El especialista en componentes y sistemas de navegación Garmin acaba de presentar un nuevo modelo en su familia de ciclo computadores Edge, de nuevo, con GPS integrado, y alguna que otra novedad que mejorará la experiencia de aquellos ciclistas que quieren registrar y comparar el máximo de datos posibles.La propuesta del Garmin Edge 1000 pasa por ser un centro conectado de todos los parámetros que rodean a la actividad. En la pantalla de 3 pulgadas del dispositivo se nos puede mostrar la velocidad, la distancia y sistema de navegación recogidos por el GPS, además de potencia, cadencia y frecuencia cardíaca tomada con accesorios compatibles con la conectividad ANT+. Por último, el sistema es capaz de mostrarnos en pantalla la relación de cambios que se está utilizando, gracias a la comunicación con el sistema de cambio electrónico Di2 de Shimano. Todas estas funcionalidades son interesantes para profesionales y aficionados que quieran conocerse mejor o superarse, pero se vuelven más útiles al comparar los datos con otros usuarios, a través de Garmin Connect. La disposición de la pantalla es vertical, como veis en las imágenes, y es habitual en este tipo de accesorios, pero se puede colocar de forma apaisada. Cuenta con sensor de luz ambiental para ajustarse a las condiciones que atravesamos, y es resistente al agua e inclemencias del tiempo. La autonomía es también considerable, llegando a las quince horas de uso. Sus dimensiones completas son de 5,8 × 11,2 × 2 centímetros, y pesa 114,5 gramos. También cuenta con conectividad Bluetooth 4.0, especialmente interesante en estas condiciones por su bajo consumo. En cuanto a su precio y disponibilidad, el modelo estrella de Garmin no es barato, en Estados Unidos piden por él unos 600 dólares – 100 dólares más con sensores -, y se pone a la venta a mediados de año. En relación a su disponibilidad en otros países del mundo, aun no hay noticias al respecto :)