Bitcoin procesa hoy aproximadamente 100.000 transacciones por día, lo cual significa un poco más de una transacción por segundo como promedio. Se trata de valores ínfimos al ser comparados con los medios de pago más populares. Por ejemplo, PayPal dice procesar cerca de 11 millones de transacciones diarias (127 por segundo), mientras que Visa está próxima a 216 millones de transacciones diarias (2.500 por segundo). No obstante, Bitcoin no había alcanzado antes en su historia este nivel de procesamiento, y a estas alturas del año, en el 2014 la red estaba procesando la mitad de las transacciones diarias que hoy tenemos. En concreto, los valores se duplicaron en un año. El problema con el crecimiento es que Bitcoin, en su configuración actual, con suerte puede llegar a las tres transacciones por segundo. Este límite en ciertos picos o momentos específicos ya es un problema real, demorando transacciones y generando debate entre desarrolladores; no solo sobre cuál de las posibles soluciones es la necesaria, sino quién es el indicado para decidirlo en una red que siempre tuvo la intención de ser lo más descentralizada posible. Como sabéis, Bitcoin funciona mediante una base de datos distribuida que es almacenada, actualizada y auditada por nodos descentralizados a los que, con la infraestructura adecuada, cualquiera puede sumarse. Estos nodos cada 10 minutos agregan a la base de datos un “bloque” que contiene las nuevas transacciones realizadas por los usuarios de la red. A cambio de este trabajo, los nodos reciben una recompensa de nuevos bitcoins creados en ese momento, y las comisiones de las transacciones que incluyeron en ese bloque. A esta base de datos, debido a que cada bloque está relacionado o “encadenado” con el anterior, se la llama cadena de bloques (blockchain).Los bloques, acorde al protocolo, tienen un tamaño máximo de 1 megabyte (si un nodo crea uno sin respetar este límite, el resto de los nodos lo rechazarán y no lo tomarán como válido). Considerando cuanto ocupa una transacción promedio, los bloques empiezan a alcanzar su capacidad máxima al superar las 3 transacciones por segundo. Si tenemos más transacciones que lugar para ellas en un bloque, entonces más probable que los nodos elijan incluir en ese bloque a las transacciones que tienen mayor comisión, dejando al resto para bloques futuros cuando exista una menor demanda. De perpetuarse esta situación en el tiempo, las comisiones irán incrementando su precio y el costo de utilizar bitcoins aumentará (en cierto punto un aumento continuo hará que las transacciones bajen nuevamente, el ajuste será en el precio de las comisiones o en la cantidad de transacciones incluídas). Algunas soluciones podrían ser: 1.-Aumentar el tamaño máximo de bloque: existe una propuesta de ampliarlo a 20 megabytes. Esto no significa que los bloques aumentarían a ese tamaño de un día para el otro, sino que en caso de ser necesario, debido a un incremento de transacciones (regular u ocasional), podrían hacerlo. De similar forma, otras propuestas apuntan a ampliar ese tamaño, no en una cantidad fija, sino mediante una norma que establezca incrementos graduales en el tiempo. 2.-Aumentar la periodicidad de los bloques: consiste en que los bloques no se generen cada 10 minutos, sino antes, por ejemplo, cada minuto (involucraría reducir la recompensa que la generación de un bloque entrega a los nodos, para que no se vea afectada la cantidad de bitcoins emitidos). De esta forma los bloques pueden ser iguales que en la actualidad en su tamaño máximo, pero son muchos más en cantidad en igual período de tiempo, permitiendo entonces almacenar más transacciones.3.- Sidechains: se trata de cadenas de bloques alternativas que tendrían una conexión con la cadena principal, desde donde se “sincronizan”.4.-Transacciones fuera de la cadena de bloques: servicios centralizados donde los usuarios realizan transacciones entre si sin quedar registro en la cadena de bloques. Luego, de ser necesario, el servicio hace una transacción a la cadena de bloques con el resultado de las transacciones internas que hubo entre sus usuarios. 5.-Lightning Network: es un proyecto de transacciones que si bien se hacen fuera de la cadena de bloques, son descentralizadas, y se puede exigir su cumplimiento transmitiéndolas luego a la red bitcoin para su inclusión en un bloque. El problema con algunas de las soluciones posibles es que alteran el sistema de incentivos ya definidos. En consecuencia, pueden llegar a modificar las ganancias o pérdidas de quienes proveen la infraestructura a la red, o hacerla más o menos descentralizada. Por ejemplo, muchos argumentan que si aumenta demasiado el tamaño de bloque, tal vez administrar un nodo que procesa transacciones se vuelve muy costoso (mayor ancho de banda o equipamiento), disminuyendo la cantidad de ellos. Menos nodos generando bloques en general implican menor descentralización, e incrementan la posibilidad de atacarlos exitosamente, de intervención de Gobiernos sobre ellos, o simplemente de actitudes deshonestas de los propios nodos. Recordemos que las reglas del protocolo Bitcoin se encuentran implementadas en el software que lo utiliza, monederos, nodos de procesamiento de transacciones, etc. Un cambio en ellas se establece mediante una actualización del software. Pero por otro lado, ¿quién decide cambiar esas reglas? En general en Bitcoin hay reglas que se entiende que no corresponde cambiar, como el límite de 21 millones de bitcoins en total. Asimismo, hay cambios que benefician a todos o que agregan funcionalidad que prácticamente nadie se negaría de adicionar al protocolo (las transacciones multisig son un ejemplo real). Lo cierto es que en la práctica, cuando existen nodos con diferentes reglas entre si, según el caso, o las reglas mayoritarias entre ellos prevalecen (soft fork), o se forman redes paralelas con reglas distintas (hard fork). Sea cual sea el caso, aún hay algo de tiempo para elegir la mejor solución; pero debemos acostumbrarnos a que el Bitcoin, para bien o para mal, no es ni será estático :)