo el lunes a las 8:00 p.m. (hora del Pacífico). "La IA más inteligente de la Tierra", prometió Musk en su breve anuncio. Previamente, el multimillonario había informado a través de sus redes sociales que estará "perfeccionando el producto con el equipo durante todo el fin de semana", por lo que permanecerá fuera de línea hasta entonces. A principios de esta semana, Musk ya había anunciado por videollamada en la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái que el chatbot se encontraba en las fases finales de desarrollo y que saldría a la venta en una o dos semanas. "Grok 3 tiene unas capacidades de razonamiento muy potentes, así que en las pruebas que hemos hecho hasta ahora, Grok 3 está superando todo lo que se ha lanzado, así que es una buena señal", dijo. El anuncio se produce luego del lanzamiento en enero de la 'startup' china Deepseek de su chatbot de IA gratuito, que provocó un desplome de cerca de un billón de dólares en los mercados de valores tecnológicos en EE.UU., tras superar a CharGPT, convirtiéndose en la aplicación gratuita mejor valorada de la App Store en el país norteamericano. La popularidad del modelo chino causó preocupación entre gobiernos occidentales, y el Departamento de Defensa de EE.UU. prohibió su uso a los dos días de su lanzamiento, temiendo que el chatbot almacene los datos de sus usuarios en servidores chinos. En medio de la conmoción, OpenaAI, creadora de ChatGPT presentó su "más nuevo y rentable" modelo de IA. Como recordareis, xAI fue lanzado por el multimillonario Musk en el 2023 con la ambición de desarrollar rápidamente una alternativa a OpenAI, respaldado por Microsoft, y Google de Alphabet. Elon Musk afirma que xAI creará tecnología de IA con la máxima confianza. Grok es el primer producto de la startup xAI, que reúne a investigadores de OpenAI, el equipo de desarrollo de IA DeepMind de Google, Tesla y la Universidad de Toronto. Musk y Sam Altman, que cofundaron OpenAI como organización sin fines de lucro en el 2015, también han estado envueltos en una larga batalla sobre la dirección de la empresa. Recientemente, el jefe de Tesla lideró un consorcio que hizo una oferta de 97.400 millones de dólares para adquirir la rama sin fines de lucro de OpenAI. Sin embargo, la junta directiva de la compañía rechazó rotundamente la oferta. Según los analistas, Musk quiere adquirir OpenAI para allanar el camino para el desarrollo de xAI.
En un giro significativo de política, Google ha abandonado su compromiso original de no emplear inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de armamento o tecnologías de vigilancia. En efecto, el gigante tecnológico, propiedad de Alphabet, anunció el martes que había actualizado sus pautas éticas, eliminando las restricciones que anteriormente evitaban que la IA fuera utilizada en aplicaciones de este tipo. Este cambio ocurre en un contexto global donde las tensiones por el liderazgo en tecnología, especialmente en el ámbito de la IA, se intensifican, de acuerdo con Bloomberg. La decisión de Google de modificar sus principios éticos, justo antes de informar sobre ganancias menores a las previstas, ha generado un intenso debate sobre el papel de las empresas tecnológicas en la creación de armas autónomas y su influencia en la seguridad nacional. A medida que la IA se expande rápidamente, surgen preocupaciones sobre el impacto que esta podría tener en la gobernanza global, la privacidad y la estabilidad. Como sabéis, la promesa de Google de no utilizar IA para crear armamento y herramientas de vigilancia fue uno de los pilares que definió sus principios éticos desde el 2018. Sin embargo, con la creciente competencia en el campo de la inteligencia artificial, la compañía ha decidido ajustar su enfoque. Demis Hassabis, director de IA de Google, “justificó” esta decisión argumentando que las directrices deben evolucionar para adaptarse a un mundo que cambia rápidamente. En este nuevo contexto, aseguró que la IA debe alinearse con la “seguridad nacional”. Este cambio de postura podría tener implicaciones significativas para la industria tecnológica y el uso de la inteligencia artificial en aplicaciones militares. La compañía argumentó que su actualización en las directrices “busca garantizar que las democracias lideren el desarrollo de la IA, guiadas por principios como la libertad y el respeto por los derechos humanos”. A pesar de esta “justificación”, la decisión ha sido recibida con preocupación por expertos que advierten sobre los riesgos de desarrollar sistemas autónomos con fines bélicos. La IA para crear armamento podría abrir la puerta a una carrera armamentista tecnológica, donde los avances de una nación podrían verse replicados rápidamente por otras. Esto no