Presentado en el reciente CES 2015 celebrado en Las Vegas, el nuevo Nikon D5500 es una cámara en formato DX que se desmarca de las propuestas que podemos encontrar actualmente en el porfolio de la marca, sobre todo, gracias a su pantalla táctil abatible de 3,2 pulgadas. Pero esta no es la única característica interesante de este nuevo modelo. Además, esta DSLR incorpora una nueva estructura monocasco; una empuñadura rediseñada que, sobre el papel, mejora su ergonomía si la comparamos con la de otros modelos de la marca; y un sensor CMOS de 24,2 megapíxeles sin filtro óptico de paso bajo con un rendimiento en escenarios con escasa iluminación que, según Nikon, alcanza un gran nivel frente a otras cámaras de «su misma liga». Echémosle un vistazo con más detalle. Como he mencionado al principio del post, el captador de la D5500 de Nikon es un CMOS con una resolución efectiva de 24,2 megapíxeles en formato DX (APS-C) y sin filtro óptico de paso bajo. Su rango ISO va de 100 a 25.600, lo habitual en esta categoría de cámaras, aunque es probable que a valores ISO elevados genere menos ruido que los sensores incluidos en otras cámaras de Nikon más antiguas. También es interesante su tecnología de enfoque automático, que utiliza detección por contraste y recurre a 39 puntos con nueve sensores en cruz en la parte central que, según Nikon, mantienen en foco al sujeto fotografiado al margen del lugar que ocupe en el encuadre. El procesador de imagen incluido por Nikon en esta nueva DSLR es un Expeed 4, un chip que, sobre el papel, debería garantizar una capacidad de cálculo elevada, y, por tanto, un rendimiento a la altura. De hecho, si nos fijamos en el disparo continuo, que alcanza los 5 FPS, es evidente que este procesador consigue gestionar con rapidez los datos que recibe del sensor. La compañía japonesa también ha hecho hincapié en que gracias a este procesador de imagen la D5500 genera menos ruido que sus predecesoras debido a que ejecuta un algoritmo de reducción del ruido avanzado. Por supuesto, lo comprobaremos en cuanto una unidad de pruebas de esta cámara caiga en nuestras manos. Una de las características diferenciadoras de esta cámara es su monitor LCD TFT de 3,2 pulgadas, que alcanza una interesante resolución de 1.037.000 puntos, y que, además, es táctil y abatible. Además de para modificar los parámetros de exposición y la configuración de la cámara, es posible utilizar la pantalla táctil para enfocar y disparar, por lo que la D5500 parece haber conseguido heredar la facilidad de uso de los teléfonos móviles. Además, gracias a la conectividad WiFi es posible conectar un smartphone a la cámara de forma inalámbrica para, por ejemplo, controlarla a distancia, transferir las fotografías y los vídeos que hayamos tomado o subirlos a Internet. Por otro lado, la D5500 es capaz de grabar vídeo Full HD con una cadencia máxima de 60 imágenes por segundo, lo que deja muy claro que Nikon no contempla por el momento en este tipo de cámaras la grabación de vídeo UHD/4K. No obstante, según sus diseñadores una de las principales cualidades de esta DSLR es su flexibilidad creativa. Por un lado incorpora los perfiles de color Picture Control de segunda generación, que ponen en nuestras manos un control preciso de la nitidez, el brillo, el contraste, el tono y la saturación de las fotografías y los vídeos. Entre los siete perfiles disponibles contempla un perfil plano que almacena la máxima cantidad de información de tono, para, así, ofrecer el máximo detalle tanto en las altas luces como en las zonas en sombra. En cuanto a su precio y disponibilidad, ya está a la venta en los EE.UU. a un precio de 899,95 dólares para el cuerpo (unos 753 euros). También llegará en dos kits acompañada, por un lado, por el objetivo AF-S DX Nikkor 18-55 mm f/3.5-5.6G VR II, por 999,95 dólares (unos 836 euros), y por la óptica AF-S DX Nikkor 18-140 mm f/3.5-5.6G ED VR, a un precio de 1.199,95 dólares (unos 1.000 euros):)