“La información es poder y quien la maneja controla el mundo”, una frase que viene a pelo esta semana al quedar desbaratado un infame plan orquestado por grupos fascistas, quienes en estrecha coordinación con Washington pretendieron dar un sangriento golpe de Estado en Venezuela, y uno de sus principales objetivos era acabar con TeleSur. Como sabéis, Russia Today es un referente en el mundo de las cadenas televisivas que no se someten a los dictados de los EE.UU. e informan con veracidad y objetividad sobre diversos acontecimientos a nivel mundial (al cual por cierto le dedicamos una amplia nota el 2 de noviembre del 2014) y ahora toca hacerlo con TeleSur, que juega idéntico papel en América Latina, sometida por ello a incesantes amenazas y bloqueos por parte de aquellos grupos de poder que desean su desaparición. Comparto por ello una estupenda nota de Fernando Buen Abad Domínguez sobre el proyecto golpista frustrado en Venezuela y que tenía como uno de sus objetivos el bombardeo de las instalaciones de TeleSur en Caracas. Hago mías sus palabras y me complace en compartirlas con todos ustedes: “El Imperio quería golpear a TeleSur porque les irrita profundamente que divulgue la verdad. El poder de la verdad en la boca de los pueblos. Quedó desenmascarado así el ataque perverso contra TeleSur y Venezuela que no han hecho más que fijar como su Norte el Sur. Querían bombardear sus oficinas en Caracas porque los golpistas están sumidos en un berrinche histérico de impotencia y desesperación. Es odio vetusto de alto nivel dirigido contra TeleSur y la Revolución. La verdad y la libertad juegan un papel central para producir información inteligente e inteligible. Es un cometido nodal para ganar posiciones en la experiencia comunicacional revolucionaria. Es un cometido de integración Socialista que Hugo Chávez anheló siempre y, por eso, golpearlo implica para los golpistas una forma de golpear a Chávez en algo de lo que más brilla de su legado que son sus tácticas y sus estrategias de comunicación. TeleSur es una de las mejores fuentes de información en América Latina (no sometido a los dictados de Washington y por ello está en el punto de mira de los golpistas).una decisión política estratégica de envergadura trascendental en la ruta de cambiar los paradigmas informativos que nuestros pueblos necesitan para la construcción de su independencia y soberanía semántica. Es una televisora cuya complejidad de objetivos debe avanzar en terrenos muy ásperos y no pocas veces peligrosos. En un continente secuestrado por las cadenas mediáticas de la oligarquía, país por país, nada fácil es ser herramienta al servicio del ideal de integración latinoamericana. TeleSur es por ello un espejo continental invaluable para mirar sus logros y sus debilidades más significativas. Sin pasar por el discurso del imperio. Y, además de espejo, es una herramienta de intervención política sobre la realidad por la vía de la información liberada de la dictadura de la mercancía noticiosa. Su “norte” es, también, la verdad. TeleSur ha transmitido desde un país sitiado mediáticamente, transmitiendo imágenes e información independiente a todo el mundo. Es televisión en vivo que a pesar de las amenazas oligarcas, no deja de transmitir, aunque los días se pongan difíciles, aunque intentaron bombardearla. No cabe duda de que lo que querían hacer, realmente, es una etapa de la “guerra de terror” apoyada los grupos de poder en todas partes. La guerra contra TeleSur es financiada, también, por empresas mediáticas que quieren imponer su “verdad” al mundo, aquella controlada por Washington y el lobby judío. No hay que esperar un bombardeo para advertir cuáles son los anhelos de semejante amenaza contra una televisora de la Revolución. No es una casualidad que se trate de una agresión más contra TeleSur. No es una equivocación, no se trata de una coincidencia… esto es un plan que repite sus patrones de un lado al otro, esto es una arremetida cínica que tiene filos múltiples pensada por las maquinarias de conspiradores asalariados para agudizar conflictos internacionales, poner bozal al periodismo independiente, desprestigiar lo mejor que tenemos en tareas periodísticas y acallar a la verdad a cualquier precio” puntualiza la nota. Debemos condenar por ello el vil ataque preparado contra TeleSur, por parte de aquellos que cínicamente hablan “de defender la libertad de expresión”, cuando tocan sus intereses, que no son el de las grandes mayorías. Vaya por cierto asimismo nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana. Los golpistas no pasarán :)