solo incrementa el riesgo de conflictos internacionales, sino que también plantea cuestiones éticas sobre el control humano sobre las decisiones tomadas por máquinas autónomas. Los temores de una escalada en el uso militar de la IA han sido expresados por figuras clave, como el científico Stuart Russell, quien ha insistido en la necesidad de una regulación global estricta. El cambio en las directrices éticas de Google también ha afectado su imagen corporativa. En sus primeros años, la empresa adoptó el lema “No seas malvado”, que reflejaba su compromiso con principios éticos claros. Sin embargo, este lema fue gradualmente desplazado, y en el 2009 se transformó en un “mantra”. El compromiso original de no involucrarse en el desarrollo de IA para crear armamento era parte de esta imagen de responsabilidad social. Ahora, con la actualización de sus políticas, Google ha dejado atrás una parte importante de su identidad pública. Este giro estratégico podría tener repercusiones no solo en la percepción pública de la empresa, sino también en su relación con los consumidores y sus empleados. La ética en el uso de la tecnología es un tema central para muchas personas que apoyan a Google, especialmente aquellos involucrados en el desarrollo de tecnologías con un impacto social positivo. La ambigüedad de esta nueva postura podría generar desconfianza, tanto en los usuarios como en otras organizaciones que colaboran con Google. Además, la decisión de Google ha puesto en evidencia una creciente tensión entre la necesidad de liderar el mercado global de IA y los posibles riesgos asociados con su uso militar. Las organizaciones que promueven una IA ética temen que el cambio en las directrices pueda sentar un precedente peligroso, donde los intereses económicos prevalezcan sobre las preocupaciones sociales y los derechos humanos. En su publicación de blog, Google explicó que la IA se ha convertido en una plataforma global que miles de millones de personas utilizan en su vida diaria. La empresa sostiene que el liderazgo en IA debe ser liderado por democracias, apoyadas en principios de respeto a los derechos humanos y la libertad. Este argumento refleja una visión geopolítica donde Google busca posicionarse como un actor clave en la competencia por la supremacía tecnológica. Sin embargo, la creciente inversión en IA para crear armamento plantea interrogantes sobre cómo los gobiernos, empresas y organizaciones internacionales gestionarán el potencial destructivo de esta tecnología. El argumento de Google sobre la protección de la “seguridad nacional” se ha visto como una forma de justificar la participación en la creación de aplicaciones militares de IA. Este tipo de tecnologías podría ser utilizado tanto para la defensa como para la vigilancia, abriendo así un amplio espectro de posibilidades en la esfera de la seguridad global. Aunque la compañía asegura que “las democracias deben guiar el desarrollo de la IA”, el aumento de la competencia entre naciones, especialmente en un contexto de tensiones internacionales, podría forzar a Google a revisar nuevamente sus principios éticos. La velocidad del avance tecnológico, junto con las presiones políticas, podría hacer que la empresa se vea obligada a adoptar enfoques más flexibles, a menudo a costa de sus valores fundacionales. Con el creciente poder de la IA, la necesidad de una regulación efectiva y un enfoque ético se vuelve cada vez más urgente. En este contexto, organizaciones y expertos en ética tecnológica han señalado que las empresas deben adoptar enfoques más estrictos para garantizar que la IA no sea utilizada para fines que pongan en riesgo la seguridad global o los derechos humanos. El debate sobre cómo regular la IA para crear armamento es uno de los más complejos, dada la rapidez con la que la tecnología avanza. El papel de las corporaciones, como Google, en el desarrollo de la inteligencia artificial ha estado bajo un intenso escrutinio. Si bien las aplicaciones beneficiosas de la IA, como la mejora de la atención médica o la optimización de procesos industriales, son indiscutibles, el potencial de la IA para crear armamento presenta un dilema ético crucial. Las empresas tecnológicas deben asumir una responsabilidad mayor en la forma en que desarrollan y distribuyen estas tecnologías. Por otro lado, la creación de marcos regulatorios internacionales podría ser clave para garantizar que el desarrollo de la IA para fines militares no se salga de control. Es necesario que se implementen acuerdos globales que delimiten el uso de la IA en el ámbito de la defensa, y que promuevan una IA ética que priorice la paz y el bienestar global por encima de los intereses geopolíticos. La decisión de Google de abandonar su compromiso de no utilizar IA para crear armamento refleja una nueva etapa en la evolución de la inteligencia artificial, donde las implicaciones militares y de seguridad son cada vez más relevantes. Mientras la compañía ajusta sus principios para adaptarse a los cambios globales, surge una oportunidad para reflexionar sobre el papel de las empresas tecnológicas en la promoción de una IA ética y responsable. La IA para crear armamento, si no se regula adecuadamente, podría acarrear riesgos significativos para la paz y la estabilidad internacional. El futuro de la inteligencia artificial dependerá en gran medida de cómo las empresas, los gobiernos y la sociedad civil gestionen sus desarrollos. La responsabilidad social de las corporaciones tecnológicas será crucial para asegurar que la IA se utilice en beneficio de toda la humanidad, y no como una herramienta para fines destructivos. La creciente competencia por la supremacía tecnológica no debe cegarnos a los riesgos que esta tecnología conlleva para la seguridad global y la ética en su uso.
La startup china de inteligencia artificial DeepSeek, competidora de la estadounidense ChatGPT, ha sacudido esta semana el mercado de los valores tecnológicos mundiales, poniendo en cuestión el ilusorio dominio tecnológico de Estados Unidos, debido a que su modelo de IA tiene un menor coste de entrenamiento, informa Bloomberg. Fundada en el 2023 por Liang Wenfeng, jefe del fondo de cobertura High-Flyer, DeepSeek superó el último lunes a su rival ChatGPT, convirtiéndose en la aplicación gratuita mejor valorada de la App Store de Apple en Estados Unidos, indicó Reuters. La empresa desarrolla modelos de IA que son de código abierto, lo que significa que la comunidad de desarrolladores en general puede inspeccionar y mejorar el software. La startup afirma en su sitio web que su nueva versión R1 ofrece un rendimiento equiparable al de la última versión de productos de la empresa OpenAI, desarrolladora de ChatGPT. Por regla general, los modelos impulsados por la IA, desde ChatGPT hasta DeepSeek, requieren chips avanzados para su entrenamiento. Desde el 2021, la Administración Biden ha ampliado las prohibiciones destinadas a impedir que estos chips se exporten a China y se utilicen para entrenar los modelos de IA de las empresas del país asiático. Sin embargo, la principal ventaja de la app china radica en el coste de formación y desarrollo de los modelos de DeepSeek, que usa una fracción de lo que requieren los mejores productos de OpenAI o Meta Platforms Inc. El progreso de DeepSeek sugiere que los ingenieros chinos de IA lograron trabajar con restricciones tecnológicas, centrándose en una mayor eficiencia con recursos limitados. "DeepSeek demuestra que es posible desarrollar potentes modelos de IA que cuestan menos", sostuvo Vey-Sern Ling, director general del banco Union Bancaire Privee. "Puede hacer descarrilar potencialmente el modelo de inversión para toda la cadena de suministro de IA, que está impulsada por el alto gasto de un pequeño puñado de hiperescaladores", comento. El producto DeepSeek resulta "profundamente problemático" para el modelo basado en "el importante gasto de capital y los gastos operativos en los que ha incurrido Silicon Valley" como "la forma más adecuada de enfocar la tendencia de la IA", afirmo por su parte Nirgunan Tiruchelvam, responsable de consumo e Internet de Aletheia Capital, con sede en Singapur. "Pone en tela de juicio los recursos masivos que se han dedicado a la IA", añade. Como era previsible, las acciones de las empresas tecnológicas chinas vinculadas a DeepSeek, como Iflytek Co., subieron el lunes, mientras que las acciones de los fabricantes de componentes y productos relacionados con la producción de chips, como la empresa holandesa ASML Holding NV y la japonesa Advantest Corp., se desplomaron ante la posible amenaza para la demanda que representan los aceleradores de IA de Nvidia Corp. Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses también cayeron ante la preocupación de que los modelos de inteligencia artificial de DeepSeek puedan perturbar el cada vez venido a menos liderazgo tecnológico de Estados Unidos. No es de extrañar por ello que luego de sacudir el mercado mundial, DeepSeek informó que había limitado temporalmente las inscripciones "debido a ataques maliciosos a gran escala" contra sus servicios. No obstante, aseveró que los usuarios podían "iniciar sesión como de costumbre". En efecto, a primera hora del lunes, la 'startup' sufrió varios cortes en su sitio web, luego de que su asistente de IA superara a ChatGPT, siendo las interrupciones más prolongadas en los últimos 90 días. Pero sus atacantes fracasaron en su intento de dejarlo fuera de servicio, ya que a empresa logró resolver los problemas relacionados con su interfaz de programación de aplicaciones y la imposibilidad de los usuarios de iniciar sesión. Pero ¿por qué ha generado tanta alarma la irrupción de DeepSeek? Desde finales del 2022, cuando OpenAI desencadenó el auge de la IA, la idea predominante era que los sistemas de IA más potentes no podrían construirse sin invertir miles de millones de dólares en chips especializados en IA. Eso significaría que solo las mayores empresas tecnológicas - como Microsoft, Google y Meta, todas ellas con sede en Estados Unidos – iban a ser las únicas que podrían construir las tecnologías vanguardistas lo que les aseguraba el monopolio. Pero los ingenieros chinos de DeepSeek dijeron que solo necesitaron unos 6 millones de dólares en potencia informática bruta para entrenar su nuevo sistema. Eso fue aproximadamente 10 veces menos de lo que Meta gastó en construir su más reciente tecnología de IA. ¿Cómo creó DeepSeek su tecnología con menos chips de IA? Los mejores ingenieros de IA de Estados Unidos afirman que el documento de investigación de DeepSeek exponía métodos inteligentes e impresionantes de construir tecnología de IA con menos chips. En resumen, los ingenieros de la empresa china demostraron una manera más eficaz de analizar los datos utilizando los chips. Los principales sistemas de IA aprenden sus habilidades detectando patrones en enormes cantidades de datos, como texto, imágenes y sonidos. DeepSeek describió una forma de repartir este análisis de datos entre varios modelos especializados de IA - lo que los investigadores llaman un método de “mezcla de expertos” -, minimizando a la vez el tiempo perdido al trasladar los datos de un lugar a otro. Otros han utilizado métodos similares antes, pero mover la información entre los modelos tendía a reducir la eficacia. DeepSeek lo hizo de un modo que le permitía utilizar menos potencia de cálculo. “Ha quedado muy claro que otras empresas, no solo alguien como OpenAI, pueden construir este tipo de sistemas”, dijo Tim Dettmers, investigador del Instituto Allen de Inteligencia Artificial de Seattle y profesor de informática de la Universidad Carnegie Mellon, especializado en construir sistemas de IA eficientes. “DeepSeek utilizó métodos que cualquiera puede duplicar”. El trabajo de investigación de DeepSeek suscitó dudas sobre si las grandes empresas estadounidenses podrían mantener una ventaja significativa en IA. Muchos expertos creen que la tecnología de IA se convertirá en una mercancía, con muchas empresas vendiendo prácticamente el mismo producto. Donde sí se nota una diferencia palpable es en la autocensura de DeepSeek cuando se trata de temas prohibidos en China. Algunas veces inicia una respuesta que luego desaparece de la pantalla y es reemplazada por un aviso que dice "hablemos de otra cosa". El tema tabú obvio son las protestas en la Plaza de Tiananmen de 1989 que terminó con la muerte de 200 civiles a manos del ejército según el gobierno chino, pero algunos medios estiman que resultó en una masacre de miles. Como muchos otros modelos chinos de IA -Ernie de Baidu o Doubao de ByteDance- DeepSeek está programado para evadir preguntas “políticamente sensibles”. Cuando se le preguntó a la app qué sucedió en la Plaza de Tiananmen el 4 de junio de 1989, DeepSeek no dio detalle algunos sobre esa documentada masacre. Respondió: "Lo siento, no puedo contestar esa pregunta. Soy asistente de IA diseñado para proveer respuestas útiles e inofensivas". Se cree que uno de los grandes desafíos para el desarrollo de la IA en China es la censura del gobierno. Pero parece que DeepSeek ha sido capacitada en torno a un modelo de fuente abierta, que le permite realizar tareas complejas, al tiempo que retiene cierta información. A pesar de ello, no cabe duda que el auge de DeepSeek es un enorme impulso para el gobierno chino, que ha buscado cómo desarrollar una tecnología independiente de Occidente. Mientras que el Gobierno chino todavía no se ha manifestado, los medios estatales resaltaron con entusiasmo que los gigantes de Silicon Valley y Wall Street estaban "perdiendo el sueño" por DeepSeek, que estaba "volteando" el mercado de acciones en EE.UU. "En China, los avances de DeepSeek son celebrados como un testimonio de la creciente habilidad tecnológica del país y su independencia", comentó Marina Zhang, profesora asociada de la Universidad Tecnológica de Sídney, Australia. "El éxito de la compañía se ve como la validación de la Innovación 2.0 de China, una nueva era de nuestro liderazgo tecnológico local, impulsado por una generación más joven de empresarios" asevero.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el pasado martes la creación de una nueva compañía tecnológica, que se llamará Stargate, para desarrollar el "mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial (IA) de la historia". El mandatario estadounidense, junto con el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman; el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, y el presidente y cofundador de Oracle, Larry Ellison, revelaron que se invertirá 100.000 millones de dólares en la creación de infraestructura para IA para empezar, pero los planes son verter hasta 500.000 millones de dólares en Stargate en los próximos cuatro años. Los fundadores de la compañía son el conglomerado multinacional japonés SoftBank, la empresa estadounidense de investigación y despliegue de inteligencia artificial OpenAI, la compañía especializada en desarrollo de soluciones de nube y locales Oracle, y el inversor en IA y tecnología avanzada con sede en los Emiratos Árabes Unidos MGX. Masayoshi Son, fundador y propietario del grupo SoftBank, encabezará Stargate. Asimismo, SoftBank será el responsable financiero del proyecto, mientras que OpenAI se ocupará de la parte operativa. Además, en la iniciativa participarán Arm, Microsoft y NVIDIA como los principales socios tecnológicos. "El proyecto Stargate es una nueva empresa que tiene la intención de [construir] una nueva infraestructura de IA para OpenAI en Estados Unidos", detallaron OpenAI, Oracle y SoftBank en una declaración conjunta, añadiendo que "este proyecto no solo apoyará la reindustrialización de EE.UU., sino que también proporcionará una capacidad estratégica para proteger la seguridad nacional" del país norteamericano y sus aliados. Según explicó Trump, Stargate construirá "la infraestructura física y virtual para impulsar la próxima generación de IA", incluidos centros de datos "colosales" en todo el país. El jefe de Oracle, Larry Ellison, reveló que ya se están construyendo 10 centros en el estado de Texas, que ocuparán un territorio de un millón de pies cuadrados (más de 90.000 metros cuadrados). El nuevo inquilino de la Casa Blanca también aseguró que la iniciativa creará "más de 100.000 empleos para los estadounidenses casi inmediatamente". Al mismo tiempo, el presidente de la nueva compañía señaló que el proyecto "ayudará a resolver muchos, muchos problemas, cosas difíciles que de otro modo no podríamos haber resuelto con la potencia de la IA". A su vez, Ellison sugirió que el proyecto está vinculado a los historiales médicos digitales y facilitaría el tratamiento de enfermedades como el cáncer mediante el posible desarrollo de una vacuna personalizada. "El tipo de aplicaciones que estamos construyendo, para que se hagan una idea, quizá la más carismática, y la que creo que nos toca a todos, es la de los historiales médicos electrónicos, no solo mantenerlos, sino, mirando los historiales médicos electrónicos, entender mejor el estado de los médicos, entender el estado de sus pacientes, y poder ofrecer planes de atención sanitaria mucho mejores de lo que se realizarían de otra manera", dijo. Trump dijo que el proyecto pretende mantener el desarrollo de la IA en EE.UU. y calificó a China como "un competidor" en este ámbito. "China es un competidor, y hay otros competidores. Queremos que esté en este país, y lo estamos haciendo posible", afirmó. Por su parte, OpenAI afirmó en un informe, publicado la semana pasada, que la inversión en infraestructuras de inteligencia artificial en EE.UU. puede garantizar que las herramientas de IA estadounidenses se impongan a la tecnología china, además de crear nuevos puestos de trabajo y oportunidades económicas en EE.UU., e instó al Gobierno estadounidense a crear "una estrategia fundacional para garantizar que la inversión en infraestructuras beneficie al mayor número de personas posible y maximice el acceso a la IA", recoge la CNN. El escrito estimaba que hay "175.000 millones de dólares en fondos mundiales a la espera de inversión en proyectos de IA". "Si EE.UU. no atrae esos fondos, irán a parar a proyectos respaldados por China, lo que reforzará la influencia mundial del Partido Comunista Chino", afirmó la empresa. Sin embargo, quienes no forman parte del proyecto como Elon Musk, se mostraron escépticos al respecto. En efecto, el flamante administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca expresó sus dudas sobre el plan de desarrollo de la inteligencia artificial (IA) alegando que las empresas tecnológicas que lo respaldan no disponen del dinero necesario. "En realidad no tienen el dinero", escribió Musk, en respuesta a la declaración de OpenAI sobre el proyecto en su cuenta de X. "SoftBank tiene asegurados bastante menos de 10.000 millones de dólares. Lo sé de buena fuente", añadió. Sin embargo, no paso una hora de esa declaración y el CEO de OpenAI, Sam Altman arremetió contra Musk, sugiriéndole que viera los aparentes avances ya en marcha. "Me doy cuenta de que lo que es bueno para el país no siempre es lo mejor para sus empresas, pero en su nuevo cargo espero que ponga a Estados Unidos en primer lugar", indicó. En los últimos años, Musk, propietario de la empresa de IA xAI, ha tenido una relación complicada con Altman, llegando incluso a presentar una demanda contra él y su empresa OpenAI, alegando que ha abandonado su misión original.
El regreso de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. ha generado diversas expectativas en torno al mercado de criptomonedas y blockchain. Diversos analistas coinciden en que su asunción al poder podría significar un punto de inflexión para el ecosistema cripto, ofreciendo oportunidades de crecimiento y adopción de estas divisas. Desde su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre, el precio del bitcoin ha experimentado variaciones significativas, Así, al día siguiente de conocerse los resultados electorales, la criptomoneda superó por primera vez la barrera de los US$100.000 impulsado por el anuncio de Trump de designar a Paul Atkins, conocido por su postura proactiva hacia los activos digitales, como el jefe de la Comision de Bolsa y Valores (SEC). Este ambiente ha ayudado a sostener la criptomoneda y a mejorar sus proyecciones de cara a la posesión de Trump el dia de mañana, una tendencia que ya se viene viendo. Un análisis de SGR Markets señala el impacto que tiene hoy en la criptomoneda los reportes de que Trump emitirá varias órdenes ejecutivas relacionalas con esta industria al asumir el cargo, entre ellas, la creación de su Consejo Presidencial de Criptomonedas. Al respecto, Nathan Dean, analista de Bloomberg Intelligence, destacó en una nota que la SEC podria adoptar un enfoque mas orientado hacia la formación de capital y el sector de criptomonedas bajo la presidencia de Donald Trump. Este cambio estaría liderado por Atkins, quien parece estar dispuesto a modificar la estrategia de cumplimiento normativo en lo que respecta al sector de criptoactivos. Además de un ambiente regulatorio mas favorable, el triunfo de Trump ha intensificado los esfuerzos para establecer una reserva estrategica de bitcoins en el país. Como recordareis, en julio del 2024, Trump expresó su intención de convertir los US$20,000 millones en bitcoin confiscados por el gobierno en una reserva estrategica. Además, la senadora Cynthia Lummis presentó un proycto de ley que propone la compra gradual de 1 millon de BTC, equivalente al 5% de la oferta total. Segun un informe de SGR Markets, defensores de esta propuesta destacan los beneficios como la diversificación de las reservas nacionales, proteccion frente a una devaluacion monetaria y un fortalecimiento geopolítico. A finales del año pasado, se registraron avances en este tema, que aumentaron las espectativas de su concreción. Trump afirmó públicamente que apoyaba la creación de unas reserva estratégica y habría discutido la iniciativa con figuras clave del sector financiero y cripto, como la senadora Lummis y el candidato a secretario del Tesoro, Bessent. Además, varios estados de los EE.UU. como Texas, Pensilvania y Ohio, presentaron lwgslaciones para crear reservas estratégicas a nivel estatal. Aunque se estima qu Trump podría ordenar que el gobierno mntega su reserva actual de bitcoins, esto no impicaria necesariamente nuevas adquisiones, pero si consolidaría la credibilidad de la criptomoneda como un activo de reserva estratégica, añadio el análisis de GRS Markets. Por su parte, Peter Chung, jefe de investigacion de Presto Research, señaló que aunque el proyecto de ley promete avances significativos, enfrentará importantes desafios. La complejidad del proceso legislativo, junto con la necesidad de que los miembros del Congreso comprendan los fundamentos básicos del bitcoin para evaluar los beneficios estrategicos de la propuesta, podría retrasar su aprobacion durante años. Además, el analista explicó que el proyecto busca enmendar la Ley de la Reserva Federal y la Ley de Reservas de Oro, lo que probablemente encontrará resistencia por parte de grupos de interés que prefieren mantener el status quo. Aunque la senadora Lummins, quien impulsa el proyecto, es una figura respetada, su historial de aprobaciones de sus proyectos ha sido modesta, afitma Chung. No obstante, este resalta señales alentadoras, como el creciente apoyo de los votantes al proyecto y el interés emergente de Wall Street en los criptoactivos. Este respaldo, combinado con la presión pública para abordar los déficit fiscales, podría dar impulso al proyecto en el entorno político adecuado.