Samsung Gear Live ha sido la sorpresa de la Google I/O 2014. No esperábamos que Google hablase de un nuevo smartwatch con Android Wear teniendo en la recámara el LG G Watch y el interesantísimo Moto 360, pero aquí lo tenemos. Tras una tímida aventura con los Gear 2 y Gear Neo con Tizen y el más moderno y atrevido Gear Fit, Samsung Gear Live es su primer smartwatch con Android Wear. Sigue la línea de los Gear, cuadrado y relativamente grande, pero con el sistema de Google, lo cual para muchos será razón más que suficiente para decantarse por él. Acostumbrados a las pulseras y relojes cuantificadores actuales, Samsung Gear Live puede definirse como uno de los grandes de esta categoría de productos. En comparación con ellos, claro, ya que la pantalla de 1,63 pulgadas no deja de ser algo limitada, y su resolución de 320x320 píxeles también lo es. En total 277 ppp, una densidad bastante aceptable, si bien su gran punto a favor es que la pantalla es una Super AMOLED, algo que esperábamos viniendo de Samsung. Las dimensiones del conjunto, según Samsung, son de 37,9x56,4x8,9 milímetros, y el peso de 59 gramos, cifras todas ellas muy parecidas a las del G Watch de LG. Samsung también ha decidido incorporar protección IP67 frente a polvo y líquidos (os recordamos nuestra guía para conocer qué ofrece cada una de estas certificaciones), por supuesto correas intercambiables (disponibles en negro y rojo 'vino') así como Bluetooth 4.0 LE para la conexión con el smartphone. En el apartado más técnico, Samsung afirma la existencia de un procesador de 1.2 GHz., sin mencionar modelo concreto, que estará acompañado de 512 MB de memoria RAM y 4 GB de almacenamiento interno. Uno de los requisitos - parece no sólo del Gear Live si no de todos los dispositivos Android Wear - es que requerirá Android 4.3 o superior para funcionar. También favorable el sensor de ritmo cardiaco integrado en la parte trasera, algo que la competencia - por ahora - no tiene. Como punto débil nos encontramos la batería, de 300 mAh frente a los 400 del LG G Watch. Una centena de miliamperios que representa el 25% sobre el total, y que podría afectar considerablemente a la autonomía del dispositivo. Como sabéis, Samsung fue una de las primeras en crear sus smartwatches, para algunos demasiado pronto en un mercado un tanto verde por entonces. Con los Gear 2 y Gear Neo presentados en el 2014, Samsung apostó por Tizen como su sistema propio, ideal para este tipo de productos tan específicos pero también en cámaras y, por qué no, en smartphones. Samsung vuelve a diversificar sus productos con la llegada del Gear Live, una vez más. Algo que ocurrió hace no muchos años, cuando la compañía coreana apostó por Android en detrimento de aquel Bada que tras estos años ha quedado en el olvido. En cuanto a su coste y disponibilidad, estará a la venta desde el 7 de julio y su precio sería de US$199 :